
Hoy me han preguntado si mis continuas críticas a la gestión municipal encabezada por Planella eran fruto de una mala relación o si existen otros motivos.
¿Cuáles deberían ser esos motivos? Pregunté, a lo que me respondieron si tenía aspiraciones a dedicarme a la política a nivel local.
Tuve que hacer un gran esfuerzo para no reírme a carcajadas. La política es para aquellos que no sólo están preparados, le contesté, sino para aquellos que disponen de tiempo, de dinero, pero sobre todo de amplio respaldo tanto popular como del partido al cual responden sus ideales, principios o incluso, en muchos casos, de aspiraciones personales, apetito de poder, vamos.
Un inmigrante que de cuando en cuando mal escribe opinando o cuestionando, el cual es leído por algunos vecinos y de forma casual por algún internauta, apenas serán algo más de 2000 al mes, tiene más probabilidades de ser astronauta que hacer algo en política, como no sea llenar un depósito de combustible a algún político.
Los cuestionamientos a Planella y su gestión obedecen sólo a una cuestión personal, es, sencillamente expresarme en un blog, a mi manera, opinando de las cosas que veo mal, de la gestión que desde mi punto de vista es paupérrima, mala o muy mala.
Se puede sí, afirmar que Planella con el tema de los gigantes se ganó mi antipatía de forma permanente y mientras sea alcalde seguiré cuestionando su gestión y si pasa a la oposición, seguramente miraré con lupa sus alegatos, eso sí, si lleva razón en las mismas, no tendré ningún problema en decirlo y hasta en apoyarlo.
Más allá de ello, participar en política, entre otras cosas significa al menos para mí, es poseer las mínimas condiciones de tolerancia, de reflexión, de capacidad de negociación e incluso, muchas veces, de diplomacia, además de generar confianza y empatía.
Una buena facilidad de palabra, inquietudes sociales, capacidad de gestión tanto administrativa como de generar ideas, proyectos y quizás lo fundamental, capacidad de trabajo en equipo.
Puede pasar de que vas de relleno en la lista pero, como suele suceder, en ocasiones algún compañero renuncia y PUM, surge la oportunidad tanto tiempo deseada o largamente trabajada.
La política, mientras todo va bien, hombre, es grata, incluso, pero cuando las cosas, sea por mérito propio o por la situación coyuntural o de estructuras falla, entonces…………..amigo, vienen las verdes y por lo general no agradan.
En un entorno como el de Puigcerdà participar en política quizás tenga sus ventajas, te conocen, sea por haber nacido aquí o por la actividad que desempeñas, de la misma forma que te otorga la ventaja de conocer de primera mano, in situ, los problemas, las inquietudes, incluso escuchar las propuestas a las soluciones.
No ser perfectos, pero sí ser cercanos a la gente, a todas las fuerzas sociales que componen la villa, a todos sus vecinos, sobre todo aquellos que sabes bien que no te votaron.
Imposible pensar en ingresar al mundo de la política local, por mi temperamento, por ser demasiado frontal, demasiado visceral, por que sea quien sea el que gobierne mi postura siempre será la misma, las cosas siempre pueden y han de mejorar.
Y a veces no tener pelos en la lengua y decir las cosas como las ves, las sientes y las piensas no es precisamente del agrado de todos, eso sí, al menos sabrán siempre que no tengo dobleces ni doble discurso ni voy pegando puñaladas por la espalda.
Eso por no decir que ningún partido o grupo político tendría ni la valentía ni las ganas de poner en sus filas mi nombre, por que más que sumar, restaría voluntades.
Tampoco me interesaría ingresar como personal del ayuntamiento, la razón es sencilla: el salario no es atractivo y en mi caso, tendría fecha de caducidad, por lo cual, blanco y en botella……………….
En definitiva, ni hace 4 años ni hoy tengo aspiraciones políticas ni tampoco de ser empleado municipal.
