sábado, 8 de junio de 2019

Vecinos de primera y vecinos de segunda en Puigcerdà.

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El señor alcalde y su gobierno llevan tiempo en un juego que no es nada pero que nada agradable y si afirmo esto es porque tengo razones bien fundadas para hacerlo.

Tenemos un gobierno municipal que elegantemente segrega vecinos, en categorías de primera, segunda y quién sabe, igual de tercera categoría.

Sí, lo escribo desde mi más absoluta indignación, no desde la sorpresa no, sino desde la decepción, porque se intuía, pero estaba tan a la vista que no he sido capaz de verlo con claridad meridiana hasta esta misma tarde del sábado.

Lo pongo en situación, señor vecino.    No se si lo sabe, pero, si usted solicita el uso de cualquier instalación municipal debe interponer una instancia, solicitando la misma, las razones, el día, la hora, etc. 

Esta instancia pasa por junta de gobierno y si se aprueba, pues se le comunicará que ha sido aprobada su petición, santas pascuas, es el funcionamiento y este gobierno se ha caracterizado por llevar este punto de su administración casi a rajatabla.

Bien…dicho esto esta tarde una persona ajena al ayuntamiento, pero residente en la villa convoca una reunión con fecha y hora concreta, en un sitio concreto, por supuesto, instalación municipal, oficina o salón municipal, para ser aún más claro.

La persona que lo convoca pertenece a un colectivo concreto, el mismo que en los últimos meses viene celebrando actos concretos que “casualmente” son gratuitos, remarco el casualmente por que de casualidad no tiene nada.  

¿O usted es de los que cree que los reyes magos existen?  ¿Puede una supuesta asociación hacer fiestas y actos concretos sin cobrar nada, ni siquiera cuotas? Dicho esto: ¿quién cree que paga estas fiestas?   Pues…los vecinos de la villa, claro está.  

Porque no se usted, puede ser bueno, con espíritu navideño, pagar unas cocas, unas gaseosas, etc., pero no para 80 o más personas ¿o sí?  ¿y luego pagaría de su bolsillo, de buen samaritano, otra fiestita para el día de la madre?  ¿sí? ¿en serio?   Tiene usted buena cartera y mejor alma, vamos, la Madre Teresa a su lado es nada.

Dicho esto, esta tarde una persona ajena al ayuntamiento nos convoca, creación de grupo mediante, a una reunión multicultural, para la fiesta que normalmente se celebra el segundo domingo de julio de cada año.

Reitero, fecha, hora y lugar.   Oficina de Juventud, X hora, X día, reunión multicultural. 
Nada de que lo haya convocado la reciente nueva técnica de acogida del ayuntamiento, ni tampoco el señor alcalde, no, ni la regidora de inmigración.   Que va.  No no.

Lo hace una persona que representa a un sector concreto de un colectivo que en su mayoría afirma no sentirse representado por ella, quizás por ello están organizando una nueva asociación donde por fin se sientan de verdad representados todos y no unos pocos.

La pregunta es: ¿qué pasa en el gobierno del señor Albert Piñeira? ¿Qué motivos le empujan a permitir que nos enteremos por una vecina y no por su técnica ni por su regidora ni por el alcalde de que tenemos reunión para organizar la fiesta? 

Sencillo: el peso demográfico, que traducido a votos le hace pensar a cualquiera porqué este trato de favor, este tráfico de influencias, que por cierto invito a la actual oposición a formular las preguntas al tiempo que me estoy planteando seriamente una consulta a otros niveles, porque resulta indignante ver cómo se les otorga no solo prioridad de información, sino que les pagamos sus fiestas y quien sabe que más.

Porque visto lo visto, es más que evidente que aquí tenemos vecinos de primera, de segunda y de tercera si me apuran.

Que se llegue al punto que una vecina del montón, no reconocida entre sus propios paisanos sea la “portavoz” del ayuntamiento, sin que el mismo alcalde o regidora lo comuniquen oficialmente, ni se lleve a cabo una reunión ni una consulta, ni nada que se parezca es un verticalazo en toda regla. 
   
Viva el respeto, viva la democracia y viva el trato de favor, viva el tráfico de influencias, viva el tener “contento” a un colectivo a cambio de urnas llenas.   ¿Qué enfadado? NO.   Estoy indignado, asqueado, este no es “el flaco” que conocí, jamás me lo imaginé de rodillas por un puñado de votos y por una persona que no representa a casi nadie, a no ser una ciudad en concreto de un país de millones de personas.

Se que el colectivo entero no tiene la culpa, de la misma forma que se que gracias a este afán desmedido de protagonismo, intentando demostrar que están o quieren estar por encima de decenas de otros colectivos es por algo, que seguramente veremos en cuanto la próxima legislatura se ponga en marcha.

Parte de su propio colectivo está enfadado con este personaje, otra buena parte con el alcalde, y llevan toda la razón, es vergonzoso que estas cosas pasen en pleno siglo 21, pero dejan en claro que si pasa esto por un puñado de votos mejor ni pensamos qué pasa en otras áreas.

En casos como estos es que el señor alcalde no debería dar la espalda, aunque poco puede explicar, el sistema que lleva es un clásico en 8 años, ahora no puede decir que es un error, ni una equivocación, que esta persona actúa por su cuenta, que convocó por que se inventó fecha, hora y lugar.
  
De eso nada.    Señor Piñeira, esta persona ha convocado porque esta fecha hora y lugar ya están acordadas, sepa usted que ni somos moneda de cambio ni rebaño, ni hacemos el payaso para nadie.    Todo el respeto que le tenía, todo el aprecio que le tenía se ha ido por el retrete, porque es MUY evidente que aquí existe trato de favor, que se “cocinan” cosas entre pocos y luego los demás vamos como tontos a hacerles el caldo gordo.

VERGONZOSO.    Jamás pensé que llegaría a vivir algo así, no en Puigcerdà, no con este alcalde.
Y ya sé que me pueden llegar represalias, ahora…que lleguen, que vengan a por mí, los espero.  

Y no me vengan con excusas baratas, NADIE de fuera del ayuntamiento convoca a una reunión en un local municipal sin tener antes el visto bueno del ayuntamiento o sin que desde el mismo ayuntamiento se le pida o se le comunique que lo haga.  

Lo dicho, Puigcerdà tiene  vecinos de primera y de segunda, puede incluso que algunos colectivos de inmigrantes seamos considerados de tercera.     Increíble.    Patético.    Ni en mis peores sueños pensé llegar a pasar por una situación como esta.     Y lo peor es que es real y que no existe ni excusa ni justificación posible.         

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No he entendido nada del escrito.

Laura Casals dijo...

Yo lo leí dos veces y casi tampoco.

Juan Amaro dijo...

A los dos comentarios: si son inmigrantes y bolivianos, (el segundo casi firmado que lo es) no entienden porque no quieren, menos mal que por privado medio Santa Cruz me apoya y afirma que esta señora no los representa y que siempre los dejan de lado.
Si el que lee es un catalán le digo desde ya que abra los ojos, que llevamos mínimo año y medio pagando las celebraciones de los bolivianos entre todos, pero que sepan que no a todos sino una pequeña minoría que va sin saber qué es lo que está pasando.
Y por otra parte, si el que leyó y es catalán no lo entiende es porque pasan de todo, porque no les interesa cómo se gasta su dinero. Y no les interesa porqué el trato de favor a este colectivo en concreto.