Hace ya más de una década Mariana y Radu decidieron aventurarse en tierras catalanas en pos de una vida mejor para su familia, una historia más de esas que se repitieron día a día en aquellos tiempos, ilusión, esperanza y mucha disposición a trabajar para alcanzar sus objetivos.
Conscientes que no sería nada fácil, emprendieron el viaje y con un permiso de 3 meses de residencia comenzaron esa lucha por un futuro mejor.
Y no fuè fácil, como todos aquellos que llegamos, fueron orgullosos trabajadores de lo que fuera mientras fuera digno y con ello llevaran el pan a su mesa, los 3 meses pasaron volando.
Cuando uno llega a una tierra donde las tradiciones, la cultura y el idioma distan mucho del que tenemos, es por demás complicado hacerse un hueco en la sociedad, de comprender y de hacerse entender, pero a fuerza de perserverar, a fuerza de voluntad y de mucho pero mucho trabajo hoy es casi imposible detectar en esta familia a un extranjero, al hablar, su español es casi perfecto.
Pasaron muy malos tragos, angustia y por supuesto, momentos de extrema tensión cuando estuvieron a punto de ser expulsados al culminar el plazo legal de 3 meses.
Supieron superar y sortear no sin grandes esfuerzos esa etapa, imagino que como cientos de miles de nosotros en fechas señaladas como cumpleaños y en especial, navidad y noche vieja, han sido incapaces de contener no las lágrimas sino el llanto al sentir esa falta de cariño y del necesario abrazo de sus seres queridos.
Sus hijos crecieron y con el paso de los años, ya regularizada su situación, ambos contaban con trabajo estable, siendo hoy por hoy, una familia catalana más, sin dejar ni por un segundo sus orígenes de lado, pero completamente integrados a esta tierra de acogida,
Fieles a su espíritu emprendedor y en medio de esta crisis sin fin, el matrimonio Turau hace unos meses decidió apostar y fuerte por esta tierra la cual han decidido manifiestamente quedarse.
Y demostrando la confianza en Catalunya, en especial a Puigcerdà, han puesto como solemos decir, toda la carne en el asador, renunciaron ambos a sus trabajos seguros, estables y razonablemente bien pagos para ponerse al frente de un negocio único y especial en la comarca.
Realizaron una inversión fruto de muchos años de trabajo, de esfuerzo y de sacrificio, de horas robadas al sueño, de privaciones, incluso de vender patrimonio en su tierra natal por que confían plenamente en su proyecto y por encima de ello, confían en la positiva respuesta de la gente.
Ubicado allí, al costadito del Wok, frente a la Antiga, en el polígono industrial de Sant Marc, en Puigcerdà ( como no podia ser de otra forma ) está la nave número 3 y allí SNOOKER & POOL.
5 mesas profesionales de pool y una de Snooker, que cumplen todos los requisitos además para celebrar campeonatos de nivel profesional y encima de que te sientes como en familia, que puedes disfrutar de un ambiente súper agradable hay más.
Y lo digo, claro está, a título puramente personal. Te hacen unos mojitos espectaculares, en especial los de fresa o mango, al punto que si no te gusta el pool, podría apostar que regresas por estos tragos u algún otro que sinceramente aún no he probado.
Radu es un profesional del pool, por tanto, además de todo, cuentas con esa guía, la de una persona que con toda la paciencia, amabilidad y profesionalidad del mundo, se esmera y disfruta además haciendolo, en trasnsmitir toda esa experiencia.
Insisto en remarcar ese espíritu emprendedor, en que una familia de trabajadores como lo son ellos han apostado y muy fuerte por este proyecto, único en la comarca, con planes de futuro en el mismo que Dios quiera se materialicen pues estarán colaborando a poner a Puigcerdà como referente en la zona.
Cuando personas como ellos deciden jugárselas de esta forma y uno contempla el resultado de su proyecto allí, plasmado en esas mesas de pool, en su trato amable, en las amplias instalaciones y sintiendome como en casa, confieso que ir allí me carga de energía positiva.
Mi más sincera enhorabuena, mis deseos de que todo les salga bien y que Dios me de vida para contemplar la sonrisa de Mariana y el cálido y caluroso apretón de manos con el que te recibe siempre Radu. Éxitos familia, os lo mereceis.
Y ojalá sigan existiendo familias como la vuestra que deciden quedarse y por si fuese poco, en épocas tan duras como las que estamos atravesando, apuesten como ustedes lo han hecho.
