
Hace un par de días leía la noticia escrita por Spa en Regio 7 acerca de un acuerdo tácito entre el municipio de Puigcerdà y los ganaderos que tienen explotaciones en el municipio.
Un "acuerdo" para "no molestar a los segundos residentes", en parte sería lógico, si estos señores, antes de comprar no sabían lo que había, vacas, una de las señales de identidad de Puigcerdà y de la comarca, una forma de vida ancestral, sacrificada, muchas veces mal renumerada y que poco a poco va desapareciendo.
Desaparece por la falta de interés de aquellos que deberían seguir con la tradición o por que sencillamente, en la familia ya no quedan miembros que puedan seguir con ella, pero si a esto le agregamos la contínua presión que se les hace a los ganaderos en el día a día, es comprensible que muchos se planteen otro tipo de explotación o lo que es más grave, abandonar la misma, sea esta ganadera o no.
Y todo por ese equilibrio que hace mención el regidor Cassanovas.
Y allí tenemos la primera gran ambiguedad, apuesta a un equlibrio "siempre que sea posible" pero más adelante puntualiza: "lo que nunca haría es limitar o recortar la actividad agrícola".

Cassanovas, o vivimos en mundos diferentes o el poner límites en referencia a los días en que los ganaderos pueden o no realizar su actividad es recortar actividades, es verdad que su capacidad de análisis es algo limitada, al igual que su oración y más aún su capacidad de tolerancia, pero, ha de reconocer usted que está recortando el derecho a un sector productivo de toda la vida.
Eso en mi país es atentar en contra de los derecho individuales, en mi opinión es más sencillo, recortan derechos, entre ellos el derecho a trabajar que no es poca cosa, menos mal que en la comarca no existen abogados con hambre de ganar dinero, que si no, el ayuntamiento se enfrentaría a una sanción ejemplar.
Menciona tambien una adecuación de los usos "siempre que sea posible", adecuación ......eso suena a normativas municipales que recorten la actividad agrícola y por consigiuente, ir en contra de una actividad para a otra, en este caso a la actividad turística, en resumen, le damos calabazas a los ganaderos, pero lo hacemos escudados en una normativa legal, penoso, vergonzoso y digo de repudio.
Es verdad que no han dictado una normativa,,,,,,de momento, pero de hacerlo puede que por primera vez algunas personas inciten a una rebelión pacífica, parecida a la que hace poco realizaron unos productores que se les prohibía el uso de carreteras con tractores los fines de semana, puede que entonces se lleven muchas manifestaciones que logren hacer reaccionar a las autoridades municipales.
Sentido común, voluntad de diálogo, capacidad de negociación, cintura política, eso hace falta, además de apretar hasta ahogar el más débil, hay que tener en cuenta que la cuerda se tensa pero al final se rompe.
La sensación de impotencia de los ganaderos puede transformarse en explosión de rabia contenida, a nadie le gusta que se le recorten más y más sus derechos y luego, de forma ambigua, se hable en plan abogado del diablo, en este tipo de situaciones se necesita sinceridad, se necesita decir las cosas claras, duela a quien duela.
El estiercol de las vacas puede no oler a Chanel nº5 o a Paco Rabanne, pero estaban muchísimo antes que las segundas residencias, que uno y otro cedan me parece justo, que lo hagan siempre los productores me parece una injusticia y créame señor Cassanovas, levanta ampollas de indignación no solo a nivel comarcal, crea un sentimiento de repulsa popular y aún para usted y su capacidad de razonamiento esto es algo que se entiende fácilmente.
Y quiero dejarle en claro que puede parecerle a usted mi forma de catalogarlo algo fuera de lugar, no lo hago con mala intención, ni con intención de insultarlo, solo le hablo como usted en un pasado reciente lo ha hecho, pero le agrego algo más, lo que yo digo públicamente es lo que a sus espaldas y no tanto, opinan sus vecinos y hasta sus compañeros de partido por lo que quizás sería bueno que a veces les pregunte a los más allegados de verdad qué piensan de usted.
Si son sinceros, ellos y algunos vecinos, mis palabras le parecerán más bien un halago, eso sí, si pone esa energía que pone en gritar la pone en buscar una solución, le puedo asegurar que la misma será brillante.
Puede
Comentarios