sábado, 4 de marzo de 2017

¿Qué pienso del señor alcalde? Pues léame usted.


  Su talón de Aquiles; querer tener a todo el mundo contento, dicho hasta por sus partidarios 


En las últimas semanas y debido a unos cuantos vídeos y algunos escritos he recibido preguntas o comentarios.   Algunos preguntan si existe algún problema con el señor Piñeira, si hemos discutido o si me han negado algo.  A todas esas preguntas la respuesta es no. 

Lo de los comentarios ya es más complicado de detallar, Sugerencias o comentarios de desperfectos, etc., Y algo en común: qué me motiva o qué problema existe con Albert Piñeira, alcalde de Puigcerdà. 

Vamos a lo que pienso del señor alcalde y luego la motivación, que puede o no ser comprendida. 

Albert Piñeira es al menos desde mi punto de vista un buen alcalde, claro que podría mejorar, pero es una persona que se preparó para el puesto que ocupa. 

Metódico, trabajador, empático, perseverante, un crack a la hora de conseguir subvenciones para mejorar Puigcerdà, incansable, inteligente, tolerante, abierto a escuchar y como dicen muchos:  se apunta a un bombardeo. 

¿Tiene defectos?  Hombre sí, claro, y en uno coinciden simpatizantes, compañeros de partidos, vecinos de otras ideas políticas y mucho más: No se puede querer estar bien con todos, No se puede decir sí a todo y no se puede ser tan complaciente.  

Tiene el defecto o la virtud de no delegar o que todo pase sí o sí por sus manos, esto provoca retrasos y si lo miramos más detenidamente el tener siempre la última palabra es en el fondo falta de confianza en sus compañeros de equipo.    

Honrado no me cabe la menor duda, diplomático también, elegante hasta para decir no, también, y que la vida que ha escogido le ha pasado facturas pesadas en su vida personal es un hecho. 

Le ha perdonado el despido al menos a 4 funcionarios, 2 o 3 de ellos con suficientes causas para despido, con expedientes abiertos, cuando era el momento de dar ejemplo, sobre todo porque al menos dos merecían incluso más que el despido fulminante. 

La primera legislatura con algunos errores, pero aceptable, además, seamos sinceros, frente a él no había rival ni proyecto, aunque el proyecto de Piñeira tampoco se dio a conocer a no ser el miting final de campaña, de forma oral. 

¿Su futuro político?  El inmediato está en Puigcerdá, el partido en el que nació políticamente ya no existe y el nuevo no es más que el viejo con un nombre difícil de recordar, normal, para todos sigue siendo CiU,   Pero lo cierto es que forma parte de un partido que actualmente no goza de apoyo ciudadano, que tampoco cuenta con un líder carismático ni un programa que pueda hacer pensar que el actual alcalde de Puigcerdà llegue a ocupar un cargo de relevancia, sea en Cataluña como conseller o en Madrid como diputado. 

Por tanto, creo que aspirará a un tercer mandato municipal, con al menos un 50% de cambios en el equipo, por desgaste, por ideas, por renovación de confianza y por qué más de uno quizás le diga no a acompañarlo en un tercer mandato. 

Del primer al segundo mandato se ha notado la diferencia, la degradación de la villa se nota en el día a día, las obras prometidas en el viejo hospital parecen esperar la llegada de las próximas municipales para que la gente las tenga frescas en su memoria, el mantenimiento de algunos servicios esenciales, como el de los ascensores, en especial el funicular es lamentable, varias aceras con las baldosas flojas o que faltan las piezas, el tema de zona de carga y descarga lleva años siendo un caos que se agrava día a día, parque del Torniquet con mantenimiento súper reducido, calles que están hechas un desastre, etc.

Por no hablar de contratos que no salen a concurso, quizás porque el monto es inferior al que exige la ley, pero son varios los industriales que señalan que se beneficia siempre a los mismos, algunos con estrecha relación con el gobierno municipal, 

Resumiendo, opino que Albert Piñeira es un buen alcalde al cual en el último año de mandato se la han ido varias cosas de las manos, que aún puede rectificar pues le sobra inteligencia y capacidad, pero que dentro de sus propias filas cuenta con elementos que, de formar parte de la próxima lista restaran en lugar de sumar, y, si asumen cargos no medirán a todos con la misma vara. 

En cuanto a porqué tantos vídeos señalando problemas...primero por responsabilidad cívica, cuando algo va mal lo mejor es decirlo, mejor pasar por cansino que por irresponsable o permítame una expresión más dura: que, por cobarde, no decir las cosas sólo por el que dirán o porque se puede enfadar el señor alcalde es de cobardes o de mal vecino. 

Claro que también se debe a instancias no respondidas, así fuera por respeto.   Por ejemplo, zona azul, donde más de uno piensa que algo personal o que quiero que el ayuntamiento recaude más y no comprenden que no es normal que dos personas contratadas de 9 a 13 y de 16 a 20 se pasen 4 horas o más en cafeterías y no haciendo su trabajo.  

En resumen; considero que Piñeira es un buen alcalde, más allá de diferencias y frente a las alternativas que existen. 

 Pero ojo, no se puede estar bien con Dios y con el diablo, esa postura suya le puede pasar factura tanto dentro como fuera de filas.    



No hay comentarios: