Comisión de fiestas de Puigcerdá ¿¿existe??

Hasta la pasada legislatura existía una comisión de fiestas en el municipio de Puigcerdà, al menos de forma visible.

Pero en la segunda etapa del gobierno municipal encabezado por Albert Piñeira esto cambió, nadie sabe a ciencia quienes integran la "Comisión de fiestas" y ¡¡ Oh, casualidad!!  aparecen para la fiesta más importante del pueblo, pero....no se ve la comisión organizando más nada.

Por eso la pregunta ¿existe la comisión de fiestas? ¿ o solo es de cara a la galería, con gente de ciertas áreas del ayuntamiento? Claro que alguna persona de la ex comisión de fiestas colabora, pero no existe al menos de forma oficial una comisión de fiestas desde hace 2 años largos.

Aún así todos o casi todos sabemos que era un reclamo popular que se cambiara la comisión....no que desapareciera y que de forma esporádica salga "de cara a la galería".

El caso es que el tema Comisión de fiestas refleja cómo el ayuntamiento se aleja progresivamente de sus vecinos y por otra parte, marca el estilo actual del gobierno municipal, o sea, decisiones tomadas de forma vertical, por no decir medidas tomadas sin consultar a nadie, tanto para la supuesta formación de la comisión como para su disolución.

Visto de forma suave es un golpe de autoridad innecesario, suena a medida o decisiòn ditactorial,

Si esa es la forma de gobernar acercandose al pueblo...comisión de fiestas es el lado oscuro del ayuntamiento, no se llama a los vecinos a participar, no se hace absolutamente nada en el caso de la comisión de fiestas que sea transparente, nada.

Las malas lenguas llegan a decir que el regidor a cargo es el único cargo que puede ostentar ya que su capacidad es limitada, un cargo que ostenta según pasillos del propio ayuntamiento por pura conveniencia politica, o sea, los votos de Age que imagino son importantes para Piñeira.

De hecho, el nombramiento del regidor, como concejal o regidor de Pueblos y Fiestas fue por días comentado con sorna por muchos vecinos, según muchos, el alcalde se inventa un cargo tipo relleno para mantener contento al pueblo de Age.

En lo personal no tengo nada que decir del regidor de Pueblos y  Fiestas (¿?)  a no ser que veo la actual comisión de fiestas como tal, no existe.

Bien podría el ayuntamiento prescindir definitivamente de la misma, total, lo que es fiesta mayor vamos de mal a peor, si algo se nota es el despilfarro de dinero en agosto, con al menos dos actuaciones por noche, una en plaza Cabrinetty y otra, simultáneamente, en plaza Santa María.

En la fiesta mayor más de lo mismo y en fiesta del estany más y más de lo mismo, allí curiosamente no se ve comisión de fiestas, menos aún se ve a la supuesta comisión organizando o colaborando en nada, en muchas cosas la suple Protección Civil, pero...la gente que en teoría conforma dicha comisión no aparece en ningún lado.    Puntualmente, quizas por protocolo o por llenar cartel, en la fiesta del trinxat.

Resumiendo, que en esta legislatura nos quedamos sin comisión de fiestas y muchos vecinos sin la oportunidad de poder colaborar como antaño.     A golpe de autoritarismo han logrado quitarse de encima a un puñado de vecinos para hacer de algo bonito algo mucho más oscuro y que de decide entre 4 paredes en comisión de gobierno.

La pregunta de muchos vecinos es: ¿Es el regidor quien encabeza, dirige y organiza la "comisión de fiestas"?  ¿ O. como se burlan algunos, es una regiduría fantasma, de relleno o de adorno?

El caso es que a no ser una persona en concreto nadie sabe nada de la actual comisión de fiestas, para la mayoría de los vecinos la comisión desapareció y lo que sí existe en personas puntuales en fiestas puntuales trabajando de forma puntual.   Para el resto, un área del ayuntamiento, además de cumplir con sus obligaciones, se hace cargo de la desaparecida comisión.  

O sea: no existe comisión de fiestas, no vaya a ser que los vecinos que la integren la vayan a liar parda, para eso ya el ayuntamiento tiene su regidor.  Lo cierto es que con esta medida de que en la práctica no exista la comisión se pierde imaginación, ideas, se aleja al pueblo del ayuntamiento y queda esa sensación agridulce que se cocina todo y te lo comes por imposición.