Hará unos 2 años presenté una propuesta para cambiar el aspecto de la bajada de Sant Bartomeu, para quienes no la conocen, es una bajada que conecta la plaza Vedruna con la Av Cataluña.
Buena para de esa bajada pertenece al colegio Vedruna, sus muros dan a esa bajada y sufren contínuos ataques vandálicos en forma de graffitis, de la misma forma que la fachada de la plaza sufre destrozos permanentes por parte de los incívicos de siempre.
Esto es mejor que murales pintados. Un ayuntamiento sin voluntad ni ideas
La propuesta era y sigue siendo sencilla y argumentada.
Se trata de que los muros que dan a esa bajada sean tranformados en una serie de murales que pintarían en buena parte los niños que van al colegio Vedruna de Puigcerdà.
En su día el señor alcalde me convocó para escuchar la propuesta, al mismo tiempo convocó la directiva de la escuela-colegio Vedruna, la misma una vez escuchada la propuesta dió su aprobación y su apoyo.
Ahora faltaba "ligar" la temática, ya que el ayuntamiento tenía previsto pintar un gran mural sobre la ampliación de la plaza Vedruna, por lo que se propuso estudiar una temática que fuera armónica con los murales que se pintarían en toda la bajada.
El argumento para que se pinten murales en esa bajada tiene que ver directamente con la intención de evitar esas contínuas agresiones incívicas en forma de graffitis en los muros, muchas veces con contenido sexual, otras, sencillamente "firmas".
Bien, si los niños pintan esos murales, en el estilo de graffitis, por lo general no suelen ser luego "pisados" por aquellos que acostumbran a llenar las paredes de sus firmas. Y pongo un ejemplo, el gato que está pintado al costado de foto Vigue, que por 15 años se mantuvo intacto.
Han pasado 2 años largos, pero el ayuntamiento no "encuentra" la temática, pero agrego un pequeño gran detalle: la pintura que se necesita para esos murales este servidor la consigue GRATIS, o sea, si los murales se pintan tendríamos un rincón de subida o bajada más agradable, con coste cero para los contribuyentes. CERO.
Pero es evidente que al señor Albert Piñeira y su equipo de gobierno no le interesa ese cambio en la bajada, mejor seguimos con pintadas, graffitis, obscenidades y demás.
¿Para qué crear un lugar agradable tanto para vecinos como turistas? Además es gratis, encima es decirle a un vecino que por lo general es crítico con su gestión que la idea es buena, pero que no genera gastos, aunque sí una mejora visual.
La voluntad queda el los "calaixos" del escritorio del señor alcalde, quizás esperando el olvido, a pesar de tener el vis plau de la Vedruna, a pesar de que la pintura es gratis, a pesar que serían decenas y decenas de niños y adolescentes los que en un futuro cercano podrían sentirse orgullosos y partícipes de haber colaborado en recuperar un espacio público.
Faltan ideas para lograr la temática que llenaría los murales.
¿No se ocurre que tan sólo preguntando a los niños de la propia Vedruna lloverían ideas para esa temática? Ha.....claro, olvidaba que este gobierno de Piñeira es amigo de que las ideas sean las compradas, las que aportan los técnicos o empresas que contratan para casi todo.
Las ideas o las colaboraciones gratuitas no tienen cabida en el ayuntamiento, o sea, dicen sí, aprueban la propuesta y luego, como es ya costumbre, las "duermen" en un cajón y más adelante, previo maquillaje, las desenpolvan con su sello, con su toque personal, con su autoría.
Y con el paso de los años finalmente estoy comprendiendo porqué la gente del pueblo no se implica demasiado, no aporta ideas o no defiende el entorno donde vive, claro, si vas, colaboras, aportas, consigues cosas para todos y no sale un duro, las cosas no valen la pena.
Ahora si vas y propones gastar, propones contratar empresas que piensen y aporten ideas porque para eso les pagan....entonces ¡¡¡¡ eureka!!! ya todo sirve.
Es una pena. Porque llevamos 3 legislaturas sin ideas, la primera legislatura se continuó lo que estaba proyectado por el enano llorón, la segunda más de lo mismo, aunque se hizo la Plaza Barcelona, y esta....con algo de suerte igual vemos cómo empiezan la tramitación para el ya famoso parque del Segre.
Si a alguien le pica que se rasque, pero lo cierto es que al ayuntamiento de Puigcerdà le falta voluntad y le faltan ideas.
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