El precio de no callarte

 

Algunas cosas se pueden decir con más diplomacia, con más tacto, sí, por supuesto. 

El caso no es el impacto que causen mis escritos, no escribo buscando amigos, pero tampoco escribo buscando notoriedad, ni un minuto de gloria, escribo para decir lo que pienso, opino en letras y eso puede gustar o no, escribo consciente que molesto a más de uno y más de uno se siente identificado con mis escritos y que sería casi lo que ellos quisieran decir pero no se atreven. 

Decir las cosas tal y cual se piensan y en Cerdanya pues tiene su precio.     Anoche alguien a quien guardo un gran aprecio me cuestionó mi último escrito, un escrito totalmente fuera de lugar, un ataque al empresariado comarcal, incluso un ataque personal a quien lo preside. 

Un debate que sin mediador podría haber acabado mal.      Pero un debate que saca cosas, que te lleva a sacar conclusiones que hace años que las tengo claras.  Tan solo te recuerda el precio de decir las cosas tal y cual se piensan.  

El Welcome Summer Cerdanya 2020 no fue un exito ni  mucho menos, incluso el dinero que recibe el destinatario podría haber sido otro, aunque,si lo miras detenidamente no es tan desacertado, pues las consecuencias de esa campaña derivarían - y derivaron- sin duda alguna, en disparar el número de contagios en la Cerdanya.  Y eso, en costos sanitarios es considerablemente caro. 

¿Se podría haber no evitado pero sí atenuado el nivel de contagios?   Por supuesto que sí.  

No se necesita ser genio ni tener estudios sociologicos ni de marketing para predecir que este verano la comarca  tendría una presencia significativa de personas y que sería por un tiempo bastante más prolongado que otros veranos, dada la actual coyuntura. 

El tema es que no es nuevo para nadie que la estrategia utilizada para dar una imagen de isla sanitaria en Cerdanya ha sido el gran gancho, la gran publicidad que a diario publicaron los medios oficiales, desvirtuando datos, escondiendo datos, diciendo la verdad a medias.  

51 contagios desde marzo a julio es por decirlo con la boca pequeña, sospechoso, ahora tenemos  más de 200 al día de hoy.   Un 400% de aumentos de casos, luego de mes y medio facturando "divinamente".

Y anoche me pedían soluciones para haberlo evitado, no existen soluciones pero sí medidas de prevención, de contención, un contralor sanitario responsable y medidas para atenuar al máximo posible los contagios. 

Pero para eso hace falta coraje político.   Para eso hace falta escrúpulos comerciales.  Para eso hace falta empatizar con sus vecinos de toda la vida.   Para eso hace falta prevenir.   Y para eso hace falta asumir ética y cívicamente la responsabilidad que a uno le otorgan las urnas y a otros el asumir que por un agosto en 100 años no harás la caja de cada año. 

No hace falta ser un genio para predecir que de 17 mil personas pasaríamos a 60 mil.   

¿Hace falta pedir al gobierno un aumento (que debería haberlo cada puente, cada temporada de verano, cada semana santa, etc) de la seguridad pública, sean Mossos, más Protección Civil, más radares de velocidad intercambiables, más personal sanitario, más controles. 

Controles en "áreas calientes" como determinadas firmas dedicadas al sector de la alimentación, allí donde se han extendido los horarios comerciales de forma exagerada, pero ellos pagan y si la ley lo permite..... Pero donde no es novedad para nadie que se ha producido un alto nivel de contagios, gracias a la lógica aglomeración de personas que allí concurren. 

Nada, ni un solo comentario a nivel local, a ver si la multinacional se ofende porque se les ofrezca controles periódicos  en PCR  a su personal y si este pasa cierto número....a cerrar como cualquier hijo de vecino...pero no, eso no ha sucedido. 

Medidas y sanciones ejemplares para ciertos locales dedicados a la restauración y al ocio, con un control por parte de las autoridades, pero....¡¡¡no se dispone de efectivos suficiente en la comarca!!!

¿Es eso verdad? ¿ La Policía Nacional sí que sirve para sofocar a los independentistas pero no para colaborar, si el empresariado y los políticos locales lo piden, en una pandemia, donde más que nada se necesita su presencia disuasoria?  ¿La Guardia Civil no puede hacer algo más que 4 controles fronterizos ?  

