Hace un rato mientras me encontraba en Puigcerdá alguien a quien no conocía de nada me paró en la calle y sin más me preguntó por el tema de la colla y también por la relación con el ayuntamiento.
Hablamos por espacio de 30 minutos, más o menos, durante los cuales el señor se identificó como nacionalista pero sin simpatías políticas.
Me preguntó por qué estaba en desacuerdo por el tema de las plazas, ante lo cual contesté que no estaba en contra, si no a favor, sólo que pensaba que tanto el ayuntamiento como los propios comerciantes deberían tener una instancia de diálogo franco y abierto pero sobre todo constructivo, de cara a potenciar la villa.
Pienso sinceramente que hacen falta plazas de aparcamiento y que las que están sobre el núcleo urbano no son suficientes más que nada porque algunos cuantos ciudadanos no tienen al hábito de caminar, o como dijo alguien un día, presumen de coche nuevo sin percatarse de que lo que logran es atascar las plazas de estacionamiento que existen en la zona comercial.
Para mí, el ejemplo debería comenzar por los regidores y el alcalde, a fin de cuentas ninguno o casi ninguno vive tan lejos del ayuntamiento, como mínimo dar el ejemplo aparcando en el Parking municipal.
Hablamos de los gigantes, del antes de nosotros y de la actualidad, y cuando lo puse al día de la situación y quien estaba hoy al frente de la colla, este señor no solo se sorprendió, si no que no ocultó su indignación, aún así, le propuse mostrarle algunos detalles que avalan mis palabras, vídeos y más.
Me preguntó por el "delfín" y cuando le expuse mi razonamiento sea por el motivo que sea, me dió la razón, no hacía falta suponer que este señor lee lo que por aquí se escribe, pero él me lo confirmó, argumentando que son muchas las personas que lo leen y otras tantas que lo comentan.
También me regaló un par de consejos que agradezco mucho y lo que más agradezco en su sinceridad a la hora de decirme que en algunas ocasiones me daría una y varias patadas en mis partes por mi terquedad.
En el tema del ayuntamiento me dijo que por aquí los políticos no ven con buenos ojos que algo que no parte de sus iniciativas sea llevado a cabo, todo pasa por ellos,son ellos quienes piensan, son ellos quienes tienen ideas y son ellos quienes pueden pensar.
Luego dijo algo que me sorprendió, que mientras los inmigrantes llevamos la colla sin que se supiera fuera del pueblo, todo era correctamente aceptable, que el tema carteles en Villalobent me puso en el punto de vista del alcalde, pero que en realidad fué la excusa que necesitaban para quitarnos su confianza y que le cosnta que desde el seno del ayuntamiento el tema inmigración tan solo es la excusa para recibir subvenciones y dar una imagen de tolerancia de cara a Cataluña.
Hablamos un rato, pero seguiremos hablando, al menos es en lo que quedamos.
Me advirtió de ciertos rumores y de ciertos planes de vendetta por parte del ayuntamiento, sobre todo, me repitió sus consejos y a la hora de despedirnos, al preguntarle su nombre, el me dijo "pon Lluís, no olvides la doble L y el acento he?"
Hasta pronto Lluís.
Hablamos por espacio de 30 minutos, más o menos, durante los cuales el señor se identificó como nacionalista pero sin simpatías políticas.
Me preguntó por qué estaba en desacuerdo por el tema de las plazas, ante lo cual contesté que no estaba en contra, si no a favor, sólo que pensaba que tanto el ayuntamiento como los propios comerciantes deberían tener una instancia de diálogo franco y abierto pero sobre todo constructivo, de cara a potenciar la villa.
Pienso sinceramente que hacen falta plazas de aparcamiento y que las que están sobre el núcleo urbano no son suficientes más que nada porque algunos cuantos ciudadanos no tienen al hábito de caminar, o como dijo alguien un día, presumen de coche nuevo sin percatarse de que lo que logran es atascar las plazas de estacionamiento que existen en la zona comercial.
Para mí, el ejemplo debería comenzar por los regidores y el alcalde, a fin de cuentas ninguno o casi ninguno vive tan lejos del ayuntamiento, como mínimo dar el ejemplo aparcando en el Parking municipal.
Hablamos de los gigantes, del antes de nosotros y de la actualidad, y cuando lo puse al día de la situación y quien estaba hoy al frente de la colla, este señor no solo se sorprendió, si no que no ocultó su indignación, aún así, le propuse mostrarle algunos detalles que avalan mis palabras, vídeos y más.
Me preguntó por el "delfín" y cuando le expuse mi razonamiento sea por el motivo que sea, me dió la razón, no hacía falta suponer que este señor lee lo que por aquí se escribe, pero él me lo confirmó, argumentando que son muchas las personas que lo leen y otras tantas que lo comentan.
También me regaló un par de consejos que agradezco mucho y lo que más agradezco en su sinceridad a la hora de decirme que en algunas ocasiones me daría una y varias patadas en mis partes por mi terquedad.
En el tema del ayuntamiento me dijo que por aquí los políticos no ven con buenos ojos que algo que no parte de sus iniciativas sea llevado a cabo, todo pasa por ellos,son ellos quienes piensan, son ellos quienes tienen ideas y son ellos quienes pueden pensar.
Luego dijo algo que me sorprendió, que mientras los inmigrantes llevamos la colla sin que se supiera fuera del pueblo, todo era correctamente aceptable, que el tema carteles en Villalobent me puso en el punto de vista del alcalde, pero que en realidad fué la excusa que necesitaban para quitarnos su confianza y que le cosnta que desde el seno del ayuntamiento el tema inmigración tan solo es la excusa para recibir subvenciones y dar una imagen de tolerancia de cara a Cataluña.
Hablamos un rato, pero seguiremos hablando, al menos es en lo que quedamos.
Me advirtió de ciertos rumores y de ciertos planes de vendetta por parte del ayuntamiento, sobre todo, me repitió sus consejos y a la hora de despedirnos, al preguntarle su nombre, el me dijo "pon Lluís, no olvides la doble L y el acento he?"
Hasta pronto Lluís.
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