domingo, 6 de marzo de 2022

Puigcerdà: El reino de "Ja ho farem" y de los regidores mudos

 



Según el alcalde de Puigcerdà, Albert Piñeira no hace falta haber estudiado economía para ciertos temas relacionados con el dinero que gasta el gobierno que este señor encabeza desde hace 11 años.

Da la casualidad que este alcalde en particular sí se formó en Ciencias políticas y evidentemente, se le nota en algunas cosas, puede repetir por días enteros exactamente el mismo discurso sin saltarse una sola letra. 

Pero por desgracia no tiene la misma cualidad a la hora de gestionar su gobierno ese aprendizaje no lo aplica, quizás, entre otras cosas, porque es una de esas personas que aplica al dedillo aquello de "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago". 

Mientras tanto, centenares de miles de euros, millones, a lo largo de sus 3 legislaturas, han sido dilapidados y mal gastados, gracias su estrategia de improvisar y del "ya lo haremos". 

3 legislaturas donde lo que sí logró y con creces es aumentar el gasto del equipo de gobierno de unos 60 mil euros a más de 130 mil. 

2 legislaturas para al fin inaugurar la oficina de Policía local, pero incapaz de aumentar la seguridad, todo lo contrario, el vandalismo es el rey hoy en la villa. 

11 años donde "ya lo haremos" es su lema más utilizado. 

3 legislaturas de promesas que se incumplen, pero se repiten como promesas en su programa. 

4 últimos años donde la improvisación es su estandarte más sobresaliente, como ejemplo (que los hay por decenas) el casal de abuelos, que lo quita de su sitio para trasladarlos al museo, luego de que le llovieran críticas por todos lados, pero ohhhh  el antiguo casal está vacío y ahora para darle sentido a esa reforma habrá que traer la sala de exposiciones del museo al ex casal. 

Reforma la biblioteca, se ufana que con un futuro ahorro de energía, pero los ventanales del primer piso de la biblioteca siguen siendo precisamente el sitio por donde ese ahorro se esfuma. 

Gasta decenas de miles de euros en reparar el funicular para ahora decir que es obsoleto y se prepara a gastar medio millón de euros en escaleras mecánicas.....mientras más de 100 mil euros se va a tomar viento. 

No lo dice en su programa electoral, pero suma un tercer regidor con una supuesta dedicación de más del 80%  que nadie puede comprobar, ni el trabajo de 2 de los 3 regidores ( doy fe de que 1 de ellos dedica más de ese 50% que le toca).     

Y el "ya lo haremos" es sin duda su reino, ya haremos tal cosa, y haremos tal otra...siempre todo para después.  Ahora resulta que lo que sí tenemos, en estos últimos años es un nivel de endeudamiento bestial, 4.5 millones en sólo 2 años. 

Compra el casino "para el bien cultural", aplausos, buena inversión y siempre agradecida pues la cultura es mucho más que una inversión.  Pero oculta a los vecinos la verdadera cuantía de la inversión. 

Y  por último sus regidores de cartón, JAMÁS intervienen en los plenos ¿será que ni idea tienen de lo que en realidad se hace en sus regidurías? 

Regidores que cobran más de 200 euros por pleno ( máximo 2 horas por pleno ¿gana usted 100 euros la hora por no hacer NADA ni hablar NADA?)  

Pues ese es el reino de la capital ceretana. 

El de la improvisación.  El de "ja ho farem", el de los regidores mudos, el ayuntamiento de las promesas que duran 3 o más legislaturas, el que vende humo.   

Puigcerdà lleva 11 años de lenta, paulatina pero creciente decadencia, de abandono, de "limpiar por donde ve la suegra".

Afortunadamente la gente comienza no sólo a abrir los ojos, también se atreve a cuestionar y comentar la ausencia de gestión. 

El último presupuesto deja una deuda de 2.7 millones de un gobierno que pretende a golpe de talonario hacer creer a sus vecinos que son un gobierno ejecutivo, un gobierno que hace obras... cuando la realidad nos muestra que su capacidad de gestión es lamentablemente desastrosa. 

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