La pasada semana Puigcerdà vivió a traves de una red social algo que me llamó la atención, en sólo 2 horas más de 200 personas se unieron para defender el derecho de poder jugar a la pelota en la Plaça del Call.
El desencadenante fueron dos carteles que advertían de la prohibición de jugar a la pelota en dicha plaza, uno de ellos fue arrancado durante la madrugada o noche de ese fin de semana y mientras tanto los indignados comentarios crecian en la red y tambien las ideas, incluso algunos vieron la oportunidad de sacar rédito político de todo este tema, identificandose como JERC.

En los años que viví en Puigcerdà tuve la oportunidad de vivir a escasos metros de la plaza, contemple algunos de sus cambios, como por ejemplo,la construcción de la Taberna del Call, construcción que provocó más de una discusión e incluso se habló de recogida de firmas por parte de los comerciantes ubicados en la prolongaciñon del carrer Major, en rechazo de la invasión en modo de terraza de un buen trozo de la plaza.
Esta práctica fue muy extendida en el anterior gobierno a lo largo de sus 20 años de mandato, logrando hacer de la mayoría de las plazas de la villa y durante todo el año, terrazas y más terrazas que desfiguran y quitan encanto a la villa al tiempo que impiden que sean utilizadas para lo que realmenten fueron hechas: el descanso y uso de las mismas por sus vecinos y no por bares y restaurantes.
Pero así fue en la plaza del Call, de nada valieron las protestas ni los reclamos, además, según escuché en aquel entonces, cómo iban a negarle algo a los "compañeros de partido". Pero para aquel entonces tambien había comenzado el proceso de degradación de la plaza, bancos removidos de sus sitios, graffitis, maceteros rotos, papeleras arrancadas, graffitis en el mural de la plaza, rotura de cristales y una larga lista de padecimientos que los vecinos conocen bien, sobre todo los fines de semana, gracias a la presencia de discos y bares que rodean la plaza.
Sin embargo, el que se jugase a la pelota nunca fue motivo de grandes quejas por parte de los vecinos a no ser cosas muy puntuales, algo que cambió el año pasado cuando un minúsculo grupo de adolescentes decidió hacer de la plaza centro operativo de todas su gamberradas. Entonces ellos se encargaron de ahuyentar a los niños más pequeños que iban allí a jugar a la pelota. "esta plaza es nuestra, marchaos" era y sigue siendo su lema.
Cristales rotos una y otra vez del salón de entidades y juventud, desprendimiento de revestimiento de buena parte de la plaza, graffitis incluso en las farolas, en las chimeneas de respiración del parking, etc. Desaparecieron practicamente las patinetas para dar pasos a 4 adolescentes que además de patear indiscriminadamente la pelota sin respetar ni a niños ni a viandantes, tampoco respetaban horas, ya podía ser o pueden ser las 12 de la noche que les da igual.

Y ni se te ocurra decirles nada porque te ponen a parir, te insultan y lo que es peor: lejos de respetar, incrementan la actividad.

En el medio de todo esto, los niños que quieren jugar, niños de corta edad que quieren y necesitan correr detras de una pelota, que por lo general acuden acompañados de sus padres, niños que no tienen culpa que 4 inadaptados se hayan adueñado de la plaza y provocado esta prohibición.
Prohibición que por otra parte se encargó de legalizar el gobierno de Planella en el año 2008, que ya había comenzado cuando inuaguraron la plaza del Reino de Mallorca, al costado del instituto, donde está prohibido el paseo de perros, el uso de patinetas, de bicis, etc, algo que trasladó al resto de las plazas que renovó.
El caso es que debido a 4 adolescentes decenas de niños se ven privados de jugar en una de las pocas plazas con espacios de la villa, sus padres buscan soluciones y mientras tanto, el ambiente se caldea.
