A menudo algunas verdades duelen.
Otras veces, el solo hecho de una suposición que puede ser tomada muy en serio por otros, enciende muchas alarmas, produce no malestar sino miedo.
También cuando la verdad sale a la luz otros que desde las sombras atacaban, despotricaban y acusaban regresan a su oscuridad, regresan a la cloaca de donde tan cómodos se sienten.
Incapaces de reconocer sus errores, incapaces de ver que aquellos a quienes han defendido han mentido, manipulado y abusado de un poder por fortuna efímero, esperan que la vida les conceda un momento en donde poder descargar algo de esa rabia contenida por el fracaso de sus mentores y amigos.
Reconocen para sus adentros su fobia a los que de fuera llegamos, saben muy bien que desde su interior la fobia y la incapacidad luchan por salir al exterior y hasta piensan que más de uno ya se percató qué son y cómo son.
Seres podridos por dentro. Personas, por así llamarlas, esperando dar la puñalada trapera, el golpe por la espalda o si el árbol cayó, hacer cuantas astillas puedan.
Pero si éste aún se mueve, huyen despavoridos a su madriguera, no confían en su capacidad destructora, ni en su practicamente nula materia gris, la cual solo aflora cuando y la ponen en pleno rendimiento cuando creen tener una oportunidad de destilar un poco de veneno.
Rabiosos por ver a sus ídolos sin argumentos, víctimas de sus propios agujeros negros, presos en la misma cárcel que construyeron, esperan un momento de debilidad.
Cuando sienten que al fin el momento ha llegado, despliegan su pobre armamento, en la búsqueda desesperada de encontrar eco.
Intuyen desde su escasa capacidad de razonamiento que aún hay peligro, e incluso llegan a pensar que en realidad ese peligro ni existe ni tampoco les hará daño, no a sus ídolos y que al fin podrán verse libre de elementos curiosos y entrometidos.
Pero aún así admiten, aún dentro de su bombardeo se les escapa y admiten que se dicen verdades a medias.
Descubren que pueden haber falta de escrúpulos, vaya, mira tú.
Hubo falta de escrúpulos al mentir y acusar de forma elegante a otros de ladrones, sembrando en un pueblo la duda? ¿ la hubo? o quizás la hubo cuando se afirmaron otras tantas cosas sin base alguna? ¿ ahora, cuando les toca probar del mismo plato les produce asco?
Cuando otros presos de una suerte de manía persecutoria acusaron usando el dedo, señalando, sin tener la mínima idea, a otros de aspiraciones personales, estuvo bien visto, cuando dentro de esa paranoica actitud se sintieron atacados, igual, pero, cuando al parecer tienen unos segundos de lucidez son capaces de ver en otros errores que por sus "amigos coterráneos" no lo ven o los ven como algo natural.
Es muy sencillo dudar de la moralidad de quienes no conocemos y dejar sin embargo de cuestionar la doble moral de quienes conocemos desde siempre, apoyar el doble discurso, apoyar aún aquello que sabemos que es indefendible.
Mientras tanto, uno espera, sabe que tarde o temprano la hiena saldrá de su madriguera y como siempre, con esa risa propia en ellas, intentará darse el festín, pero sólo logra compasión, logra que uno pueda entender un poco más algo de sus retorcidas mentes, logra que uno conozca un poco más de su dudoso proceder como seres (humanos).
Siempre tarde o temprano el ratón sale de su madriguera, máxime cuando el olor a queso lo atrae, claro, que muchas veces la trampa es la que sostiene el queso.
Nunca serán capaces de admitir que han cometido un error, nunca podrán saber tampoco qué hubiera pasado si hubiesen dejado las cosas seguir su curso, ni idea tienen de cuantos beneficios podrían haber obtenido, ni si imagen de cara a la nación hubiera sido mejorada notablemente.
Pensaron en dos medallas y tuvieron miedo de que algún recién llegado se las colgara, cuando esos recién llegados lejos de buscar medallas perseguían darle a la villa solo una parte de los que ellos les han dado y que son algo mucho más valioso que medallas.
Dentro de su mezquina mente les queda espacio para que las cifras, (eso somos, estadísticas para ellos) les cierren y de cara al gobierno puedan pedir ayudas.
