viernes, 5 de agosto de 2011

Por comentar que no quede.


 En la noche de ayer charlaba con alguien comentando entre otras cosas los escritos de este blog, los de algún periodico donde suelo escribir mis opiniones y también los de alguna publicación local.

Me decía que me había ganada enemigos y algún simpatizante.

Entonces recordé que horas antes alguien me dijo que muchas veces escribía sin pensar las cosecuencias o si tener en cuenta que puedo molestar a alguien.

Nunca voy a dejar contento a todos ni pretendo hacerlo no vendo un personaje, ni busco complacer a nadie cuando escribo, simplemente digo lo que pienso y como lo veo y lo siento.

 No me pagan por escribir aquí ni tampoco lo hacen en algunos de los medios en los cuales suelo escribir, eso me da cierta libertad y lo mismo le porporciona a quienes cuelgan o publican mis opiones, ni uno ni otro está obligado a nada, si algo no les gusta sencillamente no lo cuelgan o no lo publican y amigos como siempre.

Y donde me pagan las reglas están aceptadas de antemano, es mi responsabilidad absoluta la forma en que me expreso y escribo mis opiniones pero sólo pueden corregir mis faltas de ortografía.

Algún vecino de la villa comentó sarcásticamente que no me lee ni Dios y que apenas se escribir, pues.........él sabrá, tuvo la oportunidad de comprobarlo no hace mucho.

Vale.   El tema es que uno se puede sentir mal u ofendido si mis opiniones o comentarios los hago de forma pública y si los mismos pueden herir a alguien, es más, lo comprendo, lo acepto y si hace falta pediré disculpas.

Ahora, P., si los comentarios son hecho en un correo privado.......................hombre, existe algo que se llama movil, sabes mi número, sabes que si no contesto a la primera no pasarán muchos minutos para que lo haga ni bien me desocupe y que te lo dije muchas veces ya: primará el diálogo.

Pero P............ si es un correo privado, se comenta SÓLO entre quien lo escribió y quien lo recibió y se siente aludido, vamos, creo yo.  

Yo dí una palabra y pienso cumplirla, por comentar que no quede P, pero hay lugares y momentos para comentar las cosas, creo que esta vez has cometido el error de comentarlo fuera de momento y lugar, incluso desconociendo las verdaderas razones y poniendo en duda mi voluntad y mi palabra.

Esas cosas pueden pasar P.      Tranquilo, ni estoy enojado ni saldré con las teclas a dar palo.

Pero a estas alturas me conoces y sabes de sobras que tienes mi confianza para llamarme y comentarme las cosas, además no cuesta nada, una simple llamada y ya está, pero luego no me digas que no te lo dije, hoy te lo comento y sé con toda seguridad que esto llegará a tus oidos, espero que llegue también a tus ojos, es, digamos, una pequeña prueba.

  Ni soy el dueño de la verdad, ni tengo como propiedad exclusiva la razón, pero mi materia gris me permite de momento, junto a mi solitaria neurona, diferenciar la paja del trigo, privado es privado y público, en este caso sería faltar a mi palabra y eso no va a pasar, al menos hasta el día 100.

Y en ese día 100, como te dije P., primero hablaremos y luego de hablar expondré mis puntos de vista, opiniones o críticas.
 
Por comentar que no quede.      No me debo a partidos, ni tengo jefes ni pactos con nadie en este MI blog, pero tengo palabra y como mi mayor capital que es, la cumplo, aunque en ocasiones tenga que frenar mis dedos.

 Pero P.  pido lo que doy: separo lo público de lo privado y lo privado lo comento en privado con las personas que toque y no en público y lo público lo comento aquí.

 Soy como me conoces, visceral, frontal, sincero y espontáneo, pero tengo cosquillas y a veces hasta sentimientos.                 No es un aviso, es un tirón de orejas si así lo prefieres, tendrás mi mano tendida siempre y mi entera disposición a discutir en privado todos los temas que quieras y en privado quedarán siempre, es más, lo que tenga que salir a la opinión pública antes podrás verlo si hace falta o si así lo considero o lo consideramos.

Por comentar que no quede, pero en su lugar y en su momento, por favor, recuerdalo.

Algunos comentarios suenan diferente en privado y otros, depende la situación, molestan un poco.  

Al censor; coméntalo, pero recuerda que el escenario ha cambiado y que estoy desde otra posición, otra postura y en otro plan, quizás hoy por hoy los pasillos escuchen el triple que antes. 

P, el vídeo, si tienes tiempo habla por sí solo.     tienes mi número, no dudes en llamar, nunca.

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