Y creo que existen soluciones sencillas que aplicar, por una parte, estoy seguro que la prohibición fue largamente meditada, pues por suerte o por desgracia es el estilo del actual alcalde, por tanto, no creo sino que estoy seguro que si los padres, no con mil firmas sino con 3 o 4 , pueden solicitar una reunión y proponer alternativas que permitan a sus hijos volver a jugar a la pelota en la plaza del Call.
Si han sido capaces de reunir 230 voluntades en 2 horas, serán capaces de proponer soluciones o buscar todos juntos una solución, para empezar, los adolescentes sí que tienen un lugar centrico, cercano y absolutamente seguro donde jugar a la pelota sin molestar ni ser molestados: debajo de la plaza del Reino de Mallorca existe una cancha mixta de futbol y basquet que se está muriendo de risa porque apenas si van allí a jugar.
Y entonces sí que los niños más pequeños, de entre 1 y 12 años podrían regresar a jugar a la plaza del Call. ¿que existe la posibilidad de que los 4 gamberros sigan en sus 13? pues sí, pero existen herramientas, Protección civil y guardia urbana pueden hechar un golpe de mano y en colaboración entre padres y vecinos pueden erradicar el problema, una simple llamada y allí estarán, o incluso los propios padres pueden formar una brigada que controle la plaza, con el visto bueno del ayuntamiento y lograr que los 4 adolescentes declinen su actitud y se trasladen a la plaza del Reino de Mallorca.
Protección civil es una de las soluciones, el alertar inmediatamente a guardia urbana es otra y por último, los propios padres quienes defiendan a sus hijos de estos inadaptados que son una minoría pero que perjudican a todo el resto.
Y eso no puede ser, hay que defender los espacios nuestros y de nuestros hijos.
Para eso no hace falta ningún grupo político, sean estos jovenes con buenas inteciones o no, pues aquí de lo que se trata es de niños privados de jugar y eso, vecinos, no tiene ni puede tener banderas políticas, son niños, no herramientas ni excusas para sacar ventajas. Y estoy seguro que si los padres van a hablar con el alcalde encontrarán la solución, por que la normantiva, como las leyes, están para respetarlas pero tambien para ser modificadas, depende de nosotros, los padres si de verdad queremos cambiar las cosas.
El desencadenante fueron dos carteles que advertían de la prohibición de jugar a la pelota en dicha plaza, uno de ellos fue arrancado durante la madrugada o noche de ese fin de semana y mientras tanto los indignados comentarios crecian en la red y tambien las ideas, incluso algunos vieron la oportunidad de sacar rédito político de todo este tema, identificandose como JERC.
En los años que viví en Puigcerdà tuve la oportunidad de vivir a escasos metros de la plaza, contemple algunos de sus cambios, como por ejemplo,la construcción de la Taberna del Call, construcción que provocó más de una discusión e incluso se habló de recogida de firmas por parte de los comerciantes ubicados en la prolongaciñon del carrer Major, en rechazo de la invasión en modo de terraza de un buen trozo de la plaza.
Esta práctica fue muy extendida en el anterior gobierno a lo largo de sus 20 años de mandato, logrando hacer de la mayoría de las plazas de la villa y durante todo el año, terrazas y más terrazas que desfiguran y quitan encanto a la villa al tiempo que impiden que sean utilizadas para lo que realmenten fueron hechas: el descanso y uso de las mismas por sus vecinos y no por bares y restaurantes.
Pero así fue en la plaza del Call, de nada valieron las protestas ni los reclamos, además, según escuché en aquel entonces, cómo iban a negarle algo a los "compañeros de partido". Pero para aquel entonces tambien había comenzado el proceso de degradación de la plaza, bancos removidos de sus sitios, graffitis, maceteros rotos, papeleras arrancadas, graffitis en el mural de la plaza, rotura de cristales y una larga lista de padecimientos que los vecinos conocen bien, sobre todo los fines de semana, gracias a la presencia de discos y bares que rodean la plaza.
