Fotografía de Emili Gimenez.
No todos podrán entender las lágrimas de esta señora, Asunción Temporal, veterana gegantera, hoy integrante de la actual colla gegantera de Puigcerdà.
Desde mi punto de vista Asunción llora de emoción, de alegría, de orgullo, de saber para sus adentros que el primer paso está dado, que meses de trabajo, de idas y vueltas, de mucho hablar y de mucha ilusión que el pasado sabado tuvo su culminación con el bautizo de la nueva pareja de gigantes.
Y para quien vive o tuvo la suerte de vivir desde dentro el mundo de los gigantes la imagen de Asunción es el claro y vivo reflejo de haber cumplido una etapa y haberlo hecho bien, es el final de una etapa pero es el comienzo -ojalá muy largo- de otro camino, de otra etapa, Asunción lo sabe y lo siente y sabe que es parte fundamental de ese engranaje, de ese grupo de personas que hoy integran la colla.
Una fiesta hermosa a la cual pude asistir sólo hasta que dieron a conocer la nueva pareja de gigantes, otro compromiso reclamaba mi presencia y muy a mi pesar y para alegría de muchos, tuve que marcharme.
Preciosos gigantes, para los que aún no los han visto, aquí les dejo una foto que no hace justicia, no es lo mismo que verlos en vivo y en directo, pero al menos podrán ver que todo lo que diga de su apariencia es poco.
estos son Domènec i l´Elisenda
y una vez más recurro a las fotografías de Emili Gimenez para mostrarles la culminación de una etapa en esta actual colla. La nueva pareja y el gegantó que desde el sábado representan a Puigcerdà.
fotografía de Emili Gimenez.
Un día que ninguno de los integrantes de la colla olvidarán, pero para algunos y en especial para Asunción, este día será quizás, uno de los mejores recuerdos de su vida, sino el mejor, son momentos y vivencias que no tienen precio, el haberlos bautizado es como dije, la culminación de una etapa y el enorme desafío de comenzar una nueva que mantenga viva la llama de esta hermosa tradición.
Más allá de todo, pues he de decir que si las miradas mataran, el sabado me hubieran fulminado en menos de 30 segundos, pues al parecer mis comentarios de la fabulosa rapidez para conseguir la friolera de 13 mil euros, para gigantes, gigantón y remolque, más el resto del dinero para solventar el bautismo, no cayó para nada bien en algunos miembros de la colla, incluyendo Asunción.
Pero han de reconocer que sin hacer ruido, sin publicidad, sin apoyo o sin difusión por parte del facebook del ayuntamiento y con la que está cayendo reunir esa suma de dinero no es normal y si alguien lo comenta lo lógico sería contarle la historia de cómo se logró tamaña hazaña.
Ya pasó, la realidad es que la nueva pareja es una preciosidad.
Tan sólo me quedó algo que sí me hubiera gustado que pasara y es el nombre de la actual pareja de gigantes, hubiera sido todo un gesto y una clara señal de acercamiento el haber implicado a todo Puigcerdà en la búsqueda del nombre para la pareja. No tengo conocimiento de cómo se eligieron los nombres, tampoco quise acercame a preguntar por que ya estando a escsos metros sentado observando se armó revolución entre los miembros de la colla y la mirada hostil de varios integrantes me hizo desistir de hacerlo.
Por eso matizo, lo positivo, lo bello, lo emocionante ha sido ver la nueva pareja.
Lo anecdotico fue la expresión de pánico del señor alcalde a medida que la grúa utilizada para descubrir la pareja iba tomando altura, en una de las fotos que colgué en muro se lo puede apreciar. Y lo mejor, lo que sin lugar a dudas hace que todo esto valga la pena es la emoción reflejada en la primera foto en el rostro de Asunción.
En el idioma que sea, de la forma que sea, a toda la colla gegantera de Puigcerdà queda decirle OLE, XAPÓ A TOTS, gracias, que a partir de ahora la actividad de esta tradición vaya cada día en aumento y contagien a más catalanes a ingresar a la colla, enhorabuena señores.


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