Como mínimo el lector coincidirá conmigo que en los últimos meses el gobierno municipal de Puigcerdà viene descuidando detalles que tienen que ver con la salud e integridad física de sus vecinos, casi de forma incomprensible.
Meses de aguas residuales a tan sólo metros del ayuntamiento, con un riesgo de contaminación evidente, sin contar el fétido olor que las mismas despiden.
Obras que no son tan urgentes llevadas a cabo de una forma llamativa, mientras que posponen otras que sí tendrían prioridad, otras que se dejan pendientes, como las que facilitan la movilidad de personas discapacitadas.
Y todo en medio de una pasividad prácticamente absoluta de la oposición, que, si ponemos atención se reduce a un solo concejal, el de ERC, pues el de R.cat es inexistente pero además, señores, es patente que al formar parte de la sociedad política Democracia y Libertad ( antigua CDC) y R.cat.
Es preocupante que uno circule por aceras donde puede caerse y provocarse lesiones de consideración, donde se puede contemplar por ejemplo en este vídeo a lo que me refiero Contenedores rotos en centro de la villa. . (ver vídeo)
Dudo que la reparación de estos sea tan onerosa o complicada que el gobierno municipal no pueda ordenar que se efectúen a la máxima brevedad, no es el único caso, sobre la Plaza Santa María podemos ver que con algo menos de peligro la situación se repite.
Contenedores subterráneos con unos 7 años de antiguedad visiblemente deteriorados, casi arrancados, brindando una imagen de dejadez, de abandono. ¿ es esta la villa que queremos? ¿ es esta la imagen que les estamos dando al turismo?
La actual pasividad municipal es inquietante, preocupante, deja la sensación que no hay dinero para las reparaciones, o, caso contrario una clara inoperancia por falta de personal o empresas idóneas que puedan reparar esto.
Mientras tanto la oposición brilla por la ausencia y si efectúa denuncias o quejas al respecto no las hace públicas, por tanto la imagen, la sensación que transmite es de indiferencia o incapacidad casi absoluta, si el señor Raimon Ribas o sus compañeros de partido están leyendo que se enteren que existe algo que se llama redes sociales donde las denuncias o quejas cobran una dimensión y una efectividad bastante más de peso que en un pleno o mediante las instancias que ya sabemos que pueden demorar legalmente 90 días en responder.
Y casos como los de los contenedores o las aguas residuales merecen atención inmediata.
A la oposición les recomiendo que pongan manos a la obra pero ya, que echen mano de la prensa y de todos los medios de comunicación posibles, que demuestren que quieren hacer algo de verdad por Puigcerdà o de lo contrario, señores, entreguen su acta de concejal, porque sus vecinos no los votaron para que sean espectadores pasivos de este deterioro creciente en la calidad de vida de vuestros vecinos.
Al gobierno municipal les comento que no es precisamente esta la actitud y la actuación que esta villa espera de vosotros, en apenas meses se han descuidado aspectos vitales de Puigcerdà y eso al menos para este servidor es motivo de preocupación.
Hablamos de roturas peligrosas y de pasividad. De retrasos incomprensibles en las reparaciones, tanto que uno se pregunta si ha llegado a la villa la burrocracia, sí, esa por la cual se efectúan trámites interminables para poder llevar adelante actuaciones sencillas que además requieren atención inmediata.
Espero reacciones y las espero ya. De ambos, del gobierno municipal y también de la oposición, a la cual por cierto le dejo un ejemplo, el ejemplo de un partido que no tiene representación municipal pero que ya lleva en pocos meses más denuncias y reclamos que la oposición con representación.
Puigcerdà y sus vecinos se merecen una dinámica diferente, una atención más acorde a los tiempos que corren, ser más ejecutivos y tener no menos formalismos sino crear mecanismos si es que ya no existen que permitan actuar más rápido en situaciones como las que acabo de describir más arriba.
Ahora mismo parecen como aletargados, dormidos o como deseen llamarlo. A los hechos me remito y ya son varios, sé que les consta por lo que no se quejen, ni enfaden ni cuestionen sino que reaccionen que es lo que tiene obligaciòn de hacer y lo saben.
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