Todo ciclo llega a su punto máximo. Si no se hubiera abusado y atropellado, hoy seguramente recogerían los frutos, no, el peligro nacido en sus mentes retorcidas era muy grande.
Ahora llega el momento de la cosecha, han recogido parte de ella, y han logrado despertar curiosidad en más temas de lo que se puede suponer.
Un solo error en las apreciaciones de las dudas, uno solo y del cual me arrepiento ya que la persona no nombrada es digna de recibir mi consideración y mi total confianza, para él, si cabe, que sepa que comprendo su postura, que pienso que es una de las pocas personas que merecen ser escuchadas y merecen TODO mi respeto dentro de ese lugar convertido en un nido de ratas.
Mientras otros se esconden hay personas que dan la cara, mientras otros se quedan sin argumentos y con el culo al aire luego de que sus mentiras queden más que en eviedencia, existe gente que lejos de esconderse dá la cara y hasta pide perdón en nombre de gente que comete excesos.
Chaplín dijo "solo los locos y los niños dicen la verdad, a los locos los encierran y a los niños los educan".
Varios quisieran verme dentro de la primera opción.
El resultado es que cada día son más los que ven que es tiempo de cambiar las cosas, que eso de callarse es perjudicial, que hay que pelear por lo que se cree, que se puede demostrar que aún con el poder en la mano no siempre se gana.
Siempre habrá uno más listo que uno, siempre habrá un pastor insignificante que derrote a un Aquiles, para un fuerte, un debil utiliza otra fortaleza, podemos ser de fuera, pero vivimos aquí, pagamos nuestros impuestos y hemos contribuido a enriquecer a más de un empresario que se ahorró varios miles en seguridad social, por lo que podrán no aceptar que somos iguales, pero no podrán impedir que pensemos, que preguntemos y que, a la larga pasemos factura por abusos y por injusticias.
Claro que, las verdades duelen, que ser atacado duele, pues, mira, simplemente te deseo el doble de lo que tú me deseas, por regla general, puedes hacer alarde de poder por un tiempo pero no por siempre.
Recuerda que por mucho tiempo los romanos fueron imperio y también los mismos moros, pero,todo ciclo acaba y este, mal les pese ha comenzado a eclipsarse.
Otras veces, el solo hecho de una suposición que puede ser tomada muy en serio por otros, enciende muchas alarmas, produce no malestar sino miedo.
También cuando la verdad sale a la luz otros que desde las sombras atacaban, despotricaban y acusaban regresan a su oscuridad, regresan a la cloaca de donde tan cómodos se sienten.
Incapaces de reconocer sus errores, incapaces de ver que aquellos a quienes han defendido han mentido, manipulado y abusado de un poder por fortuna efímero, esperan que la vida les conceda un momento en donde poder descargar algo de esa rabia contenida por el fracaso de sus mentores y amigos.
Reconocen para sus adentros su fobia a los que de fuera llegamos, saben muy bien que desde su interior la fobia y la incapacidad luchan por salir al exterior y hasta piensan que más de uno ya se percató qué son y cómo son.
Seres podridos por dentro. Personas, por así llamarlas, esperando dar la puñalada trapera, el golpe por la espalda o si el árbol cayó, hacer cuantas astillas puedan.
Pero si éste aún se mueve, huyen despavoridos a su madriguera, no confían en su capacidad destructora, ni en su practicamente nula materia gris, la cual solo aflora cuando y la ponen en pleno rendimiento cuando creen tener una oportunidad de destilar un poco de veneno.
Rabiosos por ver a sus ídolos sin argumentos, víctimas de sus propios agujeros negros, presos en la misma cárcel que construyeron, esperan un momento de debilidad.
Cuando sienten que al fin el momento ha llegado, despliegan su pobre armamento, en la búsqueda desesperada de encontrar eco.
Intuyen desde su escasa capacidad de razonamiento que aún hay peligro, e incluso llegan a pensar que en realidad ese peligro ni existe ni tampoco les hará daño, no a sus ídolos y que al fin podrán verse libre de elementos curiosos y entrometidos.
Pero aún así admiten, aún dentro de su bombardeo se les escapa y admiten que se dicen verdades a medias.
Descubren que pueden haber falta de escrúpulos, vaya, mira tú.
