Ayer y en referencia al tema de los taxistas alguien me comentó que mojarme en lugar de aquellos que no son capaces de defenderse no vale la pena.
Y posiblemente lleve razón, no por el mojarse sino que los presuntos intrusistas, que en realidad son todos los taxistas de la comarca y si no, el que esté libre de pecado que me mire a los ojos y me diga que nunca lo hizo, pero bueno, el tema es que los señalados como culpables no han reaccionado ante las denuncias públicas que desde Puigcerdà lanzaron a través de un medio de comunicación.
El que calla otorga se suele decir, a pesar de que me consta que cuentan con pruebas del intrusismo cínico y abusivo que practican los taxistas de Puigcerdá, al igual que uno de ellos practica y se divierte colgando información errónea a la gente, llegando a rozar la falacia, cayendo en la difamación y por supuesto mintiendo alevosamente.
Pero los presuntos intrusistas no reaccionan, poniendo en evidencia que les falta coraje y determinación a la hora de defender sus fuentes de ingreso, pero lo más grave es que no son capaces de defender su propia dignidad, su buen nombre e incluso el de sus vecinos, pues somos atacados en cierta forma.
¿Por qué digo esto? Porque el ciudadano que cuelga sus denuncias en su face personal no ataca sólo a los presuntos infractores, sino que señala impunenmente con el dedo a los alcaldes de las poblaciones de donde tienen las licencias estos taxistas, que viven en esas localidades, no como algún dueño de licencia de taxi de Puigcerdá que ni vive ni tiene segunda residencia en la villa.
Al señalar el municipio, señala a sus vecinos, acusa de ladrones y piratas a personas que tienen todo y más en regla, esconde y evita hablar de la realidad y de las infracciones que cometen los taxistas de Puigcerdà, lo hace, de momento de forma impune, todo gracias a la falta de personalidad, de coraje, de cosas de varon en los taxistas agredidos, los cuales en su mayoría repostan en mi lugar de trabajo y conocen mi postura, mi opinión y desde hace unos días mi malestar por su actitud ante lo que está pasando.
No es mojarse o no, yo doy mi opinión, no me callo pues es imposible hacerlo viendo y escuchando cómo Bosom, por ejemplo, deforma la verdad y quiere pasar por víctima cuando es consciente de que ni uno solo ha escapado a la infracción.
Si mojarse es decirle que está mintiendo en parte, me mojo mil veces, caray, alguien tiene que decirle a la gente que no están diciendo la verdad, que intentan manipular la opiniòn pública a su favor cuando ellos son los que más practican la intrusión, que a los taxistas del resto de la comarca le falten testículos es una cosa, no es que a mí me sobren sino que con la verdad ni ofendo ni temo, así de sencillo, mientras que estos "señores" de Puigcerdá son angelitos del diablo.
Digo y diré lo que pienso, es mi derecho y lo ejerzo, lástima que muchos que piesan como yo no lo hagan, pues cosas como las que están pasando no pasarían, dicho de otra forma, esto pasa por que quienes denuncian saben que frente a ellos tienen gente que no se defiende, que son incapaces de unirse, pegar un puñetazo encima de la mesa y decirles a la cara que difaman impunemente.
Tuvieron y tienen la oportunidad de zanjar el asunto, poner las pruebas gráficas encima de la mesa y denunciar no solo en los medios sino donde corresponde el intrusismo que practican desde Puigcerdá.
Afirman y hablan y denuncian desde Puigcerdá que los taxis de la comarcan roban los viajes en la estación y las discotecas de la villa, curiosamente no existen paradas de taxis en la estación, lugar donde según ellos se genera la mayor parte del trabajo.
Pregunto: ¿Porqué no existen paradas allí? Claro, si salen de arriba ya facturan con la bajada de bandera, más el recorrido, etc, eso ya lo paga el infeliz que pide su traslado, ellos facturan un recorrido de ida y vuelta de 2 kilometros gracias a que sus paradas entán en el medio del pueblo y no en la estación.
Eso sin tener en cuenta las plazas que ocupan y que se encuentran todas en ZONA AZUL, ¿algún vecino o gobernante, sea este del oficialismo o de la oposición ha tenido esto en cuenta? ¿ cuanto le cuesta al contribuyente que los taxistas de la villa tengan sus paradas en plena zona azul? ¿por qué no tienen sus paradas en donde se genera el grueso del trabajo y de paso no existe la ZONA AZUL?
Si ponemos la carne en el asador la ponemos entera, si decimos las cosas, decimos todo y si se trata de denunciar, denunciamos todo.
Pero aquí nadie se moja y el que lo hace, lo hace escudado en la ventaja que frente a ellos tiene personas que son incapaces de pelear por lo suyo, así nos va, así estamos, tienen la oportunidad de luchar, ganar y dar ejemplo poniendo a otros en su lugar, pero en cambio van como zombies, se quejan lloran, blasfeman pero no se defienden ni luchan, y al no hacerlo, ponen en juego su propia fuente de ingresos.
Curiosa manera de mojarse, curiosa manera de jugar a la ruleta rusa, saben que pueden ganar y de lejos, sin embargo, se quedan de brazos cruzados, una actitud que me lleva a pensar por qué España no esquilma como lo hace, por que muchos catalanes no tienen el coraje de mojarse por lo suyo. Yo no escribo para hacer amigos, ni para ganarme la simpatía de nadie, a mí nadie me lleva el sueldo a casa, ni nadie mira por mí, así que escribo y digo lo que pienso por que así lo siento, nada más.
La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa
Albert Einstein
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