Ir al contenido principal

El alcalde de Puigcerdà se suma al ruego y lanza un mensaje a Barcelona.

La imagen puede contener: una persona


Las consecuencias de la crisis son notorias, eso sin sumar las condiciones en las que los bares y restaurantes de toda Cataluña se enfrentan.

Su facturación en esta fase 1 no es para nada atrayente, diría que algunos trabajan a pérdida, o al menos no les otorga beneficios el abrir en fase 1. 

En el día de ayer el alcalde de Puigcerdà aprovechó para lanzar un SOS casi a la desesperada, a la gente de Barcelona, vasta ver el subtítulo que utiliza la sexta y que evidencia lo expresado a este medio de comunicación por parte del alcalde. 

A pesar que Cataluña central lleva 15 días de atraso, el mensaje incitando a que suban a consumir es inequívoco, los bares y restaurantes de la Cerdanya no pueden vivir sin Barcelona.

El alcalde emite un mensaje que no es otra cosa que un ruego a Barcelona, es casi un grito de “sin vosotros no somos nada”, mientas, a nivel local, anima a sus vecinos a defender el comercio local, pero, ni su regiduría de comercio ni la asociación de comercio local, ni el entramado empresarial local proponen un incentivo a los vecinos.

Si bien la oferta local en materia de bares y restaurantes en Puigcerdà y la comarca esta preparada y orientada para atender al triple de las personas que aquí vivimos, ese grito, ese reclamo y esa apreciación por parte del alcalde deja una sensación de que el consumo local es paupérrimo, dicho de forma coloquial, los locales dejamos monedas en los bares y restaurantes locales.

No se otros vecinos, pero en mi caso el sentimiento que me producen noticias como estas es de discriminación, de que nuestro consumo local no aporta nada a los bares y restaurantes de Puigcerdá y la comarca. 

Parece ser que las terrazas llenas entre semana, en épocas normales no suman nada para los bares, parece ser que muchos de ellos el consumo local no les sirve para pagar facturas ni sostener su negocio en los meses de temporada baja o entre semana.

Que está bien el enviar un mensaje que estamos preparados para recibir a todo aquel que quiera visitarnos, venga de donde venga, porque sí, somos el 1% de la población catalana, si, nuestro principal motor es el turismo.

Pero Barcelona no es el ombligo del mundo, la segunda residencia subirá ni bien tenga la oportunidad, ni falta hace que le recordemos que Cerdanya los espera, ya suben solos, si lo hacen en pleno confinamiento, cuando el mismo acabe subirán, vaya si subirán.

La pregunta al señor alcalde es ¿no tiene usted un horizonte más grande, o sólo centra su ruego y su reclamo sólo a Barcelona?

Porque tanto el alcalde como el tejido empresarial envían mensajes exclusivamente a Barcelona, el gran reclamo de estos días es la gratuidad del túnel, ni más ni menos.

Y mientras otras zonas turísticas hacen un reclamo general y en varios idiomas, en Cerdanya nos dirigimos sólo a Barcelona.

Esto me hace recordar cuando se pensaba que el mundo era plano, no se veía más allá de ese concepto, al menos hasta que precisamente un catalán paró un huevo y la reina Isabel se atrevió a respaldar tamaña locura. 

Hay vida -y mucha- más allá de Barcelona.   Un país entero que posiblemente no tiene idea dónde estamos y las maravillas que ofrece Cerdanya, un verdadero paraíso del turismo activo.
Pero al parecer no se aprendió nada en esta crisis. 

A nivel local se ignora a sus vecinos, pero se les anima a consumir en el pequeño comercio, eso sí, los regalos para Barcelona.  Nosotros a pagar.

Ahora con los bares más de lo mismo.     El titular de la sexta nos deja la sensación que nuestro dinero no vale nada.  

Igual en lugar de apoyarlos, ya que, al parecer, nuestro consumo es calderilla, lo mejor es hacer la cervecita o el café en nuestro piso, seguir experimentando en cocina y una vez pase esto de las fases, poner nuestros coches dirección Manresa, La Seu o Andorra, a por ofertas y ventajas que en nuestra comarca no nos hacen. 

Pero quiero quebrar una lanza por al menos una localidad que en perfil bajo sí que cuida a sus vecinos, Bellver de Cerdanya, donde negocios locales le llevan a domicilio las compras, caso Bon Área, Cal Jaume, etc. 

