viernes, 13 de enero de 2017

Hospital las ¿obras? que no acaban ...¿ o no comienzan?



Allá por el 2015 el señor Albert Piñeira, alcalde de la villa anunciaba obras en el viejo hospital, en concreto afirmaba que en ese otoño redoblaría esfuerzos para dotar de una nueva oficina a Policía Urbana, entre otras cosas porque las actuales dependencias son pequeñas y cuentan con una equipación informática obsoleta.

Estamos ya en el 2017 y de esas obras si es que existen, ni noticias, al parecer todo ha sido una cortina de humo, una declaración de prensa para acallar las quejas de los urbanos por la supresión del servicio nocturno que padecieron los vecinos en aquel entonces.

De avance de obras nada, del dinero presupuestado para esas obras a saber qué sucedió con el mismo, al menos con los 93mil euros destinados a tal efecto, de los 13 mil que  costó el proyecto seguro que se pagaron, los arquitectos ganadores del proyecto seguro no tienen por qué preocuparse, en cambio los guardias o policías urbanos sí, por supuesto los vecinos de Puigcerdà también deberían hacerlo, pues la antigüedad del equipo y programas informáticos puede ser causante de una desgracia o mínimo de continuos quebraderos de cabeza.

¿Qué ha sucedido señor alcalde?  ¿piensa usted que los vecinos no tenemos memoria o piensa que la materia gris de sus vecinos es escasa?

Podría responder usted que la situación financiera ha cambiado, a lo que le respondería con una sencilla pregunta ¿Y cómo es que sí hay más de 35 mil euros para pagar a dos de sus regidores?  ¿Cómo es posible que otras áreas del Ayuntamiento doblan sus presupuestos? ¿cómo puede ser que pase lo mismo en los gastos destinados a fiestas en las cuales podemos ver varias actuaciones de conjuntos el mismo día con un gasto considerable que, por cierto, se puede evitar pues todos sabemos que eso no es precisamente inversión turística?

El caso es que por alguna parte han “volado” o “están dormidos” 93 mil euros destinados a unas obras que usted afirmó comenzar en otoño del 2015 y le recuerdo que estamos a año y medio de ese anuncio y por lo visto no estamos ni cerca de ver acabadas esas reformas y mucho menos de contemplar el traslado de las oficinas de los urbanos al hospital viejo.

Hablar es sencillo, generar noticias también, sobre todo si con ellas se atenúan o se cubren las carencias endémicas que sufren los urbanos.

Pero mire usted por donde, sí que hay dinero para pagar innecesarios e indiscriminados de forfait, pero no para reparar ciertas calles, ni para mejorar las instalaciones del consistorio, sí que hay dinero para doblar un área que ahora “funciona” 4 veces peor que cuando usted asumió como alcalde y de la que ya hablaremos en un próximo escrito.

Pero lo curioso es que, sin siquiera haber comenzado o culminado las obras destinadas a Policía Local, 10 meses más tarde se da el lujo de anunciar ampliaciones en el viejo hospital, en concreto la ampliación del CAP, con un presupuesto a cargo del Ayuntamiento de 62 mil euros, de un proyecto que comprende varias etapas y que suma 220 mil euros, de los cuales la diputación de Girona aportaría 100 mil euros, buena noticia…si se comenzaran las obras.

Eso fue el pasado mes de junio, aún no se nota que las obras estén en marcha, mucho menos las de Policía Local, a no ser que se efectúen de tal forma que no se vean desde la calle, algo que llama la atención pues las oficinas de los urbanos según sus palabras dan a la calle Carol.

Quizás por eso reitero la pregunta ¿piensa usted que los vecinos no tenemos memoria?  ¿para cuándo las obras? ¿o piensa usted hacer todas las obras durante el 2018 y de esa forma presentarlas como parte estrella de su mandato?  ¿O es que además de la subida de impuestos del 8% que acabará castigando a los vecinos gracias a que usted “regala” forfait de forma indiscriminada cuando por otro lado niega gastos que ya no admiten demora?

   Quizás va siendo hora que los vecinos consideren que cuando las limosnas son grandes hasta el ciego desconfía.     Quizás va siendo hora de comprobar que las mayorías absolutas provocan descontrol y sobre todo que la confianza da asco.  

 La misma confianza que cada día más personal contratado o fijo del ayuntamiento se toma gracias a que el equipo de gobierno mira hacia otro lado.  


No hay comentarios: