
Con agrado veo que por segundo mes consecutivo El Follet mejora su contenido, más notas, más comentarios, mejores artículos y la inclusión de al menos dos periodistas en esos artículos.
Los imperdibles aportes de Joan Muntane o Carme Pereira Trescents, la inclusión de Barbara Galí, son síntomas (al fin) de que El follet lucha por corregirse y mejorar.
Los aportes de Eduard Palomares o el inefable Jordi Pardinilla aportan contenido, objetividad y lectura en una publicación que de otra forma estaba destinada a desaparecer a corto plazo.
Bien, eso y el propio aporte de su responsable ponen a El Follet otra vez en carrera y lo convierten en recomendable.
Eso sí, a la gasolinera sólo lo llevaron en una oportunidad.
¿Teme Galí acaso que al llegarme allí tenga críticas más rápidas?
Pues va a ser que no, Pau, si como ahora, la publicación agrada o a título personal la encuentro atractiva y con contenido, no dude que lo diré, de la misma forma que le digo que el darle bombo a determinados personajes, por más que estos pongan 4 duros por publicación, lejos de ayudarlo, lo hunden, por que no aportan, restan.
Sólo una pega, con respecto a el "recull de premsa" el cual le noto cierta tendencia a destacar temas políticos determinados.
Con respecto a ello, en lo que toca a la cifra de inmigrantes sudamericanos que se han marchado de la comarca, la cifra es sensiblemente superior a la mencionada, pasa de los 1000 inmigrantes que han marchado de la comarca, por lo cual le recomiendo que aunque la noticia no sea suya, la chequee ya que no corresponde a la realidad.
El resto, los anuncios, el contenido, un 7.5 a un 8, aunque llegar a un 8. 5 está aún lejos, pero, es una mejora sensible.
Ahora se puede recomendar El Follet, si sigue esta tendencia.
Personalmente espero que esta tendencia siga el camino que insinúa, gana la publicación, ganamos aquellos que la leemos, gana el anunciante, ya que si existe contenido se genera la necesidad de leerla, se gana ese espacio.
Existe un equilibrio entre publicidad y contenido y por primera vez creo que su editor está logrando eso, puede que me equivoque, que aún sea pronto para emitir un veredicto, pero las señales son alentadoras.
A ver si acaba, de seguir así, en convertirse en el referente de las publicaciones gratuitas que tenemos en la comarca.
Es reconfortante asistir a un cambio de rumbo, de ver, al menos, repito, desde mi punto de vista cómo se apelan a otras facetas, a otras múltiples formas de informar, de compartir, de enseñar, de publicitar esta comarca.
Creo que los pasos que está dando El Follet son los correctos, más variedad, menos etiquetas que por otra parte llegaban a generar rechazo, más imparcialidad, recortando ese protagonismo de algunos personajes y dejando o dando más espacios a vecinos o personas que tienen mucho para decir o compartir.
Una publicación que al fin comienza a ver dónde y quienes son de verdad su verdadera fuente de ingresos, su verdadera fuente de subsistencia, por que depender de un comerciante sí vale la pena, en cambio, depender del dinero público, es ceder o mirar hacia otro lado, solo por opinar diferente.
Claro que puede incidir que los recortes llegan desde todas partes en la administración.
Pero eso es bueno, por que el esfuerzo y las ganas de sobrevivir en este proyecto empujan a este editor a buscar nuevos nichos de venta, nuevos huecos, nuevas propuestas, renovarse como lo han hecho en estos dos últimos números, en especial este último.
Ojalá el mes de marzo tenga el placer de ver que no me equivoqué y que Gali corrigió rumbo, norte y objetivos y que El Follet sigue mejorando en contenidos, mi enhorabuena a los que han hecho esto posible, comenzando por Gali.
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