domingo, 4 de junio de 2023

Próximo alcalde de Puigcerdà: la dignidad, la honradez y el recuperar el encanto de la villa no se negocian

 



Joan Manel Serra y su equipo ganaron las municipales de Puigcerdà y les toca negociar un posible gobierno “híbrido”, decidir entre el continuismo, el amiguismo, el enchufismo, el revanchismo y la mala forma de hacer política o un empresario y su equipo que deberá aceptar 5 condiciones básicas para poder comenzar a cimentar el cambio imprescindible en Puigcerdà.

Gassió representa el continuismo puro y duro.  Representa el revanchismo y el estás conmigo o en mi contra.  Representa, defiende y trabaja para una fuerza política que tiene como bandera el clientelismo político como motor y alimento para que unos pocos ejerzan poder y otros menos se beneficien del mismo.

Representa y hereda 12 años de desgobierno, de improvisación, de involución de nuestra villa.

Y no solo lo representa, sino que lo defiende con orgullo, sea por disciplina partidaria o sea porque le debe a su partido (que por más que cambie de nombre y se envuelva en la bandera del independentismo es el mismo partido del 3% y de la corrupción demostrada entre otros, por Laura Borrás) representa todo aquello que la democracia rechaza.

Jordi Gassió puede tener vocación de servicio, pero no principios, porque de tenerlos habría condenado públicamente el trato ejercido a los abuelos de la villa, habría manifestado vergüenza por el lamentable estado que se encontró la villa en los últimos años.

Habría pedido perdón por el dinero malgastado en la reciente “recuperación” o “baño de alquitrán” que se hizo en la villa y ahora tienen que reparar todas las arquetas, pues, como ya es costumbre, comenzaron la casa por el tejado, o el FIASCO de la Av. Francia.

Demasiados episodios de perdón que ni entonó ni entonará. 

Por las razones expuestas y por decenas más, este señor no se merece tan siquiera la consideración de pensar en él y su equipo para co gobernar Puigcerdà, en 12 años y con mayoría absoluta no lo supieron hacer ¿Se les va a conceder aún más tiempo? No se lo merecen, Puigcerdá no se merece más continuismo.



Un empresario y varias dudas es la otra opción.

Francesc Armengol y su equipo es la otra opción para un posible pacto.  

Pero la cosa tampoco está fácil.   Antes Armengol debería cumplir con al menos 5 puntos básicos que los acerque a ese posible acuerdo.  

Y claro, existe una tercera opción: el pacto Armengol/Gassió, lo cual sería para la mayoría de los vecinos de la villa visto como un acto de traición en toda regla.

Si bien existe afinidad en principios e ideales entre Armengol y Gassió, lo que en la lógica debería ser motivo más que suficiente para un rápido acuerdo, sería la tumba política de ambos, más allá de si lo hace bien o mal durante el mandato, ni uno ni otro a partir de ese momento merecerían un ápice de confianza ni credibilidad, luego de lo que pudimos ver y escuchar durante la campaña de las municipales.

Un acuerdo de gobierno entre ERC y Futur es lo que algunos pueden catalogar como un mal menor, mientras que, por mi parte, mi humilde opinión, podría ser lo más beneficioso para Puigcerdà y sus vecinos.  

Sobran los motivos de mi parte para realizar esta afirmación. Y sólo me voy a centrar en la villa, en Puigcerdà para esgrimir apenas unos pocos.

Ambos partidos exigirían una auditoría externa.   Ambos partidos sí que tienen la voluntad genuina de cambiar Puigcerdà, ambos equipos, uno con más conocimiento que el otro, pero ambos, llevan en sus programas puntos interesantes que cambiarían desde el primer año de mandato, el estilo de gobernar y ambos han prometido transparencia.

Ambos tienen un programa creíble y sin promesas de 3 legislaturas sin cumplir.   Ambos tienen una visión y equipo con “hambre” de hacer las cosas bien lo cual los llevaría a dejarse la piel por hacer las cosas bien pues ambos querrán la mayoría absoluta que les garantice un segundo mandato que les permita consolidar el plan de gobierno.

¿Qué Serra y Armengol son antagónicos? Es verdad, lo son.  Capital contra clase obrera.  Agua y aceite.   Pero los polos opuestos se atraen, tienen mucho por ganar si hacen las cosas como Dios manda.

Si me tocase decidir, evidentemente habría líneas rojas, pero también otras innegociables, como revisar muchas “zonas oscuras” del ayuntamiento, contratos, patronatos, en especial el de la fundación del hospital, personal del ayuntamiento, también con varios sectores a examinar desde el minuto cero…vivienda, por ejemplo, que tiene más quejas que granos de arena tiene una playa.

Puigcerdà tiene mucho por ganar si existe un acuerdo entre estas 2 formaciones y mucho por perder si Gassió forma parte del gobierno municipal.    Para destapar toda esa barométrica creada en estos 12 años o se cambia de verdad o estaremos condenados a 4 años más de oscurantismo y tratos de favor para ciertas personas y el resto…a esperar que dentro de 4 años le dejen bien maquillado el pueblo y sería el cuento de las mil y una noche.

La dignidad no se pacta ni se negocia.  La honradez menos y en este caso no se habla de que “metieron la mano en la lata”, sino de que ser honrado es gobernar para todos y no solo para unos pocos.  (Recordar entre otras cosas, 11 años de culto evangélico en el museo, para pagar “favores en forma de votos”) y eso es sólo un ejemplo.  

Para recuperar Puigcerdà y su encanto, para recuperar la senda del crecimiento y la importancia de la villa o se toman decisiones arriesgadas, pero con muchas posibilidades de éxito, o se sigue la senda del continuismo, y esto último sería traicionar los vecinos.  

Y eso sólo hablando de Puigcerdà.  

No hay comentarios: