
Por desgracia, el tiempo no fue precisamente un aliado en la pasada feria de la villa.
Hasta que se largó a llover, la afluencia de público dejaba percibir un resultado excelente de la misma, pero, entre la nieve, la piedra y la lluvia conspiraron en contra de algo que podría haber tenido más que buenos resultados.
Y claro, aparecen los oportunistas, los que aprovechan para hacer leña del árbol caído, los ganaderos contemplaron con impotencia las ofertas, con precios ridículos y hasta podríamos decir que por debajo incluso del suelo.
Curiosamente, ninguno de los medios informativos hace eco de esto, de los precios, apenas una referencia a la cantidad de equinos presentes, algo acerca del trato a los animales y poco más.
Al parecer, al ayuntamiento no le interesa el después, si no que sólo el antes y promocionar la fira, pero lo que pase luego, nada, un par de fotos, sobre todo el señor Planella (faltaría más, ante todo y sobre todo el protagonismo de figuretti) en el momento de entrega de premios y el regidor de turno, que por cierto, en las declaraciones emitidas en TV Pirineus vertió algunas declaraciones que ponen de manifiesto que le falta mucha humildad y sobre todo, deja ver claramente un pobre y escaso discurso, de limitado para abajo, curiosamente, ese regidor al menos hasta hoy, lunes no emitió una valoración de lo ocurrido en esta fira.
A ver si luego de leer esto, emite opinión en los medios, al menos, pero, lo que parece seguro es que si bien es manifiesta la voluntad de mejorar la fira, lo que también dejan claro que el tema de defender en lo posible lo relacionado a la comercialización de equinos o las consecuencias de lo que pasa, les interesa bien poco.
Pero esto no es nuevo, luego de cada evento, el ayuntamiento se afana en resaltar sólo lo bueno, pero de lo mejorable, de lo malo, es tema tabú y no se habla, pues mal vamos, muy mal, esta fira dejó un muy mal sabor de boca a muchos de los productores, han malvendido sus equinos cuando en algunos casos casi han pagado para no volver con las manos vacías.
Y es allí donde falta la famosa auto estima que se jacta Planella, es allí donde falta la defensa de la identidad, donde se queda en duda que de verdad estén implicados más allá de las fotos y figurar en el mapa y el calendario una vez al año, si esto es salir en defensa de la tradición y de un medio de vida, pobres ganaderos, y esto preocupa el doble, por que además de pagarle un sueldo como alcalde se le paga -y muy bien- como diputado, por lo que debería de implicarse pero que mucho más en el tema.
Claro que para hacerlo, tanto Planella como Casanovas, deberían de acercarse a los ganaderos, pero eso implica no estar con "altas autoridades", significa acercarse a la gente, a los que viven y saben de qué va todo esto, significa escuchar lo que un simple vecino " de afuera" sí hace, el olor a caballo o a bosta de caballo hace bien para las vías respiratorias y el escuchar a los productores enriquece, claro que lo hace aquel que de verdad se ve implicado.
Planella sabe de discurso, de fotos y de poner un artículo que cara a "los jefes" y algún despistado que pueda leerlo sin saber mucho del tema, le caiga bien, pero, seguro que si algún periodista IMPARCIAL preguntara hoy mismo de los resultados de la fira a los verdaderos protagonistas, saltarían todas las alarmas.
Pero, seguro que no pasará esto, se le hará la nota a las autoridades, estas dirán que todo muy bien y todos contentos, pero si existiera un periodista objetivo, imparcial y profesional seguro que ni todo sería bonito, ni todos estarían contentos.
Yo en el lugar de Planella estaría ya con la calculadora en la mano, la electoral, claro, y el próximo año saldría por todas y cada una de las paradas, a escuchar a la gente, es probable que lo haga, pero, este año, como los anteriores, sólo sabe salir en la foto, escribir un discurso que piensa agrada a la gente, pero, de escuchar y de mojarse, ná de ná.
Queda mucho por hacer y por trabajar en defensa de los productores ganaderos que fueron a la fira, por lo que no fueron también.
Hace falta para ello mucha imaginación, mucha voluntad, mucha implicación, mucho tiempo y de verdad sentirse identificado con todo aquello que rodea a el mundo de la producción ganadera, allí sí que hace falta sentirse identificado, pero, para eso, hay que tener muy claro nuestra identidad, muy claro hacia donde queremos ir, muy claro cuáles son las cosas que queremos defender, hacer crecer, impulsar y por lo que hemos visto este fin de semana, son atributos y aptitudes que no tiene Planella y cía, es una cuestión de actitud, la que mostraron fue todo lo contrario a lo que pregonaron y pregonan.
Y luego hablan de identidad, de reconocimiento de méritos, de auto estima.
Menos mal que en el tiempo que vivimos, las intenciones y las palabras quedan grabadas para luego recordarles que hay gente que todo esto lo guarda y no precisamente en saco roto.
Comentarios