La actual reforma de la villa está produciendo opiniones encontradas en los puigcerdaneces, al punto que 7 de cada diez al preguntarle qué opina, su rostro se crispa y su opinión en algunos casos es de dura a durísima en contra de las mismas.
El ciudadano Planella ha pedido "valentía" a sus vecinos.
Vaya, es normal, viniendo de este ciudadano, que por fortuna para pocos y desgracia para varios es el acual alcalde de la villa.
Y no digo esto a título personal sino por reflejo de las opiniones que escucho y que recojo y no precisamente de los comerciantes.
Lo mejor y más deseado, al menos para mí, sería que la gente, los vecinos estén equivocados y que sólo sea producto del normal miedo y recelo a los cambios que se producen en la villa.
Pero en la primera fase ya se comienzan a cumplir los peores presagios.
Más terrazas o más amplias, caso Central, Cloquer, etc, sin dejar de lado puntuales, como el San Remo, que dos mesitas pero Ramon Cosp ya tiene terraza.
Caso residuos: empeoramos o retrocedemos en la renovada plaza Santa María, hagamos memoria, antes de la reforma el contenedor de cartones YA NO DABA ABASTO.
¿Que se hizo?: 1 SUBTERRANEO y a pocos metros del Miami ..........1 antiguo que ocupa 1 plaza de parking.
Vale que puede ser transitorio y que con la reforma del paseo 10 de Abril se agreguen algunos, sería lo recomendable, pero me atrevería a afirmar que si tuviesemos acceso a los planos de la reforma no hay más que 1 y de tamaño tan reducido como el que acaban de hacer de forma subterránea.
Y viene el ciudadano y pide valentía, Dios, más que eso, más que resignación, más que esperanza, muchos piden el remedio ante la impotencia, ante la incapacidad y la falta de previsión.
El caso Plaza del Call debería haberles dado señales, o acaso no vemos desborado la mayoría de las veces no solo los contenedores de residuos sino que además podemos ver cómo los propios comerciantes de restoranes depositan FUERA DE HORA los residuos?
Pero se pide valentía.
Se pide paciencia, se asegura que tendremos una villa mejor, si no se planifica o se corrige YA el tema contenedores, la basura, los cartones y lo que es peor, los cristales de las botellas serán amos y señores.
Valentía, sí, para poder entender dentro de lo normal que una persona luego de subir decenas de escalones y recorrer de forma ascendiente más de 450 metros en 5 minutos, a no ser que sea un atleta preparado, desde el parking del convento a la zona comercial, es más, invito al ciudadano Planella a realizarlo él y yo juntos y ver cuanto ponemos.
Resignación, eso sí, por que delante aún son año y medio de gestión en la cual hay que seguir soportando que se mutile a la villa, muchas veces en nombre del turismo, de los viandantes, con más espacio para caminar, para disfrutar de la villa, si luego de caminar 500 metros en temporada invernal, a media mañana, con escaleras heladas o luego de pagar una suma estratoferica por aparcar, a uno le quedan ganas de pasear por la villa, bien.
Esperanza, sí, luego de intentar llegar al hospital en el 5º o 10º intento, que el enfermo llegue en condiciones, o mejor rezamos para que el nuevo hospital esté listo en tiempo record.
Resignación, puede, por que de aprobarse el traslado del ayuntamiento al viejo hospital, el gasto que ocasionará dejará hipotecados a los vecinos por generaciones.
Esperanza, claro, para pensar que la improvisación no siga reinando y que al menos como chispazos llegue algo de cordura al ayuntamiento.
Resignación, sí, no es para menos, porque traer a altos cargos a "inaugurar" la plaza remodelada, con los gastos que conlleva, bien podría haberse dedicado a poner algo más de subvenciones a las carrozas y así evitar la baja paticipación en la fiesta del lago.
Esperanza de que al fin la cordura, la memoria, el balance de este gobierno permita ver a los vecinos de la villa que es necesario un cambio de color y de gobierno local, es lo malo que tiene ostentar un gobierno en mayoría absoluta, que al final piensan por los demás, imponen, más que administran y gobiernan.
Por ello, yo también le pido al pueblo de Puigcerdà valentía, pero valentía para forzar un cambio, valentía para evitar que año a año y por días, paguemos flores a precio de oro, valentía para pensar que existen alternativas, valentía para que cuando llegue el momento de decidir se recuerde y se ponga en la balanza lo bueno y lo malo de este gobierno municipal.
Un gobierno que no acepta criticas y que todo lo que sea pensar u opinar de forma diferente resulta ser motivo de revanchas, de "paranys", de mentiras, de "olvidos".
Y habrán más recuerdos, llegado el momento, todo a su tiempo.
Pero tenga en cuenta cuidadano Planella, que opinar o cuestionar su gestión no es en todos los casos estar en un partido, ni que alguien pueda desviar u orientar mi opinión, por fortuna, pienso y decido por mí mismo y no necesito marca, partido o padrinos para decirle que y como pìenso de su gestión. Tengo, en todo caso la valentía o la sinceridad de decirle lo que pienso, solo eso.
