Allá por los comienzos del 2010 un puñado de personas conformados por un tejido de asociaciones locales y varios vecinos se unieron para recuperar parte de su patrimonio histórico, el cual fué salvajemente destruido en las triste épocas, dinamitado, para ser exactos.
La recuperación de la estatua del general Cabrinety inició un camino complicado pero seguro, conciertos, obras de teatro, una campaña para conseguir el dinero que hiciera posible este sueño, incluso se llegó a abrir una cuenta para que la gente colaborase económicamente, la gente del pueblo y la comarca se volcó entonces al proyecto y luego de unos 18 meses se había reunido la mitad del dinero para la misma.
El anterior gobierno se comprometió entonces a poner el resto del dinero y así el proyecto de recuperación inició su última fase de cara a la recuperación de la estatua, meses de mucho trabajo, de mucha difusión, de pedido de apoyo, tanto mediático, como personal como en la misma red dieron entonces sus frutos.
Será entonces la culminación y materialización del proyecto el próximo 15 de agosto, día en que los vecinos de la villa contemplarán orgullosos el fruto del esfuerzo de muchos vecinos que apoyaron este proyecto y el premio será por fin contar de nuevo con la estatua del general.
Cabe destacar la gestión realizada por el actual alcalde el cual logró los 16 mil euros restantes gestionando los mismos en Madrid y logrando entonces cumplir con el compromiso municipal pero sin que del ayuntamiento salga un euro, algo que es digno de resaltar.
Ojalá todas los proyectos que se emprenden culminen de esta forma y sean transparentes y públicos como lo ha sido el de la campaña de la recuperación de la estatua del general.
Por desgracia no siempre es así, pero decirlo molesta a algunas personas.
No dejo de comparar una campaña con otra, sobre todo por el estilo de unos y otros, la campaña de la estatua del general contó con una amplia difusión con el complemento de una campaña de reacudación en donde pudimos ver carteles pegados en todo el pueblo, difusión en las redes sociales, más las obras de teatro, etc.
Costó mucho reunir ese dinero y no fue para nada fácil, pero se logró.
En cambio, sin apenas difusión, sin casi actividades, sin campañas de apoyo, en menos de 10 meses la colla de gegants de Puigcerdà logra reunir 13 mil euros para la nueva pareja y el remolque, más el dinero o apoyo para el agasajo que reciben las collas participantes. ¿Milagro? ¿ producto real de un trabajo bien hecho?
Alguien dice que busco perjudicarlos, sobre todo a una persona en concreto, no, solo que hace más de 43 años que dejé de creer en los reyes magos y con los años pasé de ser iluso a ser práctico. Pero ya hablaremos de ello.
Ahora el tema es que el general regresa a Puigcerdá y es motivo de alegría, de orgullo, de sastifacción.
Saludo, felicito y le doy mi enhorabuena a sus impulsores, a los que pusieron toda su ilusión y sus ganas para hacer realidad aquello que para mucho parecía una utopía.
Comentarios