Años atrás un vecino de la Cerdanya presentó una idea en el
Ayuntamiento de Puigcerdà, en la época de Planella, la idea fue rechazada para
posteriormente adaptarla y ponerla en marcha como iniciativa e ideas propias de
ese gobierno.
El experimento
funcionó y a través del mismo las actividades desarrolladas en el pueblo
lograron visibilidad al tiempo que las personas interactuaban emitiendo opinión
e incluso formulando sugerencias, la idea original de D.C, funcionaba y
otorgaba algo más que visibilidad al municipio.
Con el paso del
tiempo todo lo relacionado con la red social pasó a ser responsabilidad casi
única o única de quien luego firmaba como jefe de prensa, En este punto
siempre fui crítico con el tema, vale que en el gobierno anterior a Piñeira el
jefe de prensa podía ser y era lógico, un cargo político, de esos que se
conocen como cargos de confianza.
Piñeira junto con
su equipo de gobierno se había propuesto no despedir a nadie en su mandato, de hecho,
así lo hizo y por ello al menos 2 expedientados que deberían haber perdido sus
empleos aún siguen siendo funcionarios del ayuntamiento, lo mismo sucedió con
el jefe de prensa.
Claro que el jefe
de prensa no aprovechó la oportunidad y en ese período de gracia que duró un
mandato no se formó mínimamente para defender su cargo y demostrar avances en
su puesto, al llegar el segundo mandato de Piñeira una de sus primeras acciones
fue la remoción del jefe de prensa.
Hubo un lapso de
tiempo en el que vimos apenas actividad en lo que hoy es una página que informa
desde tres áreas, pero que ha perdido su cercanía con la gente, algo que día a
día también está pasando con el actual gobierno, es casi generalizada la
opinión de que el actual gobierno está muy lejos del que vimos en su primera
gestión. Es normal el desgaste, como comienza a ser normal no ver
a determinados regidores en eventos muy importantes y relacionados a su
regiduría.
El caso es que
Piñeira no puso a nadie en prensa, pero...sin llamar a concurso, sin hacer las
cosas debidamente contrata a una empresa de fotografía donde casualmente uno de
sus miembros pertenece a su formación política y además conforma el ejecutivo
local,
Si eso pasara en
mi país así no existiese un regidor en la oposición seguro que algún vecino
podía interponer su queja o denuncia como tráfico de influencias, desde fuera
al menos así se ve, sobre todo ese contrato a esa empresa de fotografía debería
haber sido a través de concurso público ya que hacer fotos no es un cargo de
confianza sino un simple trabajo de fotos, que por otra parte se ven a las 72
horas con suerte, pero eso no es todo sino los costes que nos dejan estas
fotos.
El regidor de la
oposición cifra estos gastos en unos 3 mil euros al mes, una cifra
extremadamente alta, teniendo en cuenta lo que costaba el antecesor, 1290
aproximadamente, con la compensación incluida, eso sí, más allá de las
diferencias personales debo admitir que si algo hacía era informar al menos
gráficamente.
Ahora tenemos
fotos, sí, pero fuera de tiempo a no ser que les interese mucho, como fue el
caso de la segunda nevada grande de este año donde allí sí se colgaron en modo exprés.
Tenemos fotos, de
algunos eventos, no de todos, seguimos sin ningún tipo de explicación de las
mismas, o sea, información más que sesgadas y con un coste sensiblemente superior
a lo que hay que agregar la parte oscura: se otorga el trabajo de fotografía a
dedo, sin concurso y a personas estrechamente vinculadas políticamente al
actual gobierno.
Se rumorea que no
es en la única área en la que se producen contratos dudosos, sin concurso
previo.
Eso ya es otro
tema y si no veo algo que lo certifique no lo doy por sentado, ahora, en el
caso de la empresa contratada por fotografías es público lo que pasa, un servicio
paupérrimo, desfasado en el tiempo y la calidad de las fotos puede ser buena,
pero deja la sensación que la demora de debe a una especie de filtro donde se
eligen con demasiado cuidado las fotos a colgar en la red social.
Fracaso en prensa
es lo que se me ocurre que ha pasado en Puigcerdà, con un ayuntamiento que se
aleja de la gente progresivamente y donde apenas si se sabe lo que pasa.
Me llegó la información que muchas cosas pueden cambiar, que muchas
actuaciones municipales podrán ser vistas a través de la página dedicada a
transparencia, lo cual será doble trabajo y, por tanto, más gastos y, sobre
todo, más hueco, más alejado de la gente, más frío.
Prensa y
comunicación en una capital de comarca es casi esencial para la difusión de
actividades, para incluso evaluar rápidamente la opinión que genera en los
vecinos determinado acto o proyecto, interactuar con los vecinos, conocer sus
reacciones, su aprobación o rechazo según el tema.
Som Tots, la
página oficial en la red social más grande del mundo aún puede ser la gran
herramienta, pero está mal enfocada actualmente, las personas que colaboran o
llevan la página se limitan a compartir sus respectivas actividades mediante
comunicados a través de carteles y poco más, En este caso no es una
crítica, sólo un comentario, demasiado hacen además para un trabajo que no es
el suyo.
Piñeira es una
persona con gran poder de comunicación, pero no puede estar en todos lados,
además, en el tema prensa desde mi punto de vista le ha faltado tino, acierto.
Además, contratar servicios de fotografía, que no de prensa y
encima a gente estrechamente vinculada a su partido no es nada ético por no
decir que huele a tráfico de influencias o favores políticos a tus
afines.
Se me ocurre que
Jordi Pardinilla, periodista de profesión, objetivo en sus escritos y bastante
imparcial podría haber sido algo más que un buen jefe de prensa, pero Piñeira
prefirió contratar a una empresa que por otra parte le sale carísima.
Primó el amiguismo
sobre el sentido común y la falta de ganas de comunicarse mejor y con más
cercanía a sus vecinos. Es lo que acaban logrando las mayorías
absolutas, que la confianza, al final da asco y en prensa, Puigcerdà asume un
gran fracaso, eso sí, los que pagan ese fracaso son los vecinos de la villa, como siempre.
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