El ciudadano Planella ha pedido "valentía" a sus vecinos.
Vaya, es normal, viniendo de este ciudadano, que por fortuna para pocos y desgracia para varios es el acual alcalde de la villa.
Y no digo esto a título personal sino por reflejo de las opiniones que escucho y que recojo y no precisamente de los comerciantes.
Lo mejor y más deseado, al menos para mí, sería que la gente, los vecinos estén equivocados y que sólo sea producto del normal miedo y recelo a los cambios que se producen en la villa.
Pero en la primera fase ya se comienzan a cumplir los peores presagios.
Más terrazas o más amplias, caso Central, Cloquer, etc, sin dejar de lado puntuales, como el San Remo, que dos mesitas pero Ramon Cosp ya tiene terraza.
Caso residuos: empeoramos o retrocedemos en la renovada plaza Santa María, hagamos memoria, antes de la reforma el contenedor de cartones YA NO DABA ABASTO.
¿Que se hizo?: 1 SUBTERRANEO y a pocos metros del Miami ..........1 antiguo que ocupa 1 plaza de parking.
Vale que puede ser transitorio y que con la reforma del paseo 10 de Abril se agreguen algunos, sería lo recomendable, pero me atrevería a afirmar que si tuviesemos acceso a los planos de la reforma no hay más que 1 y de tamaño tan reducido como el que acaban de hacer de forma subterránea.
Y viene el ciudadano y pide valentía, Dios, más que eso, más que resignación, más que esperanza, muchos piden el remedio ante la impotencia, ante la incapacidad y la falta de previsión.
El caso Plaza del Call debería haberles dado señales, o acaso no vemos desborado la mayoría de las veces no solo los contenedores de residuos sino que además podemos ver cómo los propios comerciantes de restoranes depositan FUERA DE HORA los residuos?
Pero se pide valentía.
Se pide paciencia, se asegura que tendremos una villa mejor, si no se planifica o se corrige YA el tema contenedores, la basura, los cartones y lo que es peor, los cristales de las botellas serán amos y señores.
Valentía, sí, para poder entender dentro de lo normal que una persona luego de subir decenas de escalones y recorrer de forma ascendiente más de 450 metros en 5 minutos, a no ser que sea un atleta preparado, desde el parking del convento a la zona comercial, es más, invito al ciudadano Planella a realizarlo él y yo juntos y ver cuanto ponemos.
Resignación, eso sí, por que delante aún son año y medio de gestión en la cual hay que seguir soportando que se mutile a la villa, muchas veces en nombre del turismo, de los viandantes, con más espacio para caminar, para disfrutar de la villa, si luego de caminar 500 metros en temporada invernal, a media mañana, con escaleras heladas o luego de pagar una suma estratoferica por aparcar, a uno le quedan ganas de pasear por la villa, bien.
Esperanza, sí, luego de intentar llegar al hospital en el 5º o 10º intento, que el enfermo llegue en condiciones, o mejor rezamos para que el nuevo hospital esté listo en tiempo record.
Resignación, puede, por que de aprobarse el traslado del ayuntamiento al viejo hospital, el gasto que ocasionará dejará hipotecados a los vecinos por generaciones.
Esperanza, claro, para pensar que la improvisación no siga reinando y que al menos como chispazos llegue algo de cordura al ayuntamiento.
Resignación, sí, no es para menos, porque traer a altos cargos a "inaugurar" la plaza remodelada, con los gastos que conlleva, bien podría haberse dedicado a poner algo más de subvenciones a las carrozas y así evitar la baja paticipación en la fiesta del lago.
Esperanza de que al fin la cordura, la memoria, el balance de este gobierno permita ver a los vecinos de la villa que es necesario un cambio de color y de gobierno local, es lo malo que tiene ostentar un gobierno en mayoría absoluta, que al final piensan por los demás, imponen, más que administran y gobiernan.
Por ello, yo también le pido al pueblo de Puigcerdà valentía, pero valentía para forzar un cambio, valentía para evitar que año a año y por días, paguemos flores a precio de oro, valentía para pensar que existen alternativas, valentía para que cuando llegue el momento de decidir se recuerde y se ponga en la balanza lo bueno y lo malo de este gobierno municipal.
Un gobierno que no acepta criticas y que todo lo que sea pensar u opinar de forma diferente resulta ser motivo de revanchas, de "paranys", de mentiras, de "olvidos".
Y habrán más recuerdos, llegado el momento, todo a su tiempo.
Pero tenga en cuenta cuidadano Planella, que opinar o cuestionar su gestión no es en todos los casos estar en un partido, ni que alguien pueda desviar u orientar mi opinión, por fortuna, pienso y decido por mí mismo y no necesito marca, partido o padrinos para decirle que y como pìenso de su gestión. Tengo, en todo caso la valentía o la sinceridad de decirle lo que pienso, solo eso.
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