Desde que se confirmó en los medios de comunicación algunos
detalles de lo que a grandes líneas será el nuevo emplazamiento de Carrefour en
las inmediaciones de Ur, las opiniones a favor y en contra se han disparado en
la comarca.
Los franceses no lo ven ni con entusiasmo ni con recelo.
Pero los catalanes que viven en la comarca, en especial
algunos comerciantes de Puigcerdà ven el nuevo supermercado con miedo, recelo …e
impotencia.
Todo porque allí además del supermercado que contará con mil
metros más que el actual llevará además gasolinera, lavadero de coches,
restaurantes, tienda de bricolaje y…una conocida cadena de ropa y calzado
deportivo que es lo que hace temblar a más de un comerciante ceretano.
En las redes sociales la mayoría de las opiniones son
positivas al tiempo que se alegran de que así sea en la parte francesa, pero se
rompa o se debilite el poder de “4 caciques” que desde siempre han dominado el
comercio en Puigcerdà.
Otros ven positivo el nuevo emprendimiento, dado que es
creación de puestos de trabajo, algo real, sí, pero no olvidarse que serán
puestos de trabajo para los franceses y en mucho menor medida para algunos
catalanes contados con los dedos.
Esos pocos trabajadores catalanes por supuesto estarán mejor
retribuidos, mejor tratados en lo laboral, con un salario digno, con horas de
trabajo y contratos reales, con sus días de fiesta, aunque no como ellos pueden
imaginar, pero sí que sus condiciones laborales serán mucho mejores que las que
puedan tener en Cataluña.
En cuanto a los comercios que pueden instalarse allí no
deberían ser para nada motivo de preocupación sino de oportunidades, de cara a
los consumidores ceretanos.
Por Carrefour en sí todos sabemos que no. Sus precios son mayores a los catalanes, es
común ver a los franceses de toda la comarca comprando en Carrefour España y en
todos los comercios de la zona de Cerdanya Cataluña.
La gasolinera menos, los franceses son patriotas, sí, pero
no tontos, seguirán llenando sus depósitos en Cataluña, así que nada de cenas
secretas para frenar la construcción de competencias que dañen la entrada de
dinero de dos señores catalanes, ahí no está el problema.
El problema, según una de las regidoras del ayuntamiento de
Puigcerdà radica en las tiendas de deportes ubicadas en Puigcerdà, algo cierto,
depende del cristal que se mire.
Porque en realidad todos sabemos que a no ser en épocas de rebajas los
precios de la inmensa mayoría de las tiendas de la villa no son accesibles para
los que aquí vivimos.
Pero el tema de fondo es que se está creando una tormenta y
una especia de campaña de miedo sin fundamento, si lo miramos fríamente
peligran como máximo una decena de puestos de trabajo que en contrapartida
pueden ser cubiertos por la nueva iniciativa francesa.
El tema de fondo es que los caciques locales se ven impotentes
ya que no tienen influencias ni control ni peso en Francia, no tienen forma de
hacer nada y por otra parte saben que lo que en realidad pierden es beneficios.
Lo malo es que en la mayoría de las tiendas locales
aprovecharán este tema para apretar al personal, bajar nóminas, prescindir de
empleados y pedir todas las ayudas posibles al estado.
Con el pretexto que sus tiendas venden menos, claro, pero…a
ver qué propietario de los locales alquilados baja el precio del alquiler, a
ver cuántos comerciantes afectados se ponen de verdad a elaborar desde un YA estrategias
de mercado.
En lo que sí tiene razón Rufiandis es que el comercio de la
villa tiene que reconvertirse.
Llevan ya tiempo en el quiero y no puedo. Demasiado. El turismo es un aliado casi imprescindible
a estas alturas, también el mercado francés que nos visita y consume en este
lado de la comarca.
Ha llegado la hora (espero) de reaccionar, de pensar no solo
en los turistas sino en todos los que aquí vivimos y para muchas cosas debemos
desplazarnos fuera de la comarca, por precios abusivos y escasa oferta.
El nuevo emplazamiento de Carrefour y su entorno es una
oportunidad no un problema, es un incentivo para un cambio, no un dolor de
cabeza y pérdida de beneficios para 4.
A ver si por fin se dejan de vigilar a su vecino tendero y
miran la forma de mejorar oferta y precios, sobre todo, a ver si no se excusan
para explotar más al personal que tienen que ya más de uno a media nómina declarada
ya está resignado a tener una ¿jubilación? de pena.
Y de esos comercios hay varios en Puigcerdà, demasiados
diría yo.
Por cierto y ya para despedirme...horario francés, recordarlo, el supermercado cierra a las 19.30...digo, como dato así, de las pequeñas grandes diferencias. Y otra cosa, lleva tres semanas paralizadas las obras....por denuncias. Ahi lo dejo.
Por cierto y ya para despedirme...horario francés, recordarlo, el supermercado cierra a las 19.30...digo, como dato así, de las pequeñas grandes diferencias. Y otra cosa, lleva tres semanas paralizadas las obras....por denuncias. Ahi lo dejo.
2 comentarios:
La competencia no es ningún comercio en Francia, es internet. Amazon, Aliexpress, Zalando, etc. Es por ese motivo que las ventas bajan mes tras mes.
La población es Ur con una r, no Urr.
Gracias por la corrección.
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