¿No disponemos de recursos humanos entonces o es que no los queremos usar, por más que se pagan y por cierto, bien caritos que nos salen?    ¿No podemos hacer uso de lo que pagamos todos?   Vaya, pero bien que sirven para dar palo y del bueno en algunas manifestaciones. 

Vale, hablamos de salud, de tomar medidas preventivas, pues ambas fuerzas nos podrían haber dado más de una buena mano en esto, por ejemplo, botellones por doquier, pero claro, 3 unidades de Mossos poco pueden hacer, sobre todo porque el empresariado comarcal no ha sido capaz de prevenir algo que sabemos que pasa cada año. 

Aglomeraciones en la comarca y en verano es algo natural, pues prevenirlas en tiempos de pandemia también, claro, eso pasaría si nuestros empresarios mirasen más por nuestros vecinos que por sus bolsillos. 

Si es por ideas para haber logrado que las consecuencias de contagio fueran minimizadas sobran, solo puse un ejemplo, porque aquí las ideas las da un titulado o no vale, lo mío es opinar y eso pasa factura.

Opinar me pasa factura, entre ellas la de encontrar trabajo a mi edad.     Porque Amaro es, al parecer conflictivo por no callarse.     Que un solo empresario de esta comarca tenga el cuajo de decirme que a la hora de trabajar no estoy alli cada día, a la hora pactada y que luego no cumplo con mi trabajo. 

Y no voy a pasar las horas y cobrar a fin de mes, allí donde esté doy lo mejor de mí, no seré el operario perfecto, ni el que más rinde, pero de comienzo a fin mantengo el mismo ritmo.   No soy de hacer problemas en mi trabajo ni crearlos una vez me marche del mismo. 

No voy borracho ni me drogo.   etc.   Pero opino en las redes.  Escribo y digo no se si verdades pero sí mi forma de ver las cosas.  

Y eso molesta y tambien da miedo.   Porque en ocasiones contagia.  Y hace pensar.   En ocasiones mis escritos siembran pensamientos y eso para el empresariado no es bueno.   

¿Que pasaría si ahora mismo las familias confinadas se atreviesen a decir verdades? ¿que pasaría si los autónomos que ahora están confinados se cabrean y se deciden hablar como yo? ¿que pasaria si algunos contagios que están confinados dan detalles y nombres?   

¿Hecharían a todos? ¿Dejarían de darle trabajo a unas 500 personas? ¿seguro?  ¿O es que si hablan se toman represalias?   Si, se toman represalias, de guante blanco, sin hablar, sencillamente les cierran las puertas y le complican la vida a sus familiares, sea en el colegio, sea en el comercio, sea donde sea. 

Y más de uno de los que me lee saben y muy bien de que hablo.   

Lo mismo que dije anoche lo repito hoy.   No nací aquí, aunque amo esta tierra.     Pero si el quedarme aquí es pagar callandome no dudo un instante en marcharme, el mundo es enorme, recomenzar a mi edad no es sencillo pero tampoco imposible. 

Pero allí donde vaya no podrán jamás señalarme por cobarde, por callarme ante lo que veo mal o ante las injusticias.  Porque puede que no afecte mi bolsillo, pero sí hiere ver como otras personas que aprecias y conoces no llegarán a fin de mes y tendrán deudas por meses o años gracias al COVID.

Todo gracias a la necesidad de facturar igual o mejor que otros años.   Para no perder bienestar.  

El precio es la salud, pero claro, de 4 gatos, de 4 vecinos que en su mayoría jamás diran nada por miedo a ser excluidos, de ser rechazados, de ser apartados por sus demás vecinos y lo que es peor: no volver a conseguir trabajo.   

Yo prefiero comer pan duro pero jamás callarme.   Apoyo la cabeza en la almohada y duermo en paz cada noche, porque mi silencio no tiene precio, con la verdad no ofendo ni temo. 

Posiblemente marche de esta comarca por falta de empleo.    No es el fin del mundo.    Podré seguir mirando a quien sea a los ojos, porque el precio de no callarte es ese.