La última Diada celebrada en Catalunya ha vuelto a marcar un momento histórico en un pueblo que se volcó masivamente a las calles bajo una sola consigna: VOLEM SER LLUIRES.
Madrid y el mundo entero fue testigo de una cadena humana conformada por más de 1.600 mil personas, 400 kilometros de cadena humana que le dejan muy en claro que más allá de todos los problemas que atraviesa esta nación existe por parte de su pueblo la voluntad de contar con un estado propio, el clamor popular de no querer ya formar parte del estado español, de decirle adiós al expolio, a los contínuos ataques a una lengua propia, a los destratos sufridos desde hace siglos por parte de un reinado que ni entiende ni comprende a los catalanes.
Desde el gobierno presidido por Mas al contemplar una marea humana se envalentonan y reclaman reacciones desde Madrid, pecando otra vez de incautos, pero tambien es cierto que a este gobierno no se le puede pedir más de sí, pues no cuenta ni con el caracter ni con la valentía ni con la capacidad de conducir a su pueblo hacia la independencia o hacie el estado propio.
A este gobierno y en especial a Mas le falta empatía para con su gente, pero sobre todo le falta capacidad de liderazgo, por eso más que nada el reclamo popular no acaba de mostrarse en toda su magnitud , por que ni Mas ni sus socios de gobierno son capaces de transmitir de forma clara y contundente la necesidad de un estado propio.
Mas no se moja, solo sigue y reacciona luego de los hechos consumados, así cualquiera se puede llamar presidente, olvida que antes que nada y sobre todas las cosas, su lealtad se la debe a los catalanes, olvida que como presidente primero, como hombre de palabra despues y como catalán más que nada, le debe a su pueblo, a sí mismo y a la historia una demostración de implicación y de coraje, le debe y se debe a sí mismo una demostración de honestidad y de compromiso, porque en la calle ha podido contemplar por dos años consecutivos la voz, el grito hecho manifestación y banderas de un pueblo que clama acciones, que grita calladamente que lo que Catalunya quiere, necesita y pide es un estado propio y lo quiere ya.
Pero no con este gobierno será posible acceder a lo que el pueblo catalán desea, para un ejemplo basta con ver la actitud de su socio en la coalición de CiU, el "señor" Duran i Lleida, que es contrario a la consulta, si en el seno de su propia formación no es capaz el señor presidente Mas de lograr un mínimo de concenso poco podemos esperar de que pueda lograrlo con PSC o ICV por ejemplo.
Y además un presidente que actúa según lo que va viendo del transcurso de los acontecimientos demuestra que no está para ser capitán de un barco al que además le falta timonel, por tanto, imposible contagiar confianza a un pueblo que si bien clama por su independencia, tambien padece por los contínuos recortes que desde la Generalitat se siguen imponiendo.
El gran error que sigue cometiendo Mas es el de querer poner toda esta corriente de acciones populares a su favor cuando en realidad el clamor de un pueblo que desea ser independiente, olvidando que la libertad nada tiene que ver con los partidos políticos ni sus ideas, la voluntad de un pueblo que reclama independencia nada tiene que ver con ser de izquierdas o de derechas, sino con una cuestión de necesidad, de instinto de preservar su identidad, su lengua, su cultura, de aspirar a ser dueños de su propio destino y eso, señor Mas nada tiene que ver con apoyar o no una formación política.
El clamor de un pueblo no basta para ser libres, tambien se debería contar con un líder capaz de guiar a su gente hacia el camino que ellos quieren llegar: una Catalunya independiente. Para eso falta un buen capitán que sepa llevar el barco a destino, de momento no veo a ni uno solo de todos los dirigentes políticos catalanes capaces de tal proeza. Quizás por que les falta tener lo que le sobra a su pueblo: voluntad y sueños de libertad.
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