
fotografía de Emili Gimenez. si el autor de la foto se siente molesto por publicarla aquí, por favor, me telefonea o me envía un e-mail para retirarla de forma inmediata. gracias.
Joan Calvet, Angel Sarasa, Francesc Rallo y Joan Ramon Pubill, a ustedes les doy las gracias por los años de trabajo, por la labor, por todo lo que le dieron a la villa mientras formaron parte activa del cuerpo de bomberos.
Gracias..................cien veces gracias. Siempre serán pocas la veces que les demos gracias y más aún por que siguen aquí, entre nosotros, por que tenemos la gran suerte de poder hablar con vosotros, de pedirles que compartan vuestras vivencias, vuestras experiencias, vuestras historias.
Por que son parte viva y consciente de la historia de la villa, por que se merecen que se les mencione con nombre y apellido, que se reconozca su trabajo y su entrega.
Son NUESTROS veteranos, de los que debemos y estamos orgullosos, de los que podemos aprender mucho, por que son personas con mucho pasado, mucha historia por contar, por escuchar, por que son esos chicos ya con hebras de plata que ya no corren para apagar un fuego ni suben a lo más alto de la escalera, pero que los seguimos necesitando tanto o más que antes.
Gracias por seguir aquí. Gracias por formar parte viva de la historia del cuerpo de bomberos de la villa, por que dentro de esos 150 años, algunos de vosotros formaron parte por casi 4 décadas.
Pido perdón en nombre de aquellos que hoy sentimos verguenza por el trato recibido en la tarde que se entregó la placa que celebra esos 150 años.
Tuvimos una oportunidad única y hermosa de reconocer y homenajear a los veteranos, a esos compañeros que les enseñaron todo lo que sabían a los benjamines, a los novatos.
Pido perdón a los arriba nombrados, por que siento que han sido no olvidados sino dejados de lado en un rincón como muebles viejos e inútiles, cuando en realidad son muchos los vecinos que hoy tienen mucho por agradecerles.
A los 4 veteranos les pido que acepten las disculpas que estoy seguro es en nombre de numerosos vecinos de la villa que hoy les recuerdan con orgullo, con cariño, con el respeto que se supieron ganar a lo largo de vuestra trayectoria dentro del cuerpo.
Pido perdón por que los puigcerdaneces de siempre y los que hace poco vivimos aquí ni los olvidamos ni los dejaremos de tener en cuenta nunca.
No tengo ni idea si alguno de vosotros o de vuestros hijos o nietos leerán esta nota y les harán llegar esas disculpas, pero sepan que aún cuando no los invitaron a subir, aún cuando no se les pide disculpas que por otra parte deberían ser públicas, somos muchos los que los tenemos presentes.
El señor alcalde si tuviera algo de respeto, un mínimo de consideración debería citarlos a todos en el ayuntamiento y reconocer que ha tenido con ustedes 4 un acto de olvido involuntario.
Eso lo haría toda persona que reconoce y valora la labor de sus vecinos y sobre todo reconoce que algunos de ustedes incluso tuvieron por más de una década la responsabilidad de llevar el cuerpo de bomberos bajo su mando.
Vivimos en una pequeña villa, nos conocemos todos, hoy, los compañeros que ocupan vuestro lugar, sin la pompa, sin el protocolo, sin fotos, sin actos, sin autoridades, sólo ustedes, los veteranos y los bomberos en activo, deberían celebrar esos 150 años.
Si formara parte del cuerpo, ese mismo sábado y sin importarme lo que pensara el señor alcalde, hubiera roto el protocolo y bajado del escenario y los hubiera invitado a subir a los 4.
Lo hecho, hecho está, pero la vida sigue.
Por eso les propongo a los bomberos en activo que intenten reparar este agravio y este olvido, que me consta que no fué responsabilidad vuestra, aunque el actual jefe en el momento que una de las esposas le pide explicaciones debería haberle pedido perdón.
El cuerpo de bomberos en activo puede reparar esto, una cena o almuerzo donde todos los bomberos de la villa celebren sus 150 años, sin protocolos, sin rigidez, sin reproches, sin uniformes de gala, sin placas, festejar a vuestro modo y entre todos que cumplen y seguirán cumpliendo.
Tenemos la suerte que los gobiernos cambian pero las personas quedan, al igual que el cuerpo, sólo ustedes saben de los nervios que se viven, de las angustias que se pasan, de los malos y buenos recuerdos que se acumulan con el paso de los años dentro de vuestra profesión.
Hoy aún tenemos el privilegio de contar entre nosotros con nada menos que 4 veteranos, no desperdiciemos la oportunidad de homenajearlos en vida, luego será tarde, de nada vale decir cuando faltan lo buenos que eran.
Así como disfrutamos una mañana de un 6 de enero de la cara de felicidad de nuestros hijos al abrir los regalos de reyes, hoy tienen la oportunidad de ver los rostros de estos 4 veteranos, de compartir sus vivencias, de escuchar sus consejos, de disfrutar de su presencia.
De mi parte no me queda más que decirles : Veteranos:¡¡¡¡¡¡¡¡Gracias!!!!!!!!!!!!!......y perdón a
Joan Calvet, Angel Sarasa, Francesc Rallo y Joan Ramon Pubil.
Comentarios
a los veteranos que no pudieron estar mis disculpas por no nombrarlos.
y también a los familiares que por la razón que sea han tenido que pasar por este mal trago en lo que debería haber sido un homenaje a todos aquellos que fueron bomberos.
También me parece un poco triste que de todos los bomberos que subieron a por la placa, ninguno se percatara de que faltaban 4 bomberos con los que han compartido muchas vivencias, y uno de los cuales ,hace no tantos años había sido el jefe de bomberos.
Pero bueno, tienen todo nuestro cariño, nuestro respeto y admiración.
Así que lo de los bomberos en mi casa lo hemos vivido desde siempre.