
Desde todos los medios de comunicación catalanes ubican a CIU como la triunfadora de las europeas en al menos dos provincias.
CIU y sus simpatizantes y seguidores, celebran con bombo y platillo esta "victoria" y varios, incluido Mas, vaticinan ya una victoria en las próximas elecciones autonómicas, apoyandose en los recientes resultados.
Mucha euforia, demasiado optimismo para algo que más bien resulta un espejismo, ideal para un sediento en un desierto, tal cual CIU de recuperar el Gobern.
Personalmente creo que el alto porcentaje de abstención marca un clarísimo llamado de atención al actual gobierno conocido como tripartito.
Lo mismo veo para Puigcerdà, sus vecinos no acudiendo a las urnas le llaman la atención a Planella para que rectifique en el tiempo que le queda de gobierno, al tiempo que a nivel nacional el mensaje al tripartito es aún más alto y más claro: no nos gusta cómo llevan el gobierno.
Pero si yo fuese dirigente de CIU ni por asomo tomaría estos resultados como una victoria, más bien revisaría mi discurso, mi proyecto de país y sobre todo, aún con la autoestima sobrevalorada por unos resultados mentirosos, me plantearía realizar una severa y profunda autocrítica, ya que la realidad marca de manera muy clara que ha impuesto un voto castigo a los partidos que integran el tripartito y en cambio, aquellos que aspiran a un cambio en el Gobern, sí fueron a votar.
No es novedad para nadie que las autonómicas son radicalmente diferentes a las locales, por lo que lo hoy puede resultar una victoria en un futuro inmediato puede transformarse en una derrota sonora.
Aún en las autonómicas a CIU le queda un camino de años luz para siquiera soñar con recuperar el Gobern, su discurso está vacío de contenidos y plagado de críticas, su propuesta de gobierno no existe y su pregón está siempre alegando a lo que fueron, señores, despierten, GOBERNARON hacen años ya, para volver a hacerlo hace mucho más que vivir en el pasado y en la critica.
Si para intentar retornar a gobernar esta es su propuesta y su camino, si el proyecto de país es la critica pero no existe contenido, si viven en el pasado sin tener conciencia del presente del que vivimos, dificilmente podrán vencer no ya a una tercera reedición del tripartito sino que no vencerán ni al PSC.
Puede que lleguen a tener por efecto de voto castigo algún diputado más, pueden incluso movilizar a más gente de vuestro electorado, pero con la actual coyuntura y con ese discurso hueco y frío, imposible recuperar o soñar con volver al gobierno.
Les falta fibra, sangre, les falta acercarse a la gente, embarrarse lo zapatos, conocer de primera mano qué es lo que le pasa a vuestro pueblo, les falta tantas y tantas cosas que sinceramente, dudo y mucho que con la postura actual CIU pueda, como máximo, apostar a seguir siendo una oposición inocua y sin peso como lo ha sido a lo largo de estos últimos dos gobiernos.
Por ello, a los simpatizantes de CIU les recomiendo un baño de realidad, salir de la nube que produce el espejismo de la ansiedad y la impotencia de no ser gobierno y pensar por qué se producen estos resultados, desde una mirada objetiva.
Comentarios
Yo veo una realidad bastante clara, la pinza contra los Convergentes se está rompiendo.
Más allá de eso, el discurso de CIU es inconcistente y vacío de propuestas, ni Casa Gran ni ingreso de Carretero, el tema de fondo es que ayer la izquierda no se movilizó ni aquí ni en el resto de Europa. Lectura practica y lógica: un aviso a la dirigencia, pero en Catalunya, CIU a no ser que se centre y elebore un buen proyecto de país está condenada a la oposición o a su desaparición, a tener en cuenta los coqueteos de Durán con Montilla.
Lopez, el ser neutral te permite ver algo de lo que algunos no llegan a ver, pero mejor mañana en un post te contesto y de paso doy mi opinión del tripartito.
es lo que tiene de bueno no tener colores ni compromisos con nadie.