Ayer leía una entrevista efectuada al candidato por CiU en la villa.
Coincido con el señor Piñeira con la necesidad del cambio aunque no en sus argumentos, cuando algo va bien no hay por qué cambiarlo y podemos exponer un argumento que el propio Piñeira estará de acuerdo (creo), pues el ex president de la Generalitat gobernó durante 25 años y quizás de no haber dado un paso al costado, lo hubiera hecho por 29.
El caso de Puigcerdà es totalmente diferente, Planella, de seguir 4 años más puede llegar a deformar tanto la villa que ni él mismo sería capaz de reconocerla.
Se clama un cambio por parte de los vecinos, que están hartos, hasta el moño de tanta prepotencia, de tanta soberbia, de tanto atropello, de tanto revanchismo, de tantas mentiras, de tanta manipulación.
Claro que PERSONALMENTE estoy convencido que Piñeira es la persona adecuada para encabezar ese cambio, por preparación, por personalidad, por conocimiento, por cercanía con sus vecinos, por que de verdad le interesa sacar a la villa del pozo en el que la tiene Planella.
Una persona que con 23 años tiene el coraje de hacerse cargo a nivel local de su formación política justo en el momento en el que la misma queda fuera del gobierno y entra en una etapa en el desierto político que dura 7 años, es como mínimo, merecedora de respeto.
Aún no tengo ni uno solo de los planes o propuestas de gobierno de las diversas formaciones que aspiran a gobernar Puigcerdà, por lo cual sería una falta de respeto opinar cuál es la mejor o más atractiva para inclinarme por ella.
Claro que por lo presentado en la anterior, por el equipo que hoy presenta, por que incluso en la entrevista a la cual hago referencia Piñeira se atreve a adelantar que no serán tiempos fáciles a nivel local, por que lo conozco más que al resto, sigo pensando que en MI opinión es la persona adecuada para intentar al menos, sacar a Puigcerdà de la apatía que hoy la embarga y con un poco de suerte, de la enorme deuda que hoy tenemos los puigcerdaneses gracias a Planella.
Pero quien decide es el soberano, o sea, los vecinos de la villa y guardo por ellos un profundo respeto, por ello me viene a la mente una frase de Artigas, prócer uruguayo y padre de la independencia de nuestra tierra, que decía "Mi autoridad emana de vosotros y calla ante vuestra presencia soberana", frase que en su momento debería haber tenido en cuenta Planella, cuando ignoró más de 3000 firmas de sus vecinos.
Con todo el respeto que se merecen las demás formaciones, pues todas o casi todas desean de verdad lo mejor para nuestra villa, creo que Piñeira al afirmar que sólo CiU es la que puede encabezar este cambio necesario, imprescindible en nuestra villa, ha cometido un error al infravalorar al resto de las formaciones.
Formaciones de las cuales es más que posible que tenga que recurrir para acceder al gobierno municipal, aunque lo mejor sería que no, para sus intereses, pero soy un convencido que la presencia de un pacto le vendrá bien al próximo gobierno, por muchas razones, pero la de más peso será la económica, dado el más que elevado nivel de endeudamiento que nos regala Planella.
Claro que se necesita un cambio, pero por que este último gobierno ha sido lamentable, tanto que estoy seguro que entrará en la historia negra de la villa como el peor gobierno municipal de toda la historia democrática de la villa.
El tema es que autoproclamarse como la única fuerza política a nivel local capaz de liderar ese cambio choca bastante, es un alarde de vanidad, de decir que son los únicos capaces es también una forma de decir que las demás formaciones no sólo no merecen la confianza de los vecinos sino que la capacidad de aquellos que integran las demás listas no es la adecuada para por ejemplo co-gobernar la villa.
Creo que es un punto donde Piñeira debería rectificar a la mínima oportunidad, Puigcerdà necesita de TODOS aquellos vecinos que la quieren bien, que desean sacarla del pozo donde hoy se encuentra, de devolverle el brillo y parte de la identidad que le ha quitado Planella.
Pero CiU sola a través de Piñeira tendrá muchas dificultades para poder sacar a flote a la villa, recuperar la confianza de las empresas que llevan largos meses sin cobrar y que en algunos casos pasan el año, tendrán muchas dificultades para poder cumplir con las obligaciones mínimas y por ello hará falta todo el apoyo de aquellos que de verdad quieren sacar adelante la villa.
Quien llegue a gobernar Puigcerdà en los próximos 4 años tendrá una oposición que a la mínima de la mínima presentará denuncias, llenará las salas de plenos, recurrirá ( si es que les queda algún periodista afín) a los medios para desprestigiar, etc, etc.
