lunes, 27 de febrero de 2023

Interés zafral y hasta repentino (pero curiosamente selectivo) por Puigcerdà

 





Las elecciones, sean cuales sean, siempre traen consigo ese interés repentino por parte de los candidatos de turno y por supuesto, la proliferación de obras y arreglos por doquier, al menos en las municipales.

Puigcerdà no escapa a esta situación.

De los actuales candidatos sólo uno lleva dando el callo hace 8 años, el resto al menos en los últimos 4 años NUNCA se ha preocupado por el estado de la villa, ni por su seguridad, ni por el abandono, ni por los abuelos, ni por nada de lo relacionado con lo que hoy aspiran a gobernar.

No se les escuchó ni se les leyó ni se les vio en las redes ni en las calles aportando nada para Puigcerdà, para nada.   3 de ellos sin duda aprobaban -y aprueban- la gestión municipal.

Gobernar por el bien común está muy bien, sobre todo si se hace desde la vocación de servicio, desde la responsabilidad y, sobre todo, desde el interés común.

2 de esos candidatos al menos han mostrado empatía por el tema de los abuelos.

3 de esos candidatos, todos provenientes de la ex Convergencia, en los 12 años de gobierno de Albert Piñeira JAMÁS se mostraron contrarios a la ¿gestión? que llevó a cabo durante 3 legislaturas, sin embargo, 2 de ellos de forma extrañamente repentina, sí.

Pero es un interés convergente selectivo y sobre todo sin una sola crítica a los 12 años de gobierno piñeirista.      Uno de ellos dando las gracias sobre ese gobierno y poniendo toda la carne en el asador.     Sin embargo, es justo el que más sombras tiene.



Por las calles, plazas, bares y reuniones de amigos o vecinos, siempre se corren rumores de lo que se esconde detrás de algunas candidaturas, que no son precisamente comunales sino personales, quien sabe qué hay de verdad y qué de mentira en ello.

Tanto son de fuertes esos rumores que se habla de uno de los candidatos en litigio contra el ayuntamiento.  Quien sabe qué puede haber de cierto, en mi tierra dicen que cuando el río suena piedras trae.

Lo que sí es real es que existe un sentimiento generalizado es que el interés es zafral, en su mayoría personal y no colectivo.    Y es algo que cada día que pasa, se materializa más.

Ser candidato/a puede ser sinónimo de valentía y compromiso, sin duda.    Pero en casi todos los casos de los que se presentan en Puigcerdà, sólo 2 reúnen las condiciones más o menos aceptables o que se acercan mínimamente a lo que los vecinos esperan de un candidato.

3 de esos candidatos ya lo han sido antes, sólo uno de ellos ha “picado piedra”, los otros dos se despreocuparon luego de la “zafra electoral” y curiosamente, perdieron todo interés por lo que pudiera pasar en la villa durante el resto de la legislatura.





Mal lo tiene Puigcerdà en las próximas elecciones municipales.     Los 3 ex convergentes sin duda pueden sumar varios votos, pero la sombra del continuismo es una loza pesada, sobre todo teniendo en cuenta que ninguno de ellos cuestionó ni cuestiona la pobre actuación municipal de Piñeira.   Y 4 años más bajo el mismo humo nos puede acabar de hundir…

Se habla de los primeros 4 años de gobierno, donde se hicieron cosas, pero nadie parece tener en cuenta que lo que se hizo fue terminar cosas que dejó pendientes el anterior alcalde.

En 12 años sólo se puede destacar una nueva oficina de policía y una plaza.  Y ahora, de prisa y corriendo un mamarracho de obra en Av. Pirineus, donde todo apunta que será de un solo sentido entre Av. Cataluña y la Plaza de la estación.  

Aún no se conocen los distintos programas, sólo lo básico que los 4 o 5 candidatos pondrán encima de la mesa, que es lo que todos quieren oír, seguridad, limpieza y el problema de la vivienda, justo una de las promesas incumplidas por 3 legislaturas por parte de Piñeira.

La clave será entre otras cosas el programa electoral.    Y tener la virtud de diferenciar entre un candidato continuista y uno que de verdad quiera trabajar por y para Puigcerdà y no por sus intereses personales.     No todo lo que brilla es oro.

Y cuidado, que la cifra de candidatos puede ascender a 6.    Pueden escoger entre lo menos malo o entre una opción a un cambio real a esa temida continuidad que es lo más posible que suceda, por desgracia.  Y Puigcerdà no se puede dar el lujo de seguir hundida en la decadencia.

Yo de momento les diría…cuando la limosna es grande hasta el ciego desconfía.   Veo dentro de estas candidaturas a lobos disfrazados de cordero.   Y porqué no, gente que va en las listas que su preparación igual no pasa siquiera de primaria, vale que en algunos países sudamericanos algunos presidentes apenas si pasaron primaria y sin embargo…

Puigcerdà es pequeño pero la velocidad en que se conocen ciertos detalles es alarmante.  Infórmese vecino.    Puede que se entere que algunos de los candidatos tenga muchos intereses personales y muy pocos a nivel de los vecinos.   Y conste, hablo en plural.

Ya volveremos a tocar el tema.

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