Hay cosas que no tienen precio. En una fecha tan señalada
como un 8 de marzo, día internacional de la mujer el pueblo de Puigcerdà se ha
volcado, vestido se sensibilidad, de solidaridad, de ganas de complicarle la
vida a la leucemia.
Quiero dar las gracias
a todos aquellos que han ido y también a todos aquellos que aun yendo y viendo
la aglomeración de gente que había se marchó, pero sabemos que la próxima
oportunidad sí que irán, porque habrá más campañas y sin duda más y más vecinos
que se convertirán en donantes de médula ósea.
Agradecer a todos
los medios de comunicación que asistieron a cubrir la campaña, pero también a
los que desde días antes apoyaron la misma, radios, medios digitales,
televisión, pero también a todas las personas que a través de las redes
sociales difundieron la campaña.
Entre todos ha
sido posible que hoy el viejo hospital contemplase no sé si la afluencia más
importante de gente apoyando una campaña de donación de médula ósea. este
día para la familia de Salma, pero también para todos aquellos que luchan
contra esta enfermedad es un día de esperanza, de alegría, de poder decir que
sí, que es posible.
Orgullo y emoción
es lo que puedo decir que ahora mismo siento, sobre todo emoción al ver los
pasillos de la primera planta del viejo hospital totalmente colapsados de
personas dispuestas a donar médula ósea, a donar vida, que no es poco
decir.
Y también orgullo
por mis vecinos, por este pueblo del cual me siento parte desde hace 14 años,
orgullo al ver llegar más y más personas dispuestas a apoyar la iniciativa de
la familia de Salma, un minuto puede salvar una vida, pues hoy decenas y
decenas de vecinos decidieron convertirse en donantes de médula ósea.
Tan rico que es el idioma español…tan rico…pero, apreciado lector,
perdóneme, no encuentro palabras para agradecerle al pueblo de Puigcerdà el
gesto que ha tenido hoy en la lucha contra la leucemia.
Ha sido un paso,
de los buenos, claro que queda mucho por hacer, cada 3 meses la brigada a cargo
de recibir más donantes de médula ósea visita la villa, en 14 años que llevo en
Puigcerdà ni idea tenía que existía esta posibilidad, creía que sí podías donar
sangre, pero no sabía que además podías convertirte en donante de médula.
Cosas de la vida, te tiene que tocar de cerca para
sensibilizarte, para tomar contacto con parte de una realidad que si bien
conoces no la ves de verdad hasta que alguien que quieres o que aprecias pasa
por esta situación.
Yo le digo que no
espere a ser una de esas 13 personas por día que en España se le diagnostica
leucemia, todos podemos ser Salma, hoy 183 personas dieron parte de su tiempo
para convertirse en donantes de médula, 183...normalmente suelen ser entre 3 y
6.
¿Sabe hasta qué
hora estuvieron los vecinos esperando para donar médula, dado que superaron las
expectativas más optimistas? Hasta las 23. Dos horas más de
las previstas.
Esa es la gente de
Puigcerdà, esos son mis vecinos, los vecinos con sensibilidad, los que se
vuelcan en las causas solidarias, los que dedican unos minutos de su vida para
salvar la vida de otra persona.
Gracias, desde lo
más profundo de mi ser, gracias. Por todos los que hoy se han
convertido en donantes, por los que han apostado por la vida. Gracias. 183 veces gracias.....un millón de veces gracias.
Los vecinos de Puigcerdà desbordaron las instalaciones del viejo hospital de Puigcerdà, el SÍ a la vida fué un clamor este 8 de marzo, un minuto de sus vidas para dar esperanza de vida. GRACIAS, GRACIAS, 183 veces gracias.
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