
Hace 3 años, "4 inmigrants" o " quatre gats", según afirmaciones vertidas por la regidora de Turismo de la villa, María Jesús Vacas a TV3 Catalunya, hicieron bailar los gigantes en la 1ª fiesta multicultural.
El pasado año con el ayuntamiento decidido a borrarnos del mapa, evidentemente no estuvieron, pero en este y por tercera vez, solo estuvieron los de Villalobent, que con todo respeto es un municipio o localidad anexada a Puigcerdà pero es más que claro que no son los gigantes de la villa, sin desmerecer ni intentar deslucir el apoyo de una colla que siempre está al pie del cañon.
El tema es que los gigantes de Puigcerdà no estaban en la fiesta, tomando en cuenta que sí figuraban en la hoja de programación podríamos decir sin temor a equivocarnos que la actual dirección o reponsables de la misma no son serios y no creo que sea por falta de apoyo logístico del ayuntamiento.
Una vez más queda a la vista que quien lleva adelante la gestión comete fallos, con una gran diferencia : no son inmigrantes, no critican algunos de ellos la gestión municipal, por lo cual, quedan excentos de culpa y cargo.
Siempre he dicho que el mejor juez es el tiempo, vaya que ha tenido que pasar nada para que se evidencien las carencias y los fallos, eso sin destacar que no se visualiza movimiento alguno por su recuperación, recuperación con gente de la villa, sean estos procedentes de fuera y vivan aquí o sean estos vecinos de toda la vida.
La gestión falla, no es auto-proclamarse geganter, es mucho más que eso, es sentir ese mundo, es defenderlo, es llevarlo como una segunda piel, es amar el mundo de los gigantes, es vivirlo, pero es evidente que quien desde el ayuntamiento se encarga de este tema ni le interesa ni lo vive ni le importa.
Pues no sería mala idea el convocar de forma pública a gente que de verdad lo quiera llevar, darle independencia, marcando desde el comienzo los límites, las responsabilidades y los objetivos.
Objetivos a corto plazo como lo es la recuperación de la colla, límites como pueden ser el ser afín a las ideas políticas de don Planella ( visto que todo aquel que se manifiesta en contra o critico a su gestión es apartado de forma fulminante sin importar otra cosa), responsabilidades, como conservación y cumplimiento de presencia en fiestas de la villa y villas vecinas.
O; sencillamente, poner en manos de una asociación o entidad neutral que solo quiera y aspire, como debería ser, el mantener viva una tradición al tiempo que la fomente.
La capital de la Cerdanya, sus vecinos y la propia comarca no pueden verse impedidos de contar con los gigantes por decisiones arbitrarias ni por politizar tradiciones y mucho menos por culpa de una mala gestión, no importa si es de la regiduría, que es lo que salta a la vista, ni si es por incapacidad de los actuales responsables, los gigantes deben de estar en la calle.
Y no solo en la fiesta del lago, con portadores de la brigada municipal,sino en todas, las de la villa y las villas vecinas que festejan con sus gigantes determinadas fechas.
Resulta triste que por sentirse ofendidos por una critica no solo se hayan cargado un proyecto viable y sustentable, que hayan sido capaces de difamaciones e injurias, sino que hoy contemplen con pasividad pasmosa cómo, una vez más, los gigantes se llenan de polvo y se condenan al olvido en algún rincón.
Saldrán a la calle en la fiesta del lago, pero lo harán con vecinos de Bellver o con gente de la brigada, no es eso lo que precisamente se merecen los vecinos de la villa ni los gigantes, una lástima, desaparecidos los gigantes de la villa solo por egos presuntamente dañados o personas incapaces de llevar adelante esa gestión.
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