
¿Qué me importa a mí de un gobierno?
Ni su color ni su orientación política, eso seguro, puede ser el partido de los Pinguinos rosados, me da igual, siempre y cuando gobierne bien, de cara a la gente, contemplando sus necesidades, inquietudes, velando por los intereses de la nación y de los que aquí vivimos.
Puede ser una mujer, un hombre o incluso un transexual, negro, amarillo, blanco albino, me tiene sin cuidado.
El president que me gustaría que gobernase esta nación me preocupa más allá de su aspecto físico, más allá de sus ideales, ideales que por cierto, hoy están sujetos a las variables económicas globales, está sujeto a lo que suceda en su entorno ya no regional, sino a lo que va dictando el mundo economico, a las herencias que perciba del anterior gobierno.
El pasado que herede de la gestión del anterior gobierno, o incluso de mantener una continuidad de un gobierno que podría permanecer una legislatura más si el pueblo lo avala con sus votos.
Yo quiero y espero un President más cercano a la gente, que gobierne menos desde su sillón y su despacho, quiero un señor o señora que más allá de escuchar a su gabinete y sus tecnicos salga a la calle, a las universidades, a las fabricas, a los mercadillos, que se embarre los zapatos, que escuche y palpe de primera mano los problemas y las inquietudes de su pueblo.
Que tenga menos reuniones con 4 serviles interesados en mantener sus puestos y subir un escalafón o lograr un aprobado para que otros se llenen los bolsillos.
Le pediría que a lo largo de su gobierno rompa o al menos que se salga de agenda, así, sin previo aviso se presente en un ministerio y vea por sus propios ojos lo que hay, que se de una vuelta por el metro e incluso que se pare en cualquier calle de cualquier pueblo de Cataluña y le pregunte a dona Montse o don Julià cómo ve el país.
Que no tenga miedo, aquellos que no lo votaron o que no coinciden con sus ideas e incluso con la forma que lleva su gobierno tendrán mucho para decirle.
Los de a pie no mordemos ni olemos mal, ni transmitimos enfermedades, por lo cual, sea quien sea el President puede estar tranquilo que a los que gobierna no nos interesaría otra cosa que decirle, comentarle y hasta recomendarle algunas cosas, de esas que no vienen escritas en manuales ni se enseñan la universidad.
Espero del próximo President que se acuerde que La Cerdaña existe, que es un elemento que aporta mucho a la economía catalana y que podría aportar mucho más si le permitiesen a sus vecinos poder elegir, entre otras cosas a que beguería queremos corresponder, que se tomara unas horas y escuchase él y no otros la Ley de la Cerdaña que nos han rechazado.
Me gustaría que al fin el próximo gobierno tenga gastos útiles como por ejemplo la construcción inmediata del túnel de Tosas, para darle de una buena vez por todas el empuje que esta comarca se merece.
Espero que el próximo President recuerde que vivimos en el siglo XXI y que los ceretanos que viajan en tren padecen durante más de 3 horas un viaje a Barcelona, cuando en realidad el trayecto se podría realizar en 2 horas, por lo que lo invitaría a que un día viaje él en persona para que luego seguramente se baje y allí mismo o incluso antes de bajarse comprenda que no nos quejamos en balde.
Sería bueno que el próximo President se de una vueltita por las comarcas que componen esta nación, todas aquellas que si bien no tienen un caudal de votos decisivos sí tienen personas, gente que quizás lo haya votado y que sin duda tendría mucho para decirle.
Desde los ganaderos que hoy malvenden su ganado o su leche o que esperan desde hace decadas que alguien con sentido común y poder de decisión los escuche a ellos y no a los tecnicos ni ministros que lo más cerca que están de este mundo es cuando como hecho anecdotico, visitan una feria pero jamás un establecimiento, eso sí, a las multinacionales que los explotan sí van.
