sábado, 18 de diciembre de 2021

Puigcerdà: indiferencia a un servicio esencial y menosprecio a sus abuelos

 





El gobierno encabezado por Albert Piñeira demuestra su total falta de empatía para con las personas que padecen problemas motrices de más de un 33% y por si fuese poco, humilla las personas de la tercera edad dejándolos sin local de abuelos.

Y es que donde no hay, no hay.   Piñeira ya no puede tapar el sol con un dedo, sus carencias de gestión, previsión y empatía para con los vecinos más débiles queda más que demostrado.

El servicio de transporte adaptado que brindaba la Cruz Roja Cerdanya no ha sido sustituido con ningún tipo de transporte alternativo en Puigcerdà, a pesar que ya hace varios meses que el alcalde está al tanto de la situación no hizo nada para solucionarlo, recordemos que también forma parte destacada en el Consell Comarcal.  

Un servicio esencial para varios vecinos de la villa, que sufren de problemas motrices severos o con más de un 33%, aún así, no se ha movido un dedo…no públicamente porque según versiones de ex usuarios del servicio ha solicitado presupuestos a tres empresas, dos, porque Cruz Roja Cerdanya no es una institución con ánimo de lucro.

Pero si solicitó esos presupuestos no lo hizo de forma oficial, lo extraño es que lo gana una empresa que no se conoce en Cerdanya, de todas formas, un servicio de transporte adaptado en este caso se ha brindado durante al menos 2 décadas, a nivel comarcal, no municipal.

Piñeira demuestra una vez más, su falta grave de capacidad de gestión, de prevenir ni hablamos, pareciera que de forma deliberada no lleva adelante ninguna acción para evitar los graves problemas que ahora mismo sufren los usuarios del servicio que se dejó de brindar el 1 de diciembre pues finalizó el convenio.

Como alcalde, como vecino y como diputado gerundense ha fallado.   No buscar soluciones es dar la espalda a sus vecinos, algo que no sucede con ciertos colectivos ni con personas afines a su gestión. 

Penoso y preocupante, vergonzoso.    Un puñado de vecinos que ahora mismo o son trasladados por sus familiares, con todos los riesgos que ello implica, contemplan impotentes como el señor que siempre está para la foto de postureo, los deja tirados en la cuneta.

Una clarísima demostración de indiferencia para con sus vecinos, una más que clarísima forma de demostrar que no le interesa en absoluto la integridad física y mental de los perjudicados con este tema.

Con los abuelos más de lo mismo.  INCOMPETENCIA + HUMILLACIÓN para con la tercera edad.

Es que de verdad se tiene que ser ya no incompetente, sino un verdadero insensible para no ser capaz de hacer las cosas mínimamente previsibles.

Los abuelos llevan más de año y medio sin local, primero por la pandemia, pero luego porque al señor Piñeira al que todo indica que su materia gris al igual que sus neuronas no le funcionan (para aumentar el gasto del equipo de gobierno en decenas de miles de euros al año desde que comenzó su gobierno sí) porque ni al menos preparado no se le ocurriría el reformar primero la biblioteca, dejando a los abuelos sin local.

Claro que se demuestra la falta de proyecto, aquí les dejo un documento oficial que lo certifica, no había proyecto para el local de los abuelos, queda clarísimo.



Por tanto, los abuelos se verán privados por tiempo indeterminado de reunirse, las abuelas del grupo de labores igual, una verdadera vergüenza.

Sería de agradecer que los vecinos afectados -que son familias enteras- tengan memoria, que recuerden la próxima vez que les pidan su voto, recuerden, este gobierno humilla sus abuelos y deja tirados a las personas que sufren problemas motrices severos.

Puigcerdà a través de Piñeira sigue sumando medallas, medallas a la improvisación, al amiguismo, al aumento desmedido de gastos en el equipo de gobierno, medallas a la humillación de la tercera edad, a la falta de capacidad de gestión (gastaron una fortuna en el ascensor inclinado para darse cuenta a los pocos meses que está obsoleto) etc. etc.

 

 

 

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