O las ofertas de las queserías de Ger o Meranges.   

Las comparaciones son odiosas, lo sé, pero mira por donde, Xavi Porta, por ejemplo, repartiendo mascarillas personalmente, o llamando a sus vecinos de más de 65 años, cada día, para saber si necesitan algo.    Eso lo conozco como política de cercanía.  

Aquí también estuvo, pero para las fotos. 

Y no digo que haya gestionado mal la crisis, pero del 1 al 10 no puedo darle más de un 9. 
Aunque de eso ya hablaremos en un próximo escrito, porque ahora mismo el tema es que parece ser que no se inventa nada más que no sea llamar al consumo a Barcelona.

La segunda residencia subirá sin duda, pero señores, un poquito de por favor, un poquito más de ingenio, que más allá de Barcelona existe un goloso mercado, a ver si cambiamos el chip, que parece que no hemos aprendido nada.    

Comentarios

Entradas populares de este blog

Puigcerdà, la ciudad más generosa del mundo (o cómo nos colaron el Summerfest)

  Si alguien busca la ciudad más altruista de Cataluña, que deje de buscar: somos nosotros, los vecinos de Puigcerdà. Y no lo digo por nuestras ganas de compartir la coca del domingo, sino por nuestra capacidad —gracias al exalcalde Piñeira— de regalar dinero público sin esperar nada a cambio. Literalmente, nada. Ni un euro. Ni una tapa de queso. Ni un vaso de agua. El Summerfest: la fiesta que pagamos entre todos (y disfrutan unos pocos) Resulta que el Summerfest, ese macrofestival que prometía poner Puigcerdà en el mapa, ha sido, en realidad, el mejor regalo de cumpleaños para una empresa privada y unos propietarios de terrenos que, mira tú por dónde, no han tenido que mover ni un dedo para ver cómo sus campos se llenaban de gente y sus cuentas de ceros. Mientras tanto, nosotros, los vecinos, hemos puesto la casa, la comida y la limpieza… y ni siquiera nos han invitado a la fiesta. El convenio: un manual de cómo ser demasiado buena persona Nuestro ayuntamiento, liderado por el se...

¡Por fin! La Cerdanya estrena Casal para la Tercera Edad… y el Ayuntamiento de Puigcerdà se pierde la fiesta

Después de  cuatro años de abandono , los abuelos de La Cerdanya por fin tienen un espacio digno.  El Consell Comarcal , en apenas  cinco meses , ha hecho lo que el  Ayuntamiento de Puigcerdà no logró (o no quiso hacer) en toda una legislatura : un  Casal Comarcal de la Tercera Edad  moderno, accesible y, sobre todo,  pensado para ellos , no para la foto. De la "caja de zapatos" sin salida de emergencia al Casal que merecen Recordemos la triste historia: en plena pandemia,  cerraron el antiguo casal de forma cobarde , dejando a los mayores "en la calle". Luego los metieron en un  local minúsculo, sin condiciones , mientras gastaban  300.000 euros en cuatro años  en "tutores" que nadie pidió. Pero eso sí,  siempre había dinero para actos institucionales y fotos de campaña . Hoy, el  Consell Comarcal  ha demostrado lo que es  empatía real : un casal amplio, con actividades de martes a sábado, transporte subvenciona...

Puigcerdà: la inmigración como pilar económico y social, en cifras irrefutables

Un aporte económico que supera el 30% de la actividad local Los datos no mienten: la inmigración es un motor esencial para Puigcerdà. Según el Idescat, el 24% de la población empadronada es extranjera, pero esta cifra subestima la realidad. Si incluimos a nacionalizados y ciudadanos comunitarios, el peso demográfico es aún mayor . Su impacto económico es abrumador: Alquiler y vivienda : Los hogares inmigrantes inyectan  12 millones de euros anuales  en el mercado de alquiler, evitando el desplome de un sector clave. Emprendimiento : Regentan más de  100 negocios  (restaurantes, comercios, servicios), con una facturación agregada de  10 millones de euros al año . Consumo familiar : Gasto anual en bienes y servicios ronda los  11 millones de euros . Seguridad Social : Con una media salarial de 1.200€ per cápita, su cotización sostiene pensiones y servicios públicos. Sumando estos flujos, la comunidad inmigrante genera  al menos el 28% del volumen ec...