Eso sin contar con las decenas de miles de euros a pagar en juicios perdidos y multas por mala gestión de residuos, sin contar que no pueden ni podrán por un largo período de tiempo, pedir un sólo céntimo de crédito, por lo cual, al menos el primer y segundo año sólo se podrán cumplir con los servicios mínimos.
Con la dificultad añadida de que habrá que revertir dentro de lo posible la fraglante y salvaje supresión de plazas de aparcamiento que ha sufrido la villa y el voraz avance de la zona azul, quien sea alcalde de la villa tendrá que negociar una y otra vez con sus posibles socios de gobierno.
A nivel de Catalunya CiU no es precisamente clara ni honesta con el tema inmigración, sobre todo ahora que el PPC lo chantajea con los votos para el presupuesto a cambio de un discriminatorio y casi xenófogo contrato de integración.
Y Piñeira por más que cuenta con la simpatía de la mayoría de la colonia inmigrante de la villa, debe de pensar que este problema no será pasado por alto ni mucho menos, por que al menos quien escribe no ve para nada con agrado que CiU ceda a ese chantaje, por lo cual, es más que posible que muchos votos acaben en otra formación, dado que CiU ni es claro ni es honesto en materia de inmigración.
Respeto a Piñeira como persona, estoy plenamente convencido que es la persona adecuada para gobernar Puigcerdá desde un gobierno cercano a la gente y abierto al diálogo, pero no comparto esa autoproclamación, por lo cual expongo públicamente mi postura.
Para salir de la incómoda situación en que se encuentra la villa, para poder gobernarla durante los 4 próximos años se va a necesitar de todas la formaciones.
Por ello creo que Piñeira debería invitar a las formaciones políticas de la villa a reconstruir la villa, a levantarla de las deformaciones a las que ha sido víctima la villa por parte de Planella.
Todos sabemos cuál será la única formación que dirá que NO a todo y que no dará apoyo a nada, que hará una oposición destructiva, sin importarles como hasta ahora cuánto pueden perjudicar a la villa.
Pero aquí necesitamos a los que sí quieren bien la villa, por lo cual sigo en mis trece, Piñeira puede ser el candidato más valorado y más adecuado para gobernar la villa, pero no puede ni debe olvidar que va a necesitar toda la ayuda y apoyo posible para hacerlo.
Y por eso me choca mucho eso de que sólo CiU puede encabezar y liderar ese cambio que tanto necesita nuestra villa, puede sí, ofrecerse y poner la formación a disposición de la población la capacidad del equipo local, pero matizando que será necesario el apoyo de todos para poder gobernar.
Sería una oportuna muestra de humildad, tan necesaria como el cambio que clama la villa.
En la colonia inmigrante crece la desconfianza en la política de inmigración que lleva el Gobern adelante y eso, al menos para quien habla, está muy por encima de los intereses locales de CiU, muy por encima y cabe destacar que a nivel de toda Catalunya somos muchos los que pensamos igual.
Podrán ceder al chantaje del PPC, pero no duden ni por un solo instante que les pasaremos factura, Piñeira y yo sabemos que ni le hemos pedido nada ni hemos pactado nada ni queremos nada, que a nivel personal cuenta con mi confianza, pero no moveré un solo dedo ni haré nada a su favor mientras su gobierno no sea claro y honesto en materia de inmigración.
La dignidad y el respeto por la inmigración ni se negocia ni se pacta ni se puede poner como moneda de cambio político, es posible que Piñeira al igual que muchos candidatos esté preso de una situación no deseada, pero son hombres y mujeres que son parte del actual gobierno, por lo tanto, darle apoyo en estos momentos sería apoyar el contrato de integración que pretende el PPC, sería apoyar medidas discriminatorias y xenófogas y eso, personalmente jamás, y menos aún recomendarles a nuestros compañeros nuestro apoyo con este panorama a la vista.
Puigcerdà necesita un cambio, es imprescindible, lo comparto, insisto que Piñeira es la opción más adecuada, pero como referente dentro de la inmigración me veo en la obligación de advertir a mis compañeros que desde el gobierno de la Generalitat nos están cambiando por unos votos en el parlament.
Comentarios
Los resultados si bien nunca son cantados en algunos casos son previsibles, Puigcerdà es uno de ellos, hables con quien hables en las calles o comercios de la villa están cansados de Planella, ante lo cual, una persona que se ha preparado y podríamos decir que ha dedicado desde su juventud la vida a la política como Piñeira, tenemos que pensar que como mínimo existen conversaciones previas.
Al menos con las formaciones que tienen opciones de lograr representación. Eso sí: coincido contigo, hay que mentalizar a los vecinos que para salir del pozo lo primero es ir a votar el próximo 22 y hacerlo por aquella persona que les vean las mejores condiciones de poder sacar a la villa del calamitoso estado en que hoy se encuentra. Y ese no es Planella, seguro.