Al contrario de Xavier Porta, alcalde de Bellver, quien desde las ideas claras, desde los principios firmes del compromiso con sus vecinos, anunció que seguiría gobernando como hombre de E.R.C. hasta el final de su mandato y luego pasaría a las filas de Reagrupament.cat.
No es el caso de Joan Planella quien ni por respeto a sus vecinos, ni por lealtad ni mucho menos por principios ha renunciado a E.R.C. para formar parte de la flamante E.C. ( Endavant Cerdanya).
En una demostración pura y dura de cálculo electoral, en un intento de seguir aferrado al poder, toda excusa es válida, incluso la de que sólo unidos podrán mejorar y potenciar el dinamismo del Consell Comarcal, la unión de los independentistas que logre, al fin poner proa hacia la soberanía de Cataluña.
Hoy Planella pretende ese milagro. Pretende que los comerciantes olviden sus insultos, “gente que sólo saber hacer fotocopias y pegar carteles” “personas de nula visión comercial” “instrumentos de la oposición”.
¿Alguien recuerda las 3000 firmas que se reunieron para evitar la reforma de las plazas sin que antes se amortizara la supresión de más de 160 plazas de aparcamiento? ¿Se les contestó a esas firmas? NO.
¿Recuerdan cuando “casualmente” se llenó de jubilados la sala de plenos justo el día que se votaba el tema plazas? ¿ Qué afirmó Planella entonces? . Que sobraban plazas de aparcamiento en la villa.
Hoy no sólo reconoce que no es así, si no que está construyendo plazas de aparcamiento, en el quinto pino, pero las construye, claro que también las más cercanas han visto cómo ha crecido la zona azul, con los precios más altos de toda Cataluña.
¿Alguien recuerda la colla de gigantes de la villa? También se la ha cargado, por que la llevaban inmigrantes y uno de ellos se atrevió a cuestionarlo en un blog.
Es el único alcalde que no reconoce a una asociación de inmigrantes y a la otra nacida hace sólo unos meses le pone palos en la rueda un día sí y el otro también.
Pero se jacta de ser integrador, cuando en realidad y en la práctica o se hace lo que dice y manda o estás contra él y te cierra las puertas o quizás peor.
Los jóvenes siguen siendo para este gobierno una molestia y sus inquietudes y propuestas caen una y otra vez en saco roto.
Para muestra, se gastaron durante este mandato 200. 000 euros en flores que duran apenas días y que aparte salen varios miles más en agua y mantenimiento que por cierto, corren por cuenta del ayuntamiento, o sea, de su bolsillo, de sus impuestos.
Pero un skatepark que le costaría entre 24 a 27 mil euros no puede gastarse el ayuntamiento, por que quienes podrán disfrutar de esas instalaciones no votan.
Un gobierno municipal caracterizado por la soberbia, por gobernar de espaldas a la gente, por dejar de lado deliberadamente a personas que lo han dado todo por esta villa, ejemplo claro el día que se efectuó la entrega de la placa de oro a los bomberos, dejando de lado como muebles viejos e inútiles a los veteranos y luego ni siquiera les pidió disculpas.
Se he dedicado en estos 4 años a deformar la villa, desde las plazas hasta el campanario, de una villa hermosa ha hecho otra, llena de hormigón y granito, con césped artificial, con iluminación del campanario propia de locales de dudosa reputación.
Y luego intenta culpar al gobierno de turno, cuando por 8 años el tripartito ha sido quien le ha dado una y otra vez la espalda a La Cerdanya.
Mejor ni hablamos de la deuda que nos deja, este municipio ya no puede pedir un solo crédito, está entre los más endeudados ya no de Cataluña, sino de España.
O de las fortunas que se han pagado en multas por una gestión lamentable en residuos.
Las multas que han pagado por lo que los jueces calificaron como “actitud temeraria”.
Y lo que queda por pagar sólo por incumplimiento en los convenios, sólo a uno de los urbanos 4.380 euros y faltan 11 que al no haber por parte del ayuntamiento voluntad de negociar habrá que pagar la multa más los abogados, costes, etc.
Luego podemos mencionar los fracasos sucesivos de los planes urbanísticos, desde el de Rigolisa al último.
La dudosa y cara edificación del C.A.T. que no tiene ni su función definida ni ellos mismos le tienen confianza, al punto que la persona contratada lo es por medio turno.
El completo fracaso en la colla de grallers que impulsó Xus Vacas y que costó su dinero pero nunca vio la luz.
La escasa o nula voluntad integradora en el tema inmigración, una fiesta multicultural es mostrar parte de la cultura folklórica de cada país, no integración, un campeonato de fútbol es compartir deporte, desde un lenguaje universal, no integración.
Eso sin tener en cuenta que algunos de los equipos estaban formados en su mayoría por inmigrantes, rompiendo así las normas por la que fue creada, que hemos retrocedido en integración, por que no le interesa al alcalde que participemos, que aportemos.
Pero Planella “sacrifica” su lugar en E.R.C. según él para salvar la Cerdanya ¿ o su cargo y el efímero poder que el mismo le otorga?
Ni principios ni lealtad, son intereses personales que se anteponen a los de los vecinos que pretende representar y si es necesario, se pacta con el mismísimo diablo.
Ni ha existido una buena gestión ni mucho menos respeto y consideración a sus vecinos, se ha gobernado de espaldas a ellos, sin tener en cuenta ni una sola queja ni sugerencia.
Y hoy incluso su bandera estrella que es el hospital fronterizo está en duda por que la hermana Francia no reconoce muchos puntos, entre ellos si naces en el hospital, eres español, si mueres, menudo problema tendrá la familia del finado francés.
¿Será que como siempre pasa, esto es consecuencia de la costumbre de empezar la casa por el tejado?
¿No hicieron lo mismo con las plazas? ¿O con la gasolinera y el súper por el cual han sido multados?
¿ Se merecen que los voten de nuevo? ¿ Usted desea ver a la villa aún más deformada? ¿Más endeudada?
¿Desea seguir pagando multas inútiles, pero que suman decenas de miles de euros que pagaremos todos?
Si su respuesta es sí, vote a Planella. Si su respuesta es negativa, tiene más opciones y la posibilidad en sus manos de cambiar este gobierno municipal prepotente, soberbio y que le da la espalda.
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