Hubo falta de escrúpulos al mentir y acusar de forma elegante a otros de ladrones, sembrando en un pueblo la duda? ¿ la hubo? o quizás la hubo cuando se afirmaron otras tantas cosas sin base alguna? ¿ ahora, cuando les toca probar del mismo plato les produce asco?
Cuando otros presos de una suerte de manía persecutoria acusaron usando el dedo, señalando, sin tener la mínima idea, a otros de aspiraciones personales, estuvo bien visto, cuando dentro de esa paranoica actitud se sintieron atacados, igual, pero, cuando al parecer tienen unos segundos de lucidez son capaces de ver en otros errores que por sus "amigos coterráneos" no lo ven o los ven como algo natural.
Es muy sencillo dudar de la moralidad de quienes no conocemos y dejar sin embargo de cuestionar la doble moral de quienes conocemos desde siempre, apoyar el doble discurso, apoyar aún aquello que sabemos que es indefendible.
Mientras tanto, uno espera, sabe que tarde o temprano la hiena saldrá de su madriguera y como siempre, con esa risa propia en ellas, intentará darse el festín, pero sólo logra compasión, logra que uno pueda entender un poco más algo de sus retorcidas mentes, logra que uno conozca un poco más de su dudoso proceder como seres (humanos).
Siempre tarde o temprano el ratón sale de su madriguera, máxime cuando el olor a queso lo atrae, claro, que muchas veces la trampa es la que sostiene el queso.
Nunca serán capaces de admitir que han cometido un error, nunca podrán saber tampoco qué hubiera pasado si hubiesen dejado las cosas seguir su curso, ni idea tienen de cuantos beneficios podrían haber obtenido, ni si imagen de cara a la nación hubiera sido mejorada notablemente.
Pensaron en dos medallas y tuvieron miedo de que algún recién llegado se las colgara, cuando esos recién llegados lejos de buscar medallas perseguían darle a la villa solo una parte de los que ellos les han dado y que son algo mucho más valioso que medallas.
Dentro de su mezquina mente les queda espacio para que las cifras, (eso somos, estadísticas para ellos) les cierren y de cara al gobierno puedan pedir ayudas.
Todo ciclo llega a su punto máximo. Si no se hubiera abusado y atropellado, hoy seguramente recogerían los frutos, no, el peligro nacido en sus mentes retorcidas era muy grande.
Ahora llega el momento de la cosecha, han recogido parte de ella, y han logrado despertar curiosidad en más temas de lo que se puede suponer.
Un solo error en las apreciaciones de las dudas, uno solo y del cual me arrepiento ya que la persona no nombrada es digna de recibir mi consideración y mi total confianza, para él, si cabe, que sepa que comprendo su postura, que pienso que es una de las pocas personas que merecen ser escuchadas y merecen TODO mi respeto dentro de ese lugar convertido en un nido de ratas.
Mientras otros se esconden hay personas que dan la cara, mientras otros se quedan sin argumentos y con el culo al aire luego de que sus mentiras queden más que en eviedencia, existe gente que lejos de esconderse dá la cara y hasta pide perdón en nombre de gente que comete excesos.
Chaplín dijo "solo los locos y los niños dicen la verdad, a los locos los encierran y a los niños los educan".
Varios quisieran verme dentro de la primera opción.
El resultado es que cada día son más los que ven que es tiempo de cambiar las cosas, que eso de callarse es perjudicial, que hay que pelear por lo que se cree, que se puede demostrar que aún con el poder en la mano no siempre se gana.
Siempre habrá uno más listo que uno, siempre habrá un pastor insignificante que derrote a un Aquiles, para un fuerte, un debil utiliza otra fortaleza, podemos ser de fuera, pero vivimos aquí, pagamos nuestros impuestos y hemos contribuido a enriquecer a más de un empresario que se ahorró varios miles en seguridad social, por lo que podrán no aceptar que somos iguales, pero no podrán impedir que pensemos, que preguntemos y que, a la larga pasemos factura por abusos y por injusticias.
Claro que, las verdades duelen, que ser atacado duele, pues, mira, simplemente te deseo el doble de lo que tú me deseas, por regla general, puedes hacer alarde de poder por un tiempo pero no por siempre.
Recuerda que por mucho tiempo los romanos fueron imperio y también los mismos moros, pero,todo ciclo acaba y este, mal les pese ha comenzado a eclipsarse.
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