
El ayuntamiento de la villa de Puigcerdà ha paralizado al menos de momento la intención de extender la concesión de la empresa SABA, según Planella en espera de la respuesta de los comerciantes de la villa.
Los comerciantes tienen ante sí la oportunidad de negociar ellos la concesión del sistema de aparcamiento de la zona azul de Puigcerdà.
La oportunidad de demostrar a los vecinos y a ellos mismos que poseen capacidad de negociación y de sentido del oportunismo.
¿No son ellos los que afirman que la zona azul es cara o carísima? Pues señores: tienen ante ustedes no sólo la oportunidad de hacerse cargo de la zona azul y de abaratar el coste de aparcamiento, sino que ante ustedes se les presenta un compromiso.
Un compromiso no sólo ético y comercial sino moral, por que si se acaba el contrato con SABA y son ustedes quienes asumen su gestión, podrán entonces aplicar un precio más justo en los tikets de aparcamiento.
Es la oportunidad, el momento de demostrarnos a todos que de verdad están interesados en abaratar ese costo, de que son capaces de llevar adelante una gestión de zona azul con equidad y precios justos.
¿ No son ustedes quienes desean impulsar el comercio de la villa? ¿ No son ustedes quienes desde hace mucho tiempo se quejan del elevado precio del aparcamiento en la zona azul?
Pues amigos míos, presenten ustedes una propuesta al ayuntamiento.
Demuestren que de verdad les interesa abatir costes a sus vecinos y que pueden hacerlo.
Ante vosotros está el desafío, la oportunidad, pues la zona azul es y será un negocio y un negocio rentable, vale la pena decirlo y remarcarlo.
Bueno; entonces, si es negocio, si consideran que es caro aparcar en la villa y que esos costes se pueden corregir y lograr con ello que no sea una carga para el cliente, hombre, blanco y en botella………….
No hace falta ser un genio ni un técnico ni un especialista para gestionar una zona azul como la que hoy dispone Puigcerdà, hace falta sentido de la oportunidad, visión comercial y por qué no, instinto de supervivencia.
Planella puede argumentar que SABA cumple con determinados requisitos, o poner la excusa que se le venga a la cabeza.
Pero si una concesión llega a su fin lo más inteligente, lo más justo y lo más ético es no sólo negociar con la empresa que aún lleva la concesión, sino llamar a licitación y que luego, en igualdad de condiciones, toda aquella empresa que desee hacerlo, se presente y luche por esa concesión.
En este caso lo justo sería hacer presión a la empresa que hoy tiene el chollo, si desea seguir con el mismo, pues amigo, pelee, presente propuestas atractivas.
Que SABA pueda extender su concesión a cambio de 8 años no me parece bien, sobre todo teniendo en cuenta que son 8 años con unas condiciones que sólo son ventajosas para ellos, no para el comercio de la villa ni los vecinos de la comarca.
Los vecinos de la comarca, conocedores de que los fines de semana, festivos o en época estival es más fácil sacar la lotería que aparcar en la villa, no sólo evitan venir sino que realizan sus compras en otras localidades o villas sino que las compras de más volumen o incluso de ropa u otras cosas las hacen en Berga o incluso muchos de ellos en Manresa.
La “rebaja” del 50 ó 60 por ciento es como mínimo, engañosa, pues los que aquí vivimos ya estamos curados de espanto y a fuerza de multas ya ni intentamos subir al pueblo, o dejamos nuestros coches en la zona de la estación o muchas veces bien optamos por que uno de nosotros hace la compra mientras el otro espera en la zona del lago hasta sentir el móvil, señal de que hay que ir hasta la plaza Barcelona a buscar la persona y salir pitando.
Ni café, ni charlas, ni grandes demoras, el objetivo es evitar las multas.
Las compras sean por precios más atractivos o por temor a multas o por el elevado precio del tiket de zona azul, uno opta por hacerlas al otro lado del túnel o incluso muchos vecinos de la comarca suelen desplazarse a La Seu.
El tema es que SABA tiene fecha de caducidad, por lo cual es el momento de la asociación de comerciantes de la villa, sólo falta saber si se atreven y si de verdad tienen interés de abaratar la zona azul y aprovechar ese abaratamiento para incentivar a los posibles compradores.
¿ Serán capaces los comerciantes de Puigcerdà de negociar y llevar agua a su molino? ¿ O seguirán quejándose de los altos precios que aplica SABA?
El ayuntamiento no puede, creo, negarse a que la próxima concesión sea puesta a una licitación, es más, Planella tiene en sí y delante suyo la oportunidad de demostrar con hechos que sea la empresa que sea la que lleve la zona azul, su compromiso con sus vecinos es la de abatir costes y además mejorar en la medida de lo posible esa gestión.
Incluso se podría decir que es su obligación la de abrir una licitación en busca de la mejor propuesta para sus vecinos y es aquí donde entra la asociación de comerciantes, sea como asociación o creando una empresa que la gestione y explote, aunque creo que si desean aplicar rebajas puntuales en los precios de aparcamiento o dar gratis horas de aparcamiento para aquellas compras que superen X monto, lo más sensato sería que la gestione la misma asociación.
Y si esta es sin ánimo de lucro, pues crear una empresa, pero hombre, es LA oportunidad de hacerse con el control y lograr esos precios que por otra parte, todos nos
Si esto es capaz de verlo un simple vecino, sería de necios pensar que los comerciantes no consideren la posibilidad de gestionar ellos la zona azul o como mínimo no le planteen al ayuntamiento el que se llame a licitación para que gane la mejor oferta.
El tren de la oportunidad ha hecho parada en Puigcerdà, ahora tendremos la oportunidad de ver si los que tienen que subirse lo hacen o si eligen seguir en plan de quejarse.
Y si eligen esto último, si siquiera exponer o proponer nada, es que estamos frente a gente que le falta coraje, iniciativa y visión comercial y que prefieren todo hecho y atado, sólo por que pagan impuestos, al igual que nosotros, solo que si yo pudiera o estuviese en su lugar, aprovecharía la oportunidad.
Cuestión de cómo se mire.
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