Es curioso.
El candidato a gobernar la villa durante los 4 próximos años, Joan Planella, no deja de sorprenderme, primero por su ambiguedad política, en la actualidad pertenece a dos partidos, Endavant Cerdanya y a E.R.C., formación que por cierto, demuestra muy poca o nada de personalidad al no expulsarlo de sus filas.
Segundo por las contradicciones que hoy muestra, pues depende quién esté en la situación, es cómo lo ve el letrado tirado a ¿político?.
El pasado sabado se atrevía a afirmar que lo mejor es votar a su formación por que "tendran las manos libres para negociar o exigir a La Generalitat" mientras que Piñeira o CiU, sería todo lo contrario.
Sí, es curioso, HAZ LO QUE DIGO, PERO NO LO QUE HAGO, así lo veo, por lo cual es no sólo una contradicción, sino una gran, pero gran dosis de cinismo, de ambiguedad.
Las palabras vertidas por Planella no hacen más que afirmar mi postura en la cual digo y afirmo que algunos son capaces de vender el alma al diablo con tal de seguir en la poltrona.
Planella es hoy el ejemplo claro de la demagogia, de la ambiguedad, del oportunismo político que lo empuja a que aquellos que de por sí ya no confiamos en la clase política, desconfiemos el doble.
La pregunta es ¿Pensaba así Planella antes? ¿Ese era el pensamiento que tenía cuando 4 años atrás les pidió la confianza a los vecinos de Puigcerdà? por que de ser así, estamos ante un caso claro de cinismo y demagogia política, o dicho de otra forma, Planella sería como el camaleón, cambia de colores según la ocasión.
Hace 4 años el gobierno era tripartito, Planella no tenía problemas entonces, de tener las manos atadas, de no tener entonces, capacidad de negociación, de no poder exigir al gobierno tripartito entre otras cosas, la escuela Llum del Nord.
Pero Planella olvida que las deformaciones, la metamorfosis que ha sometido a la villa, han sido posibles gracias al apoyo del gobierno del tripartito, el mismo que según él y sus palabras lo ataron de manos, no le permitieron hacer bien las cosas.
¿Le debemos entonces la farsa del referendum al tripartito? ¿Le debemos entonces al tripartito y no a Planella el que el campanario, símbolo y referencia de Puigcerdà se asemeje por las noches a un puticlub?
¿Por formar parte del pasado gobierno es entonces que se volvió soberbio y prepotente?
Los planes de futuras urbanizaciones que Dios sabe si algún día se podrán materializar también habrán sido cosa de tener las manos atadas.
Su gobierno de manos limpias puede ser producto de que ha dejado las arcas municipales tan secas, tan vacías, tan limpias que no es necesario ni abrirlas para saber que están llenas de deudas, de multas, de juicios, de planes faraónicos que son más utopías que planes en realidad.
Gestión eficiente dice Planella con orgullo. ¡¡¡¡¡¡Menos mal!!!!!!!!!!!! La eficiencia radica en multar salvajemente para luego "premiar" a tres conductores, mientras nuestros jovenes siguen esperando su skatepark.
La gestión eficiente se basa en el despilfarro, por ejemplo de los 50 mil euros al año por 4 flores que duran apenas días.
La eficiencia radica en dejar al comercio de la villa herido de muerte, casi, gracias a erradicar la mayor cantidad de plazas de aparcamiento posible, bajo la excusa que sobraban plazas de aparcamiento, bajo la excusa de proporcionarle a los viandantes más espacios y más seguridad.
Esa eficiencia se ve reflejada en la creciente cantidad de terrazas en las "nuevas" plazas, en la pésima ubicación que les dió a las churrerías.
La tranparencia que deja muchas dudas a la hora de querer cerrar un pésimo negocio con SABA a cambio de una más que engañosa rebaja del precio del aparcamiento.
Nunca, jamás, nadie ha hecho tanto en contra de sus vecinos como ha pasado con Planella, sólo en el tema de las multas que ha de pagar y ha pagado el ayuntamiento tendríamos semanas para dar detalles.
Nadie puede ser tan malo como Planella a la hora de quitarle encanto a la villa, o de dejar más que en evidencia su poca o nula preparación como letrado al despedir de forma improcedente al menos a un policía urbano o permitir que otro cobre una multa por incumplimiento de convenios que sube casi 4500 euros más los costes por el juicio.
Pero este señor contradice lo que está a la vista. Afirma y defiende una gestión lamentable, por que si me quiere convencer que la gestión de residuos ha sido por lo menos aceptable, sinceramente, este señor está para internarlo.
Si desea que alguien le crea que ha gestionado bien o aceptablemente la defensa y difusión de la cultura y las tradiciones está más que equivocado.
Para muestra, la colla de gegants que gracias a su "eficiente" gestión, gracias a su "transparencia" a su "tolerancia" a su sentido de la democracia, hoy ni existe, eso sin contar que los gigantes están destrozados, la ropa a la miseria, y la nueva que nosotros le habíamos hecho, desaparecida.
Planella les pide su voto, les pide que vuelvan a confiar en él, desde sus evidentes contradicciones, desde su más que clara demagogia, desde su demostrada soberbia, desde su total falta de humildad para reconocer que llevando adelante la reforma de las plazas por "sus coj......" según sus propias palabras.
En mi tierra tenemos un dicho "¿querés conocer a Pablito? dale un carguito. Eso ha pasado con Planella, su ¿ex? formación E.R.C. tuvo una votación histórica, razón por la cual Carretero se fué de Conseller y Planella se encontró de regalo y casi de milagro, de alcalde.
Entonces a los pocos meses además fue nombrado diputado, vicepresidente de la cámara de diputados de Girona, director o algo así, político, de la desaparecida Caixa Girona.
Claro, de golpe, Planella era el rey de mambo, el uno, el poderoso, y se sintió por encima de todo y de todos, era el ídolo.........................con pies de barro.
Con la herencia de Carretero y todo hecho y bien atado por el ex Conseller era cuestión de coser y cantar, pero a la hora de revalidar, las ideas y los proyectos eran los de Planella, entonces ya se pudo ver que la continuidad era el único camino pues ideas propias e iniciativas propias ya vimos cómo han acabado, ni una sola de sus "ideas" ha sido materializada.
Así están las cosas, tuvo que acudir a su mentor Carretero en un intento desesperado de salvar los muebles, poniendo como excusa que quieren la independencia, cosa que mientras estuvo el tripartito, sólo lo recordó en ciertos actos oficiales, ahora resulta que le interesa la gente, los vecinos de la comarca y hasta el gato de doña Montse.
Pero aún a pasos de entrar en campaña le pudo la vanidad, dejó de lado y creo que deliberadamente a los bomberos veteranos y ni siquiera les pidió disculpas, ese es el hombre que quiere volver a gobernar la villa, el mismo que les da la espalda a los veteranos y también a los jovenes.
Piense vecino, recuerde, medite y luego dígame si este señor merece que usted pierda incluso tiempo en decidir a quién votar. Por la villa, por sus abuelos, por sus jovenes, por la recuperación de su identidad, vote a cualquiera pero no a este señor que nos ha dejado en la ruina y con la villa deformada y con apariencia más a Barcelona, llena de hormigón y granito.
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