Esta crisis ha castigado a todo el mundo, sin distinción,
en mayor o menor medida, todos han sentido – y sienten- los efectos negativos
del COVID-19.
La clase trabajadora está sufriendo un retroceso importante
en sus ingresos, cuando no, directamente ha dejado de ingresar.
A nivel local pudimos ver cómo muchos, privados y públicos,
optaron por el teletrabajo, un sistema que marcará un antes y un después en el
sistema de trabajo no sólo de España, sino del mundo.
Pero existen trabajos que sólo pueden ser ejecutados de
forma presencial y el de la Brigada Municipal es uno de ellos. Una Brigada que en los últimos meses ha
incrementado -al fin- sus integrantes.
La Brigada fue enviada a sus casas, por espacio de unas 3
semanas o algo más, pero, con una diferencia: esa estadía forzosa no sería
gratuita, algo comprensible a medias, pues no se le otorgó la misma consideración
que otras áreas del Ayuntamiento.
En varios ayuntamientos de la comarca se tomaron las mismas
medidas, pero en el caso del personal afectado a trabajos que realiza la brigada
(Llívia, Alp, Bellver, Ger, etc.) no se les descontó nada.
Puigcerdà los envió a sus domicilios y les descontó de las
horas acumuladas esa estadía.
O sea: para que la gente comprenda la diferente vara de
medir del equipo de gobierno, en concreto, la del alcalde Albert Piñeira.
Mientras el señor alcalde y diputado provincial no renunció
ni a su nómina, ni sus dietas como diputado, sí que ha aplicado la norma de
descuento a la Brigada.
Pero cuidado, que el trato discriminatorio hacia el
personal de la Brigada Municipal no se queda en eso. NO.
Hay más.
La brigada cobra un plus por la guardia durante la temporada
de invierno, por el tema de la nieve.
Alguna temporada, como esta, por ejemplo, de bajas precipitaciones, al
personal le sale a cuenta y al ayuntamiento también.
Pero hay temporadas donde el personal de la Brigada deja
los brazos y más en la tarea de quitar nieve.
O sea que una por otra.
Bien, la Brigada Municipal no solo pagó el estar en casa
por la pandemia, sino que el plus de la guardia de la nieve que son unos 600€
por 5 meses de guardia, aún no han sido abonados, al día de hoy, 23 de mayo del
2020.
Resumiendo: la Brigada Municipal ha salido perjudicada -una
vez más- y en este caso gracias a la crisis provocada por el COVID-19.
Y digo una vez más porque siempre acaban siendo los últimos
de la fila, a pesar de ser los que están en primera línea de batalla, dando
todo por sus vecinos, son los verdaderos ojos del ayuntamiento en materia de
mantenimiento.
Otra cosa es que el ayuntamiento los escuche, a no ser en
contadas ocasiones, basta recordar a 2 expedientados que se les perdonaron las
faltas y que luego por años hicieron casi lo que se les dio la gana.
Basta decir que uno de ellos se tomaba su tiempo para hacer
las compras en horario de trabajo. Un solo
ejemplo dentro de decenas de este peculiar dúo que el ayuntamiento, aún siendo
expedientados, pasó por alto.
La Brigada Municipal en más de una ocasión es como el hijo
feo de la familia, el último de la fila, el gran olvidado y el que, si un acaso
y hay tiempo, le tiramos con las migas.
Con la crisis entonces pierden las horas acumuladas y de
paso el pago del plus por la guardia de la nieve con suerte lo cobran este
próximo mes de junio.
Pero Piñeira ni mención de proposición de donar parte de su
nómina de diputado, ni devolver las dietas, ni nada similar.
Has lo que yo digo, pero no lo que yo hago, él cobra por no
trabajar, pero los operarios de la Brigada Municipal han de pagar hasta el último
minuto, mientras nadie de la oposición se interesa por conocer los detalles del
teletrabajo, para qué, si total…los perjudicados no son ellos y el que paga es
el pueblo.
¿Porqué queda la sensación que una vez más para el
ayuntamiento hay personas de primera y de segunda?
¿Porqué, a un grupo que en general lo da todo de sí se le
castiga cada vez que hay oportunidad?
Porque si lo miramos por encima vienen a ser como el personal del super,
que nos damos cuenta que existen sólo cuando hacen falta.
Y la Brigada hace falta 7/24/364…no 365, porque en navidad
si se los llama sería un despropósito, ni que caigan 2 metros de nieve, da igual,
Pero vamos, es más que tiempo que se les trate como se trata al resto del
personal.
Porque se lo merecen, porque no se les regala nada y porque
hasta ahora son el último de la fila. A
ver si empezamos a mirar estos detalles.
Menos postureo y autobombo y más mirar de poner la casa en
orden.
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