
Hace unos días comenté acerca del espejismo que vivían electoralmente los simpatizantes de CIU ante la aparente posibilidad de acceder al Gobern.
Algunos incluso me cuestionaron e incluso me recordaron la ventaja que CIU tenía, otros los votos que habían tenido, que por cierto, no fueron suficientes para llegar a ser gobierno.
Es más, me dijeron que no estaba informado, yo creo que los últimos datos me dan la razón.
El GESOP ha vuelto a publicar las tendencias, donde CIU si se aliara al PP podría empatar, de ser hoy las elecciones, con el tripartito, sumando 68 diputados en contra de los 69 que obtendrían desde el tripartito.
Al parecer, además de estar informado, hay que vivir con los pies sobre la tierra, mirando objetivamente la realidad que nos rodea, máxime cuando se trata de política.
Era evidente que ante la actual coyuntura económica y la soledad parlamentaria, ZP optara por "contentar" a los partidos catalanes, obtener un importante balón de oxígeno y de paso, los partidos del tripartito, también recuperarían algo de su muy desgatada imagen, negocio para todos y de cara a la gente, al parecer, se obtendría una buena financiación.
Don Rovira seguro ya está viendo dónde más abrir "embajadas" dilapidando así el dinero del pueblo catalán.
Pero lo importante de esto es que la gente ve el resultado de la financiación como positivo, olvidando el súper abultado déficit que la paupérrima administración tripartita ha hecho a lo largo de sus ediciones.
CIU critica sin éxito incluso dentro de sus filas la financiación obtenida, viendo cómo en sólo cuestión de horas la ventaja se diluye.
Ventaja, por cierto que dentro de unos días será nuevamente a favor del tripartito.
En resumen: CIU debe de reconsiderar seriamente su estrategia, su discurso y mirar muy seriamente las propuestas que hará en su próxima campaña autonómica si es que quiere alcanzar el Gobern.
Y esto no es mofarse de CIU, insisto en que de no lograr el Gobern, esta formación política corre el riesgo de una fractura que la condene a desaparecer o verse reducidad a la mínima expresión.
Puede que si logra alianzas con el PP e incluso con Reagrupament, sea CIU quien logre una tercera versión del tripartito, pero aún así, debe de revisar muy bien su estrategia, replantear y repotenciar su discurso e incluso plantearse la posibilidad de multiplicar esfuerzos.
Con la actual postura es imposible que CIU logre triunfar, seamos realistas, si hasta hoy había logrado subir en las encuestas ha sido por la creciente desconfianza del electorado hacia el tripartito, hoy, con la algarabía generada por la financiación, el tripartito recupera apoyos a pasos agigantados.
Eso deja ver claramente que Mas y compañía no van por el mejor camino, precisamente, humildemente, creo que ni Mas ni CIU han tenido ni tienen en cuenta que de perder por tercera vez, la derrota no solo mandará a Mas a su casa sino que las posibilidades de que Durán y LLeida acabe siendo seducido por el PSC y abandone junto con varios dirigentes la actual formación, al fin y al cabo, guiños con el PSC se vienen dando hace rato.
Y el tiempo comienza a jugar en contra de CIU de la misma forma que juega de forma notable a favor del tripartito, si yo fuese Mas, quien seguro que es consciente de que se le escapa su última oportunidad, podría hasta el último gramo de carne en el asador.
Pero: ¿lo saben sus asesores? ¿están conscientes sus seguidores? ¿tiene CIU capacidad de reacción ante el nuevo y previsible escenario? ¿puede y tiene gente con la capacidad de planificar una buena estrategia que de verdad lo catapulte al Gobern?
Yo creo que no, de momento veo a Mas como la eterna promesa que no llega a concretarse, veo que si pone manos a la obra hoy mismo, la tercera no será la vencida sino que será la tercera y definitiva derrota, si desde fuera lo podemos ver, desde dentro seguro se ve mejor.
Si lo ha visto un extranjero, CIU tiene que haberlo visto mucho antes.
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