Sin embargo, el que se jugase a la pelota nunca fue motivo de grandes quejas por parte de los vecinos a no ser cosas muy puntuales, algo que cambió el año pasado cuando un minúsculo grupo de adolescentes decidió hacer de la plaza centro operativo de todas su gamberradas. Entonces ellos se encargaron de ahuyentar a los niños más pequeños que iban allí a jugar a la pelota. "esta plaza es nuestra, marchaos" era y sigue siendo su lema.
Cristales rotos una y otra vez del salón de entidades y juventud, desprendimiento de revestimiento de buena parte de la plaza, graffitis incluso en las farolas, en las chimeneas de respiración del parking, etc. Desaparecieron practicamente las patinetas para dar pasos a 4 adolescentes que además de patear indiscriminadamente la pelota sin respetar ni a niños ni a viandantes, tampoco respetaban horas, ya podía ser o pueden ser las 12 de la noche que les da igual.
Y ni se te ocurra decirles nada porque te ponen a parir, te insultan y lo que es peor: lejos de respetar, incrementan la actividad.
En el medio de todo esto, los niños que quieren jugar, niños de corta edad que quieren y necesitan correr detras de una pelota, que por lo general acuden acompañados de sus padres, niños que no tienen culpa que 4 inadaptados se hayan adueñado de la plaza y provocado esta prohibición.
Prohibición que por otra parte se encargó de legalizar el gobierno de Planella en el año 2008, que ya había comenzado cuando inuaguraron la plaza del Reino de Mallorca, al costado del instituto, donde está prohibido el paseo de perros, el uso de patinetas, de bicis, etc, algo que trasladó al resto de las plazas que renovó.
El caso es que debido a 4 adolescentes decenas de niños se ven privados de jugar en una de las pocas plazas con espacios de la villa, sus padres buscan soluciones y mientras tanto, el ambiente se caldea.
Y creo que existen soluciones sencillas que aplicar, por una parte, estoy seguro que la prohibición fue largamente meditada, pues por suerte o por desgracia es el estilo del actual alcalde, por tanto, no creo sino que estoy seguro que si los padres, no con mil firmas sino con 3 o 4 , pueden solicitar una reunión y proponer alternativas que permitan a sus hijos volver a jugar a la pelota en la plaza del Call.
Si han sido capaces de reunir 230 voluntades en 2 horas, serán capaces de proponer soluciones o buscar todos juntos una solución, para empezar, los adolescentes sí que tienen un lugar centrico, cercano y absolutamente seguro donde jugar a la pelota sin molestar ni ser molestados: debajo de la plaza del Reino de Mallorca existe una cancha mixta de futbol y basquet que se está muriendo de risa porque apenas si van allí a jugar.
Y entonces sí que los niños más pequeños, de entre 1 y 12 años podrían regresar a jugar a la plaza del Call. ¿que existe la posibilidad de que los 4 gamberros sigan en sus 13? pues sí, pero existen herramientas, Protección civil y guardia urbana pueden hechar un golpe de mano y en colaboración entre padres y vecinos pueden erradicar el problema, una simple llamada y allí estarán, o incluso los propios padres pueden formar una brigada que controle la plaza, con el visto bueno del ayuntamiento y lograr que los 4 adolescentes declinen su actitud y se trasladen a la plaza del Reino de Mallorca.
Protección civil es una de las soluciones, el alertar inmediatamente a guardia urbana es otra y por último, los propios padres quienes defiendan a sus hijos de estos inadaptados que son una minoría pero que perjudican a todo el resto.
Y eso no puede ser, hay que defender los espacios nuestros y de nuestros hijos.
Para eso no hace falta ningún grupo político, sean estos jovenes con buenas inteciones o no, pues aquí de lo que se trata es de niños privados de jugar y eso, vecinos, no tiene ni puede tener banderas políticas, son niños, no herramientas ni excusas para sacar ventajas. Y estoy seguro que si los padres van a hablar con el alcalde encontrarán la solución, por que la normantiva, como las leyes, están para respetarlas pero tambien para ser modificadas, depende de nosotros, los padres si de verdad queremos cambiar las cosas.
Comentarios
De todas maneras creo que hablando se arreglan muchas cosas.