Algunos dichos nunca pierden vigencia, como aquel que que reza: "río revuelto ganancia de pescadores".
Pues bien, algunos políticos que ya estaban con pie y medio en el olvido ven una excelente oportunidad para intentar regresar a la arena política, a pesar que los medios periodísticos lo consideran un zombie.
Siempre he considerado este personaje un actor perseverante, consecuente, con personalidad, pero tambien incapaz de reconocer su altanería, su soberbia y su absoluta falta de humildad, por tanto, un elemento que en la política tiene el mismo futuro que una gota de agua en el desierto. En este caso ha sido profeta en su tierra y bajo el mando de buenos padrinos y a golpe de efectos transformados en cuantiosas deudas para el contribuyente se ganó la simpatía de algunos......hasta que al fin vieron, sintieron y padeden hasta hoy y por varios años las consecuencias de sus genialidades para generar deudas y protagonismo mediatico.
Claro, algunos no se resignan ni admiten que su lluvia de verano acabó, que a la gente no se puede engañar todo el tiempo, en su tierra y hace poco más de un año se lo dijeron alto y claro en las urnas, pero este señor dejó demostrado fuera de ella que su capacidad de gestión y su cintura política no están ni estarán jamás a la altura de las circunstancias.
Aún así, como buen perseverante, decidió fundar su propia fuerza política, incluso se aventuró a nivel autonómico, pero....... a la mínima resistencia decidió erradicar a los díscolos, en la conocida postura ditactorial de estás conmigo o contra mí, así que expulsó a quienes no comulgaban con su peculiar forma de ver, pensar y actuar en política, mostrando al pueblo catalán que la democracia aplicada por este señor era su voz, voluntad y criterio personal y el resto, fuera.
Hoy, al mejor estilo de los muertos vivientes, olfatea una nueva oportunidad de recuperar lo dorada época del protagonismo que le permitía elevarse en su ego superdesarrollado, en su pedestal de fango que pensó que le permitía insultar a sus vecinos sin que estos pudieran tener el derecho a quejarse ni pasarle factura.
Convencido de que era una especie de mesías o semidios los tildó de idiotas y se quedó tan ancho. Y hoy vuelve a llamar a los medios, envuelto en la estelada, autoproclamandose ( por enésima vez) como el salvador y único capaz de aglutinar las fuerzas independentistas catalanas, capaz de librarnos del yugo real de Madrid.
Eso sí: atentos, con él como el único capaz de liderar dicho aglutinamiento, faltaría más, ahora se da cuenta que el camino es ir unidos, pero aún piensa que sólo su persona, su capacidad de liderazgo es el camino hacia la independencia.
Imagino sus condiciones para esa unión: Su "fuerza" sin representantes y "democrática" forma de tratar a sus compañeros de marcha, es quien decide, confecciona listas y lidera todo el proceso, pobre Catalunya, Dios nos asista.
La pasada manifestación de la diada seguramente fue la pontente alarma que le recordó que alguna vez ostentó algo de poder, efímero y corrosivo, pero poder al fin y viendo al President catalán ponerse firme, este buen señor ha dicho "jolines, la vida me da una 5ª oportunidad de ser poderoso" y con la excusa de la independencia bajo el brazo, sale a los medios intentando recobrar aquel escualido protagonismo.
Catalunya no necesita oportunistas como este vecino, que por cierto suele dar diagnósticos erróneos a ciertas madres de forma deliberadamente crueles, de la misma forma que insulta a sus vecinos. Catalunya necesita personas serias, responsables, sensibles, comprometidas SIEMPRE con la necesidad de ser independientes y no cuando la ocasión sea propicia.
Oportunistas o paracaidistas de esta clase son los que provocan un lastre a esta nación, son los que entorpecen el camino hacia la independencia, son los parásitos y los virus dormidos que sólo despiertan cuando ven o escuchan la oportunidad de alimentarse a sí mismos y sus ambiciones personales.
Tan sólo espero que los dirigentes de las otras fuerzas tengan el tino, la prudencia y el sentido común de prescindir de este personaje, pues lejos de sumar les restaría, espero que la nación que queremos construir no cuente en sus cimientos democráticos e institucionales con personajes que sólo persiguen beneficios personales y alimentar su ego y ansias de grandeza.
Catalunya no necesita oportunistas, ni falsos profetas, necesita gente que la quiera de verdad y desee construir una nación soberana, demócratica y pujante y este señor no entra en ese perfil.
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Sobran los nombres.