Hace ya unos años leía por primera vez y de parte de un anónimo una cita que más o menos rezaba así: "Hay hombres en la vida que luchan un día y son buenos, hay hombres que luchan un tiempo y son importantes, pero aquellos que luchan toda la vida son imprescindibles".
Esto es totalmente aplicable a Joan Carretero, puedo o no compartir sus ideales, puedo o no, estar en sintonía con su forma de ser o de pensar, pero su actitud y defensa de sus principios independentitas es como mínimo respetable y destacable.
Este puigcerdanés que ha sido alcalde de la villa y conseller, defiende a ultranza su posición y sus argumentos independentistas, aún a costa de perder posiciones de poder dentro de su partido, eso es tener ante todo, integridad moral y principios fuertes, convicciones firmes que no cambian por un poder transistorio.
Y eso poco tiene que ver con la etiqueta de izquierdista, una cosa es ser independentista y otra tener ideas y actitudes de izquierda.
Desde la actual dirección de su partido y sin pudor alguno le han invitado a marcharse y lo han tildado de ser de centro-derecha, ni han tenido en cuenta siquiera el 25 por ciento de apoyo que obtuvo en las últimas internas, sólo que es díscolo, discrepante o crítico en relación a cómo asume la actual dirección de ERC lo relacionado a el tema independencia.
Carretero se plantea fundar un nuevo partido, con todo lo que ello impone, desde la soledad, desde la horfandad que supone pelear en solitario, sin saber si de verdad será o no apoyado por el pueblo catalán en la medida que él considera o espera.
Y eso no es cosa de valientes ni de espontáneos, no al menos para mí, eso es cosa de hombres fieles y consecuentes defensores de una causa y de unos principios.
Merece por lo tanto, unas letras de reconocimiento, no solo por su voluntad de seguir en lo en mi tierra llamamos " la intemperie", sin estructuras, sin otro apoyo que el anhelar su tierra libre y soberana.
El fundar un nuevo partido no es solo tener ganas, ni dinero, ni apoyos, es una formidable tarea de organización, desde los estatutos a la estructura política necesaria y un equipo preparado desde las bases mismas, la logística en este caso es aún más importante que las ganas y los principios.
Desde mi punto de vista, caracter parace no faltarle ni determinación ni ganas a este nacionalista, otra cosa es la realidad que vivimos y en la cual habría que ver si de verdad su propuesta es lo suficientemente contundente y contagiosa en la población catalana.
Y creo que es esa la ventaja con la que cuenta la actual dirección de ERC, que la gran mayoría de los catalanes tiene preocupaciones mucho más urgentes que el ansiar ser independientes, una cosa es la Catalunya profunda y otra la cosmopolita, en donde sin duda, ERC maneja otros valores y problemas que al común de la gente le interesa más que ser o no independientes.
Ese puede ser uno de los varios talones de Aquiles con los que puede encontrarse Carretero si decide emprender esta aventura independentista, mucho tendrá que poner como argumento aparte de las ansias de independencia, muy pero que muy buena y muy contundente tendría que ser su propuesta para ganarse un nicho importante o considerable de votos.
Carretero debería de considerar si es compatible su ansia de independencia con el resto de las cosas que importan de verdad a la gente común, que son la inmensa mayoría, no digo con esto que su posición no sea para tener en cuenta, pero en los tiempos que corren, quizás debería analizar si cuenta con un proyecto de país con el que la gente pueda de verdad identificarse.
No basta, y él lo sabe, la propuesta independentista y menos hoy por hoy, los problemas son la creación de empleo, el despegue de la economía, el llegar simplemente a fin de mes, la vivienda, la creciente violencia y un infinito más de cosas que sí le importa a la gente.
Yo me pregunto: ¿tendrá Carretero la capacidad de reunir un equipo capaz de proponer a la gente soluciones a estas cosas y paralelamente proponer el tema independencia?
Para esto sí que hacen falta más que ganas y más que principios, la bandera de la independencia hoy es casi una utopía, delante de los verdaderos problemas de la gente, transformala en una necesidad es, creo, no un desafío sino una tarea titanica y muy difícil.
Y aquí es donde de verdad entran los imprescindibles de los que hacía referencia al comienzo, aquí es donde uno puede cualificar si personas como Carretero tienen la capacidad de diálogo y de imaginación suficientes para contagiar al potencial electorado.
Estructurar en menos de un año un partido a nivel nacional es sin duda una tarea complicada,ardua y sobre todo, un desafío a la inteligencia y la capacidad de convocatoria, el poder conformar un equipo de personas eficaces y eficientes, sería, de poder materializarlo, no solo un logro sino una muestra contundente de que de verdad Carretero y sus seguidores son merecedores de esa confianza.
Puigcercós sabe eso, sabe que no solo en materia de tiempo y de estructura Carretero puede no estar preparado, sabe que en el día a día son pocos aquellos que dedican sus energías y su tiempo en una causa noble pero de dificil logro a corto y mediano plazo, de la misma forma debe de saberlo Carretero.
El tiempo dirá si este puigcerdanes es o no parte de aquellos que consideramos imprescindibles, si al final triunfa la perseverancia y la defensa de los ideales o, como por desgracia siempre sucede, triunfa el poder por el poder mismo, o lo que es peor, el poder que corrompe y logra que se dejen de lado aquellas cosas por las que realmente luchamos, en esto último, Carretero ha sido contundente, el poder no lo corrompe, pero quizás quienes hoy lo ejercen sí.