No niego ni por un segundo que de poder trabajar por la integración o por el medio ambiente dentro de un equipo dinámico, democrático, serio, con objetivos claros, con ganas de hacer las cosas bien de verdad y con apoyo logístico real y comprometido, lo haría.
Pero ya no tengo 20 años, ni estoy en mi tierra, desconozco muchas cosas del medio catalán, vivo en una comarca donde esas oportunidades no pasan, pero ni cerca.
Además, un trabajo de integración serio conlleva muchas horas al día o para decirlo mejor, 7 días a la semana, más de 12 horas al día, viajar por todo el territorio o toda la provincia, ser imparcial y al mismo tiempo, justo y si te implicas de verdad, duro y al mismo tiempo, flexible.
No, no hay ni lugar, ni oportunidad, ni ocasión ni tampoco ganas para participar activamente en política, ni tampoco creo que reúna las condiciones para ocupar un lugar ni a nivel local ni fuera de él para hacer o intentar hacer algo, sea en inmigración o sea en medio ambiente.
.Una cosa es escribir en un blog y otra es tener oportunidades para poder hacer algo, tener oportunidades para contribuir a mejorar cosas, desde la convivencia entre inmigrantes a que en la villa se mejore sensiblemente la recogida de basura, especialmente la recogida de los orgánicos.
Seguramente pasarán muchas cosas, espero que sean para mejorar, en este año, una de las cosas que a nivel personal espero que suceda es un cambio de gobierno a nivel municipal.
Pero ni tengo aspiraciones personales políticas ni espero ni deseo un empleo ni cosa similar en Puigcerdà, lo que sí deseo es que se produzca un cambio y si ese cambio lo encabeza Albert Piñeira, aún mejor.
Eso no me etiqueta como pretende Planella como de CiU, afortunadamente, a Piñeira tengo el placer de conocerlo desde hace ya varios años, lo considero un amigo, una mejor persona, un vecino que se preocupa por esta villa, una persona cercana a esos vecinos, siempre dispuesto a escucharlos, una persona que participa y se implica en muchísimas cosas en la villa, desde siempre, no ahora que es cabeza de lista y casi estamos en campaña.
Y como me siento identificado por su perseverancia, por su seriedad y por su compromiso local no tengo ningún problema en decir que si pudiera, lo votaría.
Pero no tengo ni simpatías políticas, al menos de momento, ni aspiraciones políticas personales, tengo sí, muchas ganas de que a nivel de Cataluña en materia de inmigración se pongan más serios, de la misma forma que deseo que a nuestra villa se le devuelva al menos parte de su encanto.
¿ Eso es delito? ¿ Eso es ser o formar parte de un grupo o proyecto político? El día que participe en un partido así sea votando, lo diré alto y claro, por la sencilla razón de que forma parte de mis libertades individuales.
Pero de momento lo único que me interesa de la política autonómica es la que CiU aplicará en materia de inmigración, además de ver cómo se las arregla para navegar durante este período de gobierno, en medio del desastre que han heredado, el déficit que es gigante, por ejemplo.
Es eso, no más, escribir en un blog dando mi opinión a mi manera, cosa que puede molestar a determinados personajes, alguna personalidad local, algún vecino con sus neuronas atrofiadas y en el mejor de los casos, algún vecino que de casualidad pase por aquí y se entretenga un par de minutos leyendo.
Pero de aspiraciones políticas, nada, dudo que tenga algo que aportar y dudo mucho que a los políticos locales les interese mi forma de ser o pensar o expresarme.
Menos aún de que tengan en cuenta algunos de mis comentarios, este blog es sólo una manera, una forma de expresión, pretender que aquellos que me leen se atrevan a expresar y decir lo suyo, eso sí lo he conseguido y al menos para mí es un triunfo.
Pensar es gratis, expresarse es un derecho, opinar y cuestionar también, y eso es lo que hago.
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