Los vecinos de Puigcerdà tienen el domingo la posibilidad de elegir quienes gobernarán la villa durante los próximos 4 años.
Por todo lo vivido ( y padecido) en estos últimos años Puigcerdà se merece un cambio.
Planella mintió a los puigcerdaneses, afirmando que sobraba aparcamiento.
Planella intenta asustarlos con la ridiculez de que si CiU gobierna estarán con las manos atadas "por ser del mismo color que el gobierno".
Al menos el candidato de CiU no cambia de colores y de partido según la ocasión, al menos han sido consecuentes en sus dichos y en sus actos, al menos no han dejado a ningún vecino tirado en la cuneta.
El colmo de la desesperación de las mentiras de Planella llegaron cuando a través de su ¿equipo? esparció rumores que si gana el candidato de CiU este tendrá chofer por que no tiene carnet de conducir ¡¡¡¡¡¡¡¡es para partirse de risa!!!!!!!!!
Lo intentó con el hospital, mintiendo con que el Gobern había paralizado las obras cuando era el gobierno frances quien tenía que poner el dinero que faltaba, mintió y miente y esta noche volverá a mentir sin rubores por que se sabe perdedor, lo noté en el debate, es la mirada y los gestos de un perdedor consciente.
Pero perderá por su soberbia, por su falta de ideas, por sus mentiras, por su demagogia barata de mercadillo, por que los vecinos de la villa se merecen un gobierno que sea de TODOS y no de un aprendiz de político que no ha sabido capitalizar la herencia que le dejó Carretero.
Puigcerdà se merece una persona que mire por los intereses de todos los vecinos y no solo de unos pocos, se merece ser gobernada por quienes la quieren, la respetan, sueñan y esperan construir una capital de comarca justa, participativa, democratica.
Basta ya de campanario desaparecido por las noches, de una sarta impresionante de políticos en la fiesta del trinxat que le cuestan a la villa un dineral.
Hace falta austeridad, transparencia, humildad, honestidad política.
Eficiencia sí, no las barbaridades que vemos hoy, por ejemplo, la nueva circulación en la zona del polideportivo, una verdadera payasada.
Eficacia Planella tiene, sí, para hacer una gestión pésima en residuos.
Tiene una eficacia fulminante para peder juicios e implantar una política temeraria que pierde ríos de dinero en juicios que pagan los vecinos.
Puigcerdà y sus vecinos se merecen un gobierno diferente, que se los escuche, que se los respete, que se los cuide. Nada de esto es posible con Planella y su gobierno de hormigon e invasión de terrazas en las plazas reformadas, en las incontables caidas en el paseo 10 de abril.
Los gigantes están en alguna nave, sucios, destrozados, deformados como hizo con la villa.
Las entidades de inmigrantes siguen vivas y sin ser reconocidas por un gobierno de corte inmigrófogo que persigue incluso a los que solo quieren jugar al futbol.
Otras entidades esperan hace años que se respete el uso pactado en el Casino Puigcerdà, los vecinos de Colonia Simón dicen que también existen.
Personalmente creo que Puigcerdà se merece un gobierno mejor que el de este señor, se merece un gobierno con personalidad, que sea sobre todo capaz de escuchar a los vecinos y no gobernar como hasta hoy, de espaldas a ellos.
Espero de todo corazón que la gente acuda en masa a votar este domingo y que al final de la jornada al fin podamos decir que nos hemos quitado el tumor maligno que tenemos hasta hoy.
Por que Planella es para Puigcerdà hoy por hoy, eso, un tumor maligno que nos va comiendo por dentro, como las termitas, pero con la diferencia que podemos ver el paso que produce su desvastadora tarea.

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