miércoles, 20 de diciembre de 2017

JxCat demuestra su fuerza en Puigcerdà.


Anoche el Museo Cerdà se vio completamente desbordado ante el cierre de campaña de los ex convergentes.  Luego del video-mensaje del destituido presidente Puigdemont el alcalde de la villa realizó una exposición que se basó en las razones, motivos y necesidades para ir a votar en el día de mañana.  

  Durante la misma resaltó, como también días pasados lo hizo Raimon Ribas, la importancia del municipalismo en el gobierno y cómo, desde las alcaldías también se construye país.
Luego vino la exposición del presidente del Consell Comarcal, Ramón Moliner, lo noté nervioso, quizás por lo peculiar de la situación, con un discurso escrito pero claro.

Artur Mas expuso argumentos sólidos del porqué de la necesidad de ser autónomos y continuar dentro del centralismo español.

Finalmente, Gemma Geis cerró el miting con un discurso similar al del resto.  
Ahora a reflexionar.     Aquellos que me leen podrían esperar alguna crítica.    Quizás un cuestionamiento que alguna parte del miting. 

Confieso que quizás en los años que llevo en Puigcerdá puede que sea la primera vez que escucho un cierre de campaña donde el respeto a sus adversarios políticos, incluso aquellos que apuestan por el centralismo fue total, sencillamente algunas palabras demostrando el antagonismo de ideas, conceptos y objetivos, ya para sus ex socios de gobierno guante blanco y elegante, sin una sola palabra despectiva.

Un miting orientado a informar, el por qué, el cómo, las consecuencias de ir o no ir a votar, pero eso sí, transmitiendo esa vital necesidad e importancia de que cada voto será decisivo, tanto, que en ese voto está el futuro en juego de esta y muchas más generaciones.

Quizás en un futuro algún partido debería plantear 48 horas previas a las elecciones, 24 donde la gente pueda escuchar, leer o repasar los cierres de campaña, donde todos ponen hasta el último aliento para exponer ideas o propuestas.

En pocas horas todos aquellos en condiciones de votar tienen en sus manos el futuro de Cataluña, estarán aquellos que piensen en que por un voto más o menos no se cambiará nada, mientras que otros posiblemente vayan a votar incluso estando enfermos.

Un voto para defender gobernar desde la autonomía, defendiendo la dignidad, apoyando la constancia, la perseverancia y la lucha de mantener una identidad propia, una lengua propia, una necesidad de ser capaces de ejercer una autonomía que hoy no se tiene, ya no por el 155 sino porque es verdad que han tumbado o derogado leyes que mejoraban la calidad de vida de todos los catalanes como la de pobreza energética, un solo ejemplo entre decenas, sin tener para ello razones ni de peso ni constitucionales ni nada que se parezca.

Anoche mientras escuchaba a los ponentes fui observando a los presentes, sin distinción de edad contemplé rostros emocionados, varios de ellos con lágrimas en los ojos, gestos de afirmación, largos aplausos, gestos de asentimientos.

Podría pensar que como son gente que apoya a la ex CiU estaban allí por afinidad de ideas y por apoyo, pero allí había gente de ERC, PSC entre otras en las cuales vi los mismos gestos o incluso más.  

Y es que mañana se juega mucho, no, no se juega mucho, se juega todo.    Elecciones atípicas con candidatos presos o exiliados, elecciones en un día laborable, con 15 días donde todo acaba en incertidumbre, esperanza, en ilusión y también en miedo de lo que pueda pasar.

Mañana es la hora de la verdad, la última oportunidad para mucha gente de lograr que Catalunya avance, para otros, la oportunidad de acabar la crisis interna.   

Pero para centenares de miles es la hora de la dignidad, del respeto, la oportunidad de hacer país por el voto.     Una frase mencionada por Gemma Geis quizás sea la ideal para aquel que aún tenga dudas, adaptada claro, a Catalunya.  “No preguntes qué puede hacer Catalunya por ti, sino lo que hoy puedes hacer tú por Catalunya”. 

Mañana Catalunya te espera, en tus manos está el continuismo o el cambio, en tu conciencia más que en tus manos está el valorar el por qué a pesar de los palos en la rueda, a pesar de la fuga de empresas, a pesar del catastrofismo, a pesar de tantas adversidades las encuestas siguen poniendo al sector soberanista como casi ganador de las elecciones.

Tuya es esa responsabilidad de votar o no, pero cada voto cuenta.   La diferencia entre centralismo o autonomía marca ese voto.     Poco más puedo decirte, o mucho, pero es jornada de reflexión y toca, sobre todo, que pienses qué país quieres, qué país te mereces, que futuro esperas.      Anoche en el fondo esperaba quejas, lamentaciones, esperaba dedos acusadores del gobierno, esperaba incluso algún golpe bajo.


Me encontré con personas que te proponen un país con justicia social desde la autonomía e independencia o un país en el cual nos digan desde Madrid y desde su conveniencia que hacer, cuando y como.     Me encontré con personas con ganas de construir, de avanzar, de reparar, de perseverar, de luchar.        

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