El comienzo del 2012 nos deja un nuevo gobierno que al menos de entrada no se corta un pelo en mostrarnos la cruda y dura realidad a la que nos enfrentaremos a lo largo de los próximos 12 meses, los cuales sin duda alguna serán de duros a muy duros pero con la diferencia es que todos aquellos con uso de razón ya lo tenemos asumido, pero además eso es bueno pues al menos no nos ocultan la verdad.
Serán 366 días ( recordemos que este año es bisiesto) donde los ajustes, recortes y aumentos serán nuestros pesados o muy pesados acompañantes, hace unos días en otro escrito advertía que Rajoy le impondría algunos cambios a Catalunya, aún antes de que se anunciara en la prensa y medios de comunicación, Rajoy le exigió cambios a Mas y uno de ellos eran las "embajadas".
Evidentemente habrán más y Rajoy dejará ya muy en claro quién manda en realidad en Catalunya y que la misma es y será una comunidad autónoma de España, la misma comunidad que seguirá manteniendo el modo de vida de muchos andaluces entre otras cosas, pero si este gasolinero ya lo sabe imaginen ustedes lo que sabe el President del gobierno catalán.
Algunos independentistas asistirán a esas exigencias con la boca abierta e incapaces de decir o poder hacer otra cosa que no sea comentar, lamentarse o quejarse. Pero España entera ya tiene completamente asumido que toca rascar el bolsillo, que toca hacerse a la idea que definitivamente la fiesta no solo se acabó sino que no volverá jamás.
Por la mañana de ayer al pasar por el túnel del Cadí noté que de 11. 63 euros la tarifa ascendió a 12.20 un porcentaje muy superior al que sale a la prensa, que marca 3.82 por ciento de aumento en una muestra evidente que nos toman por tontos y si no es así el gobierno y los medios de comunicación han inventado una matemática diferente a la que conocemos.
Lo claro, lo verdadero y real que más allá de que los próximos 47 meses serán de muchas claudicaciones para Catalunya, de muchas y sonadas renuncias y de contínuos retrocesos en donde se podrán ver incluso el cierre de uno o más canales de televisón autonómicas, del catalán retrocediendo en las escuelas que irán, sin duda, acompañados por multitudinarias manifestaciones en repudio a ello, el cambio de "embajadas" a representaciones comerciales puntuales y reducidas a 2 o máximo 3, posiblemente algún recurso en el TC por que la posibilidad que el copago sanitario sea considera anticonstitucional...............................serán casi 4 años de agachar sí o sí la cabeza.
Pero lo tenemos asumido, se acabaron los largos puentes. Se acabó la inmersión lingüística.
Posiblemente antes de semana santa se acabe el tema del uso traductores en las cámaras de diputados y senadores, el idioma oficial es el castellano y no podemos darnos el lujo de gastos superfluos, pero son cosas que tenemos ya asumidas, sabemos que atravesamos la más profunda crisis del joven siglo.
Todos sabemos que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, que toca poner el pecho a las balas y que los recortes anunciados no son suficientes, que vendrán más y que toca poner el hombro, toca entender que es el camino a seguir pues estamos en el 5º subsuelo y no tenemos ascensor, es más, deberemos tener en claro que aún por escaleras el regreso a la planta baja será penoso.
Serán 366 días donde catalanes y españoles recibiremos un baño de realidad mucho más intenso de lo que la mayoría imagina, pero lo bueno es que sabemos que será así, peor o no tanto ya estamos mentalizados, ellos lo saben y saben que esta crisis es LA oportunidad soñada para ellos.
Aceptaremos sin chistar recortes en nuestros derechos laborales por la sencilla razón de que es eso o no comer o lo que es peor: que no coman nuestros hijos, sin protestar aceptaremos lo que diga la patronal pues es todo en nombre de la crisis, además ellos o lo votan por mayoría o por decreto, así es la cosa, así están las cosas, además cuentan con todo el apoyo de la prensa o de casi todo el apoyo y además los pocos que puedan decir lo contrario son seguidos por una minoría tan escasa que no producirá ningún efecto.
Es una realidad asumida, un 2012 duro en que al salario de los catalanes y españoles le sobrarán semanas y seremos ( o serán) campeones en ahorro, en mirar con lupa los precios, en apenas usar el coche, algo por desgracia imposible para el 55% de los que vivimos en esta comarca, el 2012 al fin se hará realidad el famoso dicho de "los catalanes de las piedras sacan panes". Tranquilos, vivimos en montaña, piedra sobra.
Todo esto tiene mucho de positivo, sabemos que tiene una duración de 47 meses para poder intentar cambiarlo, pero lo mejor es que habremos aprendido a que con menos se vive mejor, que con menos se puede hacer más, que con menos se vive y hasta se pueden permitir lujos, que la ropa dura más y que la comida al igual que muchas cosas no se tira sino que se recicla, que siempre tendremos la capacidad de ajustarnos a los tiempos que vienen.
Y si les sirve de consuelo, recuerden que nuestros abuelos ya lo pasaron y que fue peor o mucho peor que lo que podemos pasarla hoy en día, con menos recursos, con muchos menos recursos, con infinitamente menos comfort, ellos la pasaron mal y se enfrentaron a un continente desvastado por la guerra, por el hambre y por la miseria, lo que nos espera es al lado de aquello, un juego de niños, un paseo y no solo podemos sino que saldremos adelante, fortalecidos y con una lección que será de ayuda a varias generaciones. Nos toca entonces asumir la realidad.
Nos toca salir adelante y eso haremos. Y dentro de 47 meses ojalá que más de uno recuerde dónde estábamos, dónde estaremos y lo más importante: hacia dónde queremos ir.
Quizás en aquel entonces si Dios me da vida me toque elegir que papel quiero jugar y desde qué trinchera pues cuesta mirarla desde fuera impasible e impotente.

Comentarios