Vă mulțumim și noroc femilie Turau.
Conscientes que no sería nada fácil, emprendieron el viaje y con un permiso de 3 meses de residencia comenzaron esa lucha por un futuro mejor.
Y no fuè fácil, como todos aquellos que llegamos, fueron orgullosos trabajadores de lo que fuera mientras fuera digno y con ello llevaran el pan a su mesa, los 3 meses pasaron volando.
Cuando uno llega a una tierra donde las tradiciones, la cultura y el idioma distan mucho del que tenemos, es por demás complicado hacerse un hueco en la sociedad, de comprender y de hacerse entender, pero a fuerza de perserverar, a fuerza de voluntad y de mucho pero mucho trabajo hoy es casi imposible detectar en esta familia a un extranjero, al hablar, su español es casi perfecto.
Pasaron muy malos tragos, angustia y por supuesto, momentos de extrema tensión cuando estuvieron a punto de ser expulsados al culminar el plazo legal de 3 meses.
Supieron superar y sortear no sin grandes esfuerzos esa etapa, imagino que como cientos de miles de nosotros en fechas señaladas como cumpleaños y en especial, navidad y noche vieja, han sido incapaces de contener no las lágrimas sino el llanto al sentir esa falta de cariño y del necesario abrazo de sus seres queridos.
Sus hijos crecieron y con el paso de los años, ya regularizada su situación, ambos contaban con trabajo estable, siendo hoy por hoy, una familia catalana más, sin dejar ni por un segundo sus orígenes de lado, pero completamente integrados a esta tierra de acogida,
Fieles a su espíritu emprendedor y en medio de esta crisis sin fin, el matrimonio Turau hace unos meses decidió apostar y fuerte por esta tierra la cual han decidido manifiestamente quedarse.
Y demostrando la confianza en Catalunya, en especial a Puigcerdà, han puesto como solemos decir, toda la carne en el asador, renunciaron ambos a sus trabajos seguros, estables y razonablemente bien pagos para ponerse al frente de un negocio único y especial en la comarca.
Realizaron una inversión fruto de muchos años de trabajo, de esfuerzo y de sacrificio, de horas robadas al sueño, de privaciones, incluso de vender patrimonio en su tierra natal por que confían plenamente en su proyecto y por encima de ello, confían en la positiva respuesta de la gente.
Ubicado allí, al costadito del Wok, frente a la Antiga, en el polígono industrial de Sant Marc, en Puigcerdà ( como no podia ser de otra forma ) está la nave número 3 y allí SNOOKER & POOL.
5 mesas profesionales de pool y una de Snooker, que cumplen todos los requisitos además para celebrar campeonatos de nivel profesional y encima de que te sientes como en familia, que puedes disfrutar de un ambiente súper agradable hay más.
Y lo digo, claro está, a título puramente personal. Te hacen unos mojitos espectaculares, en especial los de fresa o mango, al punto que si no te gusta el pool, podría apostar que regresas por estos tragos u algún otro que sinceramente aún no he probado.
Radu es un profesional del pool, por tanto, además de todo, cuentas con esa guía, la de una persona que con toda la paciencia, amabilidad y profesionalidad del mundo, se esmera y disfruta además haciendolo, en trasnsmitir toda esa experiencia.
Insisto en remarcar ese espíritu emprendedor, en que una familia de trabajadores como lo son ellos han apostado y muy fuerte por este proyecto, único en la comarca, con planes de futuro en el mismo que Dios quiera se materialicen pues estarán colaborando a poner a Puigcerdà como referente en la zona.
Cuando personas como ellos deciden jugárselas de esta forma y uno contempla el resultado de su proyecto allí, plasmado en esas mesas de pool, en su trato amable, en las amplias instalaciones y sintiendome como en casa, confieso que ir allí me carga de energía positiva.
Mi más sincera enhorabuena, mis deseos de que todo les salga bien y que Dios me de vida para contemplar la sonrisa de Mariana y el cálido y caluroso apretón de manos con el que te recibe siempre Radu. Éxitos familia, os lo mereceis.
Y ojalá sigan existiendo familias como la vuestra que deciden quedarse y por si fuese poco, en épocas tan duras como las que estamos atravesando, apuesten como ustedes lo han hecho.
Vă mulțumim și noroc femilie Turau.
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