
Dentro de una semana se cumplirá el primer año de mandato municipal al equipo encabezado por Piñeira.
Un año que comenzó complicado, más de lo que se esperaba - según afirmaciones vertidas por el propio Piñeira en algún medio de comunicación- con facturas por pagar, con serios problemas de financiación y con otros problemas estructurales que al parecer a lo largo de estos doce meses parecen haberse reconducido con cierto éxito. No ha sido un año con grandes logros y era de esperar, han habido errores, como el de la nevada que tardaron días en solucionarse pero por el cual dieron la cara y entonaron sin rubores ni orgullo su mea culpa.
Se han dado pasos, pequeños, detalles, si así podemos llamarlo, que dejan entrever por dónde va la cosa, solucionando pequeños problemas como la mejora del parking municipal, con un nuevo sistema de cobro, la extensión del horario del mismo, han pintado el mismo y ya no es posible ingresar al mismo desde Alfonso I si no tienes el ticket de aparcamiento, algo razonable, sobre todo por el uso del ascensor.
Este verano se restablece la iluminación del campanario, lo que viene a ser como devolverle parte de la identidad perdida a la villa. El bacheo de varias calles tambien son soluciones parciales pero necesarias, o la variante de Age, la pronta sustitución del actual ascensor que une la villa con la zona de la estación, la puesta en marcha de un mercadillo los días miercoles...
En el tema residuos se han multiplicado los contenedores de residuos orgánicos, más algunos de cartón y cristal, aunque sigue siendo por lejos un tema que se encuentre en fase de control sino todo lo contrario, al igual que el tema de los excrementos de los perros, dos temas en donde fallan más los vecinos que el propio ayuntamiento, aunque sigo pensando que en tema residuos faltan ideas, impicación y compromiso, hemos avanzado, pero tan poco que es como un grano de arena en la playa.
El adecentar la Plaza Europa es otro pequeño gran detalle, junto a la gestión realizada por Piñeira para completar el dinero que se necesitaba para la estatua del general Cabrinetty, el implicar más a las entidades locales en las actividades locales, como pasará en la próxima semana cultural del roser....
La reducción de gastos, por ejemplo, en móviles, con un ahorro de más de 20 mil euros al año, son pequeños detalles que permiten realizar una buena gestión.
¿Que es todo bueno en la gestión de Piñeira y su equipo? no, yo diría que no, que cometen errores como todo el mundo, que el próximo año y desde mi punto de vista, les toca revisar el programa, coger el boli y resaltar aquellas cosas que se han prometido y no se han hecho, no hablo de las grandes cosas, sino de las pequeñas.
Porque se ha avanzado en juventud, se progresa en otras áreas, como por ejemplo el patronato de turismo, pero en otras existen importantes lagunas que pueden producir fisuras e incluso esos fallos podrían perjudicar la gestión.
Claro que es el primer año, que quedan 3 por delante para darle vida al resto del programa, que hay mucho por hacer, por corregir, por replantearse, pero creo que luego de la semana cultural y quizás de una breve pausa toca detenerse, mirar hacia atrás, hacer balance y luego repasar lo que queda por hacer, desde el programa, pero tambien desde el balance hecho.
Hay preguntas, dudas, incluso custionamientos, pero 12 meses son pocos para emitir un veredicto final. Sin que señale a nadie, los pasillos siguen hablando y me comentan que quizás en algunos aspectos falta comunicación con los técnicos o que se tarda en decidir depende qué cosas en una especie de filtro burocrático que entorpece, enlentece. El caso es que en una semana se cumple el año de gobierno y que del 1 al 10 podría darles un 6.
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