Los regidores de ¿Futur? per Puigcerdà Están molestos por
las críticas, denuncias y comentarios de este servidor.
Al punto de perder la educación mínima de saludar dentro
mismo del edificio del Ayuntamiento.
Piel muy fina tienen estos regidores, al parecer se creen
dueños de la verdad, al parecer son seres perfectos, que no se equivocan, al
parecer estos personajes con título de regidores no aceptan ser cuestionados en
su labor.
No se enteran que cualquier individuo que ingrese en
política tiene que tener claro que se someterá durante el tiempo que dure su
aventura, a la lupa ciudadana.
Sobre todo, cuando estos personajes ingresan con un líder que
utiliza su cargo para beneficio personal (el blindaje de la gasolinera es sólo
un ejemplo) y los demás a contar con beneficios económicos suculentos.
Pues bien, 3 de los 4 regidores del chiringuito político bautizado como ¿Futur?
per Puigcerdá son de piel ultra fina, pues se manifiestan molestos a ciertas noticias que, a pesar de ser totalmente fundamentadas, ellos señalan como falsas y corrosivas.
Les recuerdo que existe una dirección concreta donde
presentar una denuncia, ya que consideran falacias o injurias lo del blindaje,
o el tema deixallería, donde el líder ¿? Del chiringuito omite información a urbanos
para “atarles” las manos en sus procedimientos.
De la misma forma la regidora de medio ambiente, no por
mucho madrugar amanece más temprano, o sea…en teoría podrá dedicar muchas horas
a su trabajo, en la práctica no se ven los resultados. Y eso que tiene 3 asesorías a su disposición,
si fuese por méritos personales, Dios nos pille confesados y a los hechos me
remito.
El regidor de obras y servicios otro ídem. Y por supuesto, los resultados están a la
vista, ni más ni menos. Recurrir a
externalizar servicios, provocando una sangría importante en materia económica
y luego argumentar que te faltan recursos no es precisamente algo lógico ni
mucho menos comprensible.
Y su líder no llegó a aguantar ni 3 escritos, dejando claro que la crítica y la autocrítica no son precisamente parte de su filosofía de vida, claro, olvidaba que las empresas asesoran pero no cuestionan y los mortales sí lo hacemos.
Resumiendo: mucho ruido y pocas nueces, mucho hablar, mucho escudarse
en falta de recursos humanos y económicos, pero sin asesorías son incapaces de
tirar ni de ingenio ni de herramientas burocráticas. Sí que usan las coletillas de ley para
blindar los intereses personales de su líder.
Eso sí: para alimentar sus bolsillos han sido ágiles y ejecutivos.
Pero para recibir cuestionamientos de su gestión no. En eso piel fina y cero tolerancia. Cero diálogos. Mucho bla bla sí.
Habría que recordarle a su líder que la política no es para
beneficio personal ni de sus amigos, que Puigcerdà no se merece estas
cosas. Grotesco es hasta hoy su
gestión.
Humildad cero.
Eficiencia cero. Tolerancia
cero. Bolsillos llenos, eso sí.
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