Hablar de robos puede ser normal en localidades más grandes, pero
no en Puigcerdà.
En estos días se
comenta con preocupación e insistencia una ola de robos en pocos metros de
distancia entre uno y otro, eso sí, varios robos y todos en comercios del casco
antiguo.
Como decía, apenas
metros separan uno del otro, un robo y al otro día o pocos días después casi
enfrente...otro robo, incluso en uno de ellos según comentarios, han sido mucho
más los daños materiales que lo que en realidad se han llevado.
Pero el caso es
que todos los robos o intentos de robo se han producido en pocos metros uno del
otro, todos en el casco antiguo de Puigcerdà y al parecer todos en la noche o
madrugada.
Seguramente no
pasen muchas horas más que los responsables sean detenidos, pero, mientras
tanto es el comentario obligado de vecinos y comerciantes, la paz y
tranquilidad que habitualmente disfrutamos en la villa se ha visto abruptamente
alterada.
No es para nada
normal escuchar este tipo de incidencias en la villa, aunque sí existen robos
que por lo general no nos enteramos, por ejemplo, años atrás en el centro
cívico, curiosamente roban todo el material de Radio Puigcerdà y en los mismos
días el local social de Villalobent es robado.
O un caso curioso,
se roban el escenario portátil del ayuntamiento, en el viejo helipuerto, un
remolque de más de 5 metros...con una señera gigante, pero se lo roban.
Claro que hay robos, como en todas partes, pero rara vez los vecinos se
enteran, como es ahora el caso que se comenta en todo el casco antiguo de
Puigcerdà.
¿Falta de
vigilancia o exceso de confianza? Diría que ni una cosa ni la otra, como
mucho oportunismo y sobre todo falta absoluta de respeto por el bien
ajeno.
El caso, vecino,
es que ahora mismo la plaga de robos asola la villa, así, que si siente ruidos
raros o ve caras raras en horas de la noche...vigile o no dude en ponerse en
contacto con el 112 o directamente con Policía Local, o Mossos.
Y roguemos que los
responsables de estos delitos sean prontamente detenidos.
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