Quiero un President que salga de su despacho sin aviso previo, que se tome al mes algunas horas para ver, escuchar, sentir, leer lo que la gente que lo mantiene a él y a su gobierno tiene para decirle.
Un President que se quite la americana y la corbata y se baje de su coche oficial de marca extranjera por lo general cara y se pase él y todo su gobierno de Consellers a coches fabricados en Catalunya, de los mismos que llevan el común de la gente, de todas formas, en la práctica legal ese coche no podría traspasar los límites de velocidad establecidos.
Espero del próximo President una defensa real de la industria catalana, que invierta en investigación y desarrollo, de la misma forma que combata el actual despilfarro, que vigile el dónde y el cómo se gasta el dinero de sus contribuyentes.
No entiendo muy bien eso del concierto económico que propone Mas, pero al igual que el que lee seguro que a nadie le gusta que otros vivan bien gracias a nuestros esfuerzos, por lo cual, le pediría al próximo President que defienda, reclame y pelee en Madrid hasta el último céntimo que sale de Cataluña a otras comunidades que disfrutan de beneficios extras mientras que al pueblo catalán esos beneficios o se les niegan o se les recortan.
Quiero un President que se preocupe por trabajar por una integración de verdad, en relación a los inmigrantes, que vigile más de cerca cómo y sobre todo en qué se gastan los millones que se gastan en integración, hay muchos inmigrantes que tenemos muchas cosas que decirle, que proponerle pero los "filtros" jamás nos lo van a permitir.
Me gustaría un President que coja la sartén por el mango y sea firme, claro y sobre todo práctico y honesto para tratar de una buena vez por todas el tema de la prostitución, en este punto le puedo sugerir que tenga como ejemplo a Uruguay, que en este y varios temas, a pesar de ser un país al que muchos tienen como tercermundista, tenemos mucho para enseñar.
Espero del President mano firme en el combate con la economía sumergida, sobre todo con el empleo en negro, con mano firme y dura en la evasión fiscal, si debe salir a la calle un ejercito de inspectores de trabajo y fiscales que se haga, el que estemos en crisis no justifica ni el empleo en negro ni la evasión fiscal.
Del President espero un gobierno por y para la gente, junto a la gente y no desde el sillón, allí se vive de los informes y estadísticas que en su inmensa mayoría se elaboran con cifras y como mucho, algunas que otras llamadas telefonicas.
Espero menos estadísticas de despachos y más comunicación con el pueblo, más defensa de nuestros intereses y más promoción de todo aquello que potencie el empleo, sea turismo o industria.
Gobernar una nación como esta no se puede hacer desde la capital, desde un despacho, espero del próximo Presidente que visite sin previo aviso los rincones de Catalunya, desde las tierras del Ebro a Tarragona a Segriá, desde La Cerdanya a Conca de Barbera, espero que gobierne sabiendo escuchar a los criticos y a los no tan cercanos a su equipo, por que cuando se escuchan las dos campanas uno tiene al fin la oportunidad de saber cuál tiene de verdad el mejor sonido.
Espero del próximo gobierno más austeridad, menos derroche, que ingresen si deben de ingresar, los funcionarios justos, que exista menos burrocracia, si burro, no leyó usted mal, menos derroches, menos amiguismo y más profesionalismos.
Ya como un milagro espero que gobierne con los mejores sin importar de donde provienen, sino adonde quieren ir, adonde quieren llevar a Catalunya.
Espero que al fin tengamos un gobierno el cual se haga valer en Madrid, que negocie cada voto a favor de Catalunya, que recuperemos el respeto que se les tenía a los catalanes, que se nos tenga en cuenta y que sepan que a partir de ahora no les dejaremos pasar una sin pasarles factura y cobrarles, naturalemente.
Que gobierne desde el sentido común, desde la sensibildad, desde la inteligencia, aprovechando las oportunidades que se puedan presentar y de ser posible, previendo el futuro mejorando el presente.
Sinceramente, espero un milagro, pero soñar no cuesta nada.
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