Esto es totalmente aplicable a Joan Carretero, puedo o no compartir sus ideales, puedo o no, estar en sintonía con su forma de ser o de pensar, pero su actitud y defensa de sus principios independentitas es como mínimo respetable y destacable.
Este puigcerdanés que ha sido alcalde de la villa y conseller, defiende a ultranza su posición y sus argumentos independentistas, aún a costa de perder posiciones de poder dentro de su partido, eso es tener ante todo, integridad moral y principios fuertes, convicciones firmes que no cambian por un poder transistorio.
Y eso poco tiene que ver con la etiqueta de izquierdista, una cosa es ser independentista y otra tener ideas y actitudes de izquierda.
Desde la actual dirección de su partido y sin pudor alguno le han invitado a marcharse y lo han tildado de ser de centro-derecha, ni han tenido en cuenta siquiera el 25 por ciento de apoyo que obtuvo en las últimas internas, sólo que es díscolo, discrepante o crítico en relación a cómo asume la actual dirección de ERC lo relacionado a el tema independencia.
Carretero se plantea fundar un nuevo partido, con todo lo que ello impone, desde la soledad, desde la horfandad que supone pelear en solitario, sin saber si de verdad será o no apoyado por el pueblo catalán en la medida que él considera o espera.
Y eso no es cosa de valientes ni de espontáneos, no al menos para mí, eso es cosa de hombres fieles y consecuentes defensores de una causa y de unos principios.
Merece por lo tanto, unas letras de reconocimiento, no solo por su voluntad de seguir en lo en mi tierra llamamos " la intemperie", sin estructuras, sin otro apoyo que el anhelar su tierra libre y soberana.
El fundar un nuevo partido no es solo tener ganas, ni dinero, ni apoyos, es una formidable tarea de organización, desde los estatutos a la estructura política necesaria y un equipo preparado desde las bases mismas, la logística en este caso es aún más importante que las ganas y los principios.
Desde mi punto de vista, caracter parace no faltarle ni determinación ni ganas a este nacionalista, otra cosa es la realidad que vivimos y en la cual habría que ver si de verdad su propuesta es lo suficientemente contundente y contagiosa en la población catalana.
Y creo que es esa la ventaja con la que cuenta la actual dirección de ERC, que la gran mayoría de los catalanes tiene preocupaciones mucho más urgentes que el ansiar ser independientes, una cosa es la Catalunya profunda y otra la cosmopolita, en donde sin duda, ERC maneja otros valores y problemas que al común de la gente le interesa más que ser o no independientes.
Ese puede ser uno de los varios talones de Aquiles con los que puede encontrarse Carretero si decide emprender esta aventura independentista, mucho tendrá que poner como argumento aparte de las ansias de independencia, muy pero que muy buena y muy contundente tendría que ser su propuesta para ganarse un nicho importante o considerable de votos.
Carretero debería de considerar si es compatible su ansia de independencia con el resto de las cosas que importan de verdad a la gente común, que son la inmensa mayoría, no digo con esto que su posición no sea para tener en cuenta, pero en los tiempos que corren, quizás debería analizar si cuenta con un proyecto de país con el que la gente pueda de verdad identificarse.
No basta, y él lo sabe, la propuesta independentista y menos hoy por hoy, los problemas son la creación de empleo, el despegue de la economía, el llegar simplemente a fin de mes, la vivienda, la creciente violencia y un infinito más de cosas que sí le importa a la gente.
Yo me pregunto: ¿tendrá Carretero la capacidad de reunir un equipo capaz de proponer a la gente soluciones a estas cosas y paralelamente proponer el tema independencia?
Para esto sí que hacen falta más que ganas y más que principios, la bandera de la independencia hoy es casi una utopía, delante de los verdaderos problemas de la gente, transformala en una necesidad es, creo, no un desafío sino una tarea titanica y muy difícil.
Y aquí es donde de verdad entran los imprescindibles de los que hacía referencia al comienzo, aquí es donde uno puede cualificar si personas como Carretero tienen la capacidad de diálogo y de imaginación suficientes para contagiar al potencial electorado.
Estructurar en menos de un año un partido a nivel nacional es sin duda una tarea complicada,ardua y sobre todo, un desafío a la inteligencia y la capacidad de convocatoria, el poder conformar un equipo de personas eficaces y eficientes, sería, de poder materializarlo, no solo un logro sino una muestra contundente de que de verdad Carretero y sus seguidores son merecedores de esa confianza.
Puigcercós sabe eso, sabe que no solo en materia de tiempo y de estructura Carretero puede no estar preparado, sabe que en el día a día son pocos aquellos que dedican sus energías y su tiempo en una causa noble pero de dificil logro a corto y mediano plazo, de la misma forma debe de saberlo Carretero.
El tiempo dirá si este puigcerdanes es o no parte de aquellos que consideramos imprescindibles, si al final triunfa la perseverancia y la defensa de los ideales o, como por desgracia siempre sucede, triunfa el poder por el poder mismo, o lo que es peor, el poder que corrompe y logra que se dejen de lado aquellas cosas por las que realmente luchamos, en esto último, Carretero ha sido contundente, el poder no lo corrompe, pero quizás quienes hoy